Domingo A. López Fernández
Cronista oficial de la ciudad de Motril
Fotografías: Daniel López Rodríguez
La ciudad entera acompaña en procesión a sus sagrados protectores, la Virgen de la Cabeza y Nuestro Padre Jesús Nazareno
De nuevo, otro año más, el Voto de la ciudad ha vuelto a congregar al pueblo en un día 13 de enero, fecha que conmemora el terremoto que tuvo lugar en el año de 1804, devoto ofrecimiento que cobró más fuerza si cabe en 1884 a raíz del llamado “Terremoto de Andalucía”, que volvió a asolar las tierras de nuestra provincia. Todos los años, la tradición se impone al llegar este día en el que los motrileños salen a la calle para depositar su fe en sus sagrados protectores, la Virgen de la Cabeza y Nuestro Padre Jesús Nazareno, que son sacados en procesión votiva para recordar la promesa que sus antepasados hicieron por haberles salvado de una muerte segura. Siguiendo esa misma tradición, hasta el año de 2013, el día 13 de enero fue fiesta local, pero un acuerdo del pleno municipal la suprimió para hacerla trasladar al día 24 de junio. Se trasmutaba así la fiesta religiosa por una pagana que marca el solsticio de verano, aunque la iglesia la ha cristianizado recordando el nacimiento de San Juan Bautista.
A pesar de no ser ya festivo, los motrileños viven con sentimiento y fervor la fecha del 13 de enero, jornada en la que culminan los cultos que se ofrendan a los sagrados protectores de la ciudad en la iglesia de la Encarnación. Como culminación a los mismos, tiene lugar la procesión de fe que hace trasladar a la Virgen de la Cabeza hasta su santuario y regresar ya solo el Nazareno hasta el templo Mayor para dar por finalizado el Voto. Un año más, este de 2023, la esencia del motrileñismo más añejo se ha vuelto a cumplir confiriendo al acto una solemnidad como nunca antes se había visto en la ciudad, aspecto que ya se dejaba ver en la función principal de iglesia y en la plaza del ayuntamiento en los instantes previos a la procesión.
Durante cinco días, del 8 al 12, se ha venido celebrando en la iglesia Mayor el quinario que le han dedicado las dos corporaciones que tienen a su cargo el cumplimiento del Voto, la hermandad patronal y la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno. El mismo día 13 tenía lugar la función principal en un templo que no ha dejado ningún espacio libre a los fieles y que ha presidido el arzobispo coadjutor, D. José María Gil Tamayo, en unión de todos los sacerdotes del arciprestazgo y la Comunidad de Agustinos Recoletos, a los que igualmente se han unido dos sacerdotes motrileños, D. Javier Sabio y D. Pablo Castilla, que cumplen sus servicios pastorales en otras parroquias granadinas. En lugares preferenciales se ha ubicado la representación oficial del equipo de gobierno local con su alcaldesa a la cabeza, Luisa Mª García Chamorro, quien ha estado acompañada del primer teniente de alcalde de Economía y Hacienda, Nicolás Navarro, el teniente de alcalde de Urbanismo, Antonio Escámez, la teniente de alcalde de Formación y Empleo, María Ángeles Escámez, la de Participación Ciudadana, Inmaculada Torres, la concejala de Comercio, Susana Peña, y el concejal de Juventud, Alejandro Vilar. La alcaldesa ha estado flanqueada, además, por el presidente de la Autoridad Portuaria, José García Fuentes, el hermano mayor de la hermandad patronal, Miguel Ángel Gállego, y el propio de la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Adrián Martín.
