EL FARO
El enterramiento perteneció a un gobernador de la ciudad de Elefantina, que vivió a finales de la Dinastía XII, en torno al 1830 A.C.
Investigadores de la Universidad de Jaén y Málaga han descubierto la tumba orientada al solsticio de invierno más antigua de Egipto. Los trabajos que han dado lugar a este hallazgo han sido financiados por la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación a través de ayudas a proyectos de I+D y con la cofinanciación de Fondos FEDER.
Situado en la necrópolis de Qubbet el-Hawa, frente a la ciudad moderna de Asuán, el enterramiento perteneció a un gobernador de la ciudad de Elefantina, que vivió a finales de la Dinastía XII, en torno al 1830 A.C. Estaba