En este día, el arzobispo granadino visitaba la parroquia Mayor de Motril de forma oficial y ha sido en la homilía donde ha recordado la conmemoración de esta celebración y la fe que tienen dispuesta los motrileños en sus sagrados titulares, así como también el amor que debemos profesar a la Virgen María en estos momentos en los que están falleciendo tantas personas en el mundo por causa de la pandemia del Covid-19. La función sacra ha tenido igualmente la participación de la “Coral Armiz”, que dirigida por Chelo Martos ha interpretado sentidas composiciones religiosas. En concreto se ha podido escuchar a su entrada el “Himno de la Misericordia y Kyrie de la misa, el “Aleluya” de Mozart, el pre ofertorio “O Sacrum Convivium” de Luigi Molfino, “Agnus Dei” de la misa de Godonov, y el canto “Ubi Caritas” de Gjeilo, entre otros, finalizando solemnemente con el Himno a la Virgen de la Cabeza cuya letra ha sido escrita por Elena Rodríguez y la música es obra del compositor motrileño José Miguel Moreno Sabio.
Finalizada la santa misa, un representante de la hermandad patronal, Juan Manuel Rufino, procedió a la lectura del bando emitido por el gobernador político y militar de la ciudad, D. Jaime Moreno, en el que se anima a los vecinos a cumplir el Voto y todo lo que ello lleva implícito. Dicho bando, expresado a la letra dice así: “Se hace saber a todos los vecinos estantes y habitantes en esta ciudad de cualesquier estado, clase y condición que sea, como habiendo determinado los Ilustres Cabildos Eclesiástico y Secular de esta dicha Ciudad perfeccionar el Voto de Ayunar todos los días 12 la víspera del 13 de Enero de cada un año y al siguiente celebrar una función solemne en acción de gracias a su Divina Majestad por haberse dignado libertar a los habitantes deste pueblo de los estragos que pudiera haber causado en é, el fuerte terremoto ocurrido la tarde del día 13 de enero pasado de este año: se ha mandado por su señoría que todos los expresados vecinos concurran la tarde el Domingo próximo del corriente a las tres della a el Hospital Eclesiástico de Señora Santa Ana de esta dicha ciudad para con presencia de los expresados Ilustres Cabildos perfeccionar y establecer para siempre jamás el enunciado Voto y para que llegue a noticia de todos y ninguno alegue ignorancia se publica y fixa el presente escrito en la Ciudad de Motril a 9 de Marzo de 1804”.
La procesión de los sagrados protectores de la ciudad ha tenido lugar a las 21:00 hrs de la noche partiendo desde la puerta lateral del crucero. Previamente, por parte del hermano mayor de la hermandad de la Virgen de la Cabeza, se ha indicado a los fieles presentes que cualquiera que lo desee puede portar a los titulares con el simple gesto de comunicarlo previamente a los capataces de andas. Desde luego, ha sido impresionante la acogida que ha ofrecido el pueblo de Motril a las imágenes en la propia plaza de España, donde prácticamente no cabía un alma. Abría su marcha la cruz parroquial y ciriales, a los que ha seguido la representación oficial de la corporación penitencial que da culto al sagrado protector de la ciudad. Preside en su centro el estandarte corporativo, al que flanquean, entre otros cargos oficiales, el hermano mayor, Adrián Martín, que pudo dedicar unas breves palabras a EL FARO para trasladar a los lectores su emoción y sentimiento al referir que este acto “supone continuar con nuestras tradiciones, continuar con el voto a la ciudad y para mí, como hermano mayor, un orgullo estar otro año más con el Nazareno en la calle el día 13 de enero”. Tras la representación oficial ha marchado el cuerpo de acólitos que ha dado paso a las andas de la sagrada imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, que se ha presentado ante el pueblo ataviado con túnica de color morado sin ningún tipo de bordados y con los aderezos típicos de su advocación, cíngulo a la cintura, del que ha colgado la medalla de oro de la ciudad, dogal en su cuello que remarca su condición de reo, la corona de espinas y la tradicional cruz de taracea que es típica de cada 13 de enero. Tras la imagen se ha ubicado la feligresía de la ciudad, que en cumplimiento de sus mandas ha seguido en silencio su caminar.
Tras las andas de Nuestro Padre Jesús Nazareno se ha dispuesto la sección mariana de Nuestra Señora de la Cabeza con la cruz parroquial y ciriales al frente, que daba paso a la representación corporativa de la hermandad con su tradicional “bacalá”. Tras ella, ha marchado la alcaldesa de la ciudad junto al Hermano Mayor y la Camarera Mayor de la Virgen, situándose inmediatamente detrás el cuerpo de acólitos que antecede a las andas de Nuestra Señora. Marcha la Virgen espléndidamente exornada por su vestidor, Antonio Jesús Hernández Camacho, que la ha ataviado para la ocasión con el manto azul y saya que donara D. José Martínez de Roda, el Marqués de Vistabella, las coronas imperiales que le fueron impuestas en el acto de la Coronación Canónica, el fajín y bastón de mando que le fueron cedidos por el almirante D. Ignacio Villanueva, y la medalla de oro de la ciudad que prende en su pecho, entre otras preseas. Además, presenta ante los fieles la restauración de las antiguas andas que originalmente presentaban las esquinas ochavadas. Tras la reforma de éstas, las cartelas que la adornan han pasado a ocupar las esquinas de los laterales, que iconográficamente representan escenas gloriosas del Nuevo Testamento tales como la Resurrección, la Ascensión, la Venida del Espíritu Santo y la Coronación de la Santísima Virgen. En pleno recorrido procesional, el Hermano Mayor de la Hermandad hacía trasladar a EL FARO el sentir de todos los hermanos, refiriendo que “hoy es un día muy importante para la ciudad porque volvemos a renovar el voto que nuestros antepasados hicieron ante la Virgen de la Cabeza y Nuestro Padre Jesús. Es un día importante en el que Motril ha vuelto a respaldar a su Virgen, a hacer sus promesas, a volver a ser su manto de llantos y a agradecérselo públicamente, pero hoy, desde luego, es un día especial”. Por su parte, la alcaldesa de la ciudad también tenía palabras para la redacción de EL FARO al exponer que “un año más los miembros de la corporación estamos cumpliendo con el voto de la ciudad, y como institución, como ayuntamiento, tenemos que representar a la ciudad de Motril en un día tan importante desde el punto de vista religioso. De todas las procesiones que se realizan a lo largo de todo el año en Motril quizás ésta sea la que despierte más fervor popular, pero también mucho más sentimiento”.
En su disposición, el cortejo ha seguido su marcha con la representación eclesiástica, que ha personificado el párroco de la Encarnación, D. José Albaladejo, el rector del Santuario, D. Daniel Barranco, el consiliario de la Agrupación de Cofradías y Hermandades, D. Alberto Sedano, y el motrileño D. Javier Sabio, párroco de la Malahá. Tras ellos, el resto del equipo de gobierno de la corporación municipal que han estado presentes en la misa, a los que se han unido los numerosos fieles que han secundado a la Virgen con sus oraciones.
A las 22:00 hrs la comitiva procesional ha accedido a la cuesta de la ermita mientras se hacía escuchar un constante repique de campanas. La imagen del Nazareno ha esperado junto al pórtico de la iglesia la llegada de la Virgen, instante que ha dado paso a su encierro en el templo, donde el párroco ha entonado una oración que ha sido seguida por los fieles presentes. A continuación, la sección nazarena ha accedido a la parte posterior de la iglesia, al tiempo que el párroco de la Encarnación se ha situado junto a la imagen para entonar la oración que confiere la bendición a la ciudad, su vega y su mar. Sin demora, el séquito ha bajado la cuesta de la ermita y ha encaminado el recorrido de regreso a su templo. Previamente, en la plaza del Ayuntamiento y frente a la casa consistorial, el párroco ha dispuesto una oración que ha sido entonada por la feligresía que ha seguido en silencio la procesión para, a continuación, proceder al encierro en la iglesia, momento que se ha podido verificar a las 23:00 hrs de la noche. Concluido el acto, el hermano mayor de la hermandad patronal ha querido trasmitir a través de EL FARO el agradecimiento de toda su corporación “al pueblo de Motril por la renovación del Voto que nuestros antepasados ofrecieron a Nuestra Madre y porque una vez más han arropado y han llenado las calles para acompañar a Nuestra Madre y a Nuestro Padre Jesús Nazareno. Motril una vez más ha alzado la mirada a nuestros titulares y se ha vuelto a volcar con ellos”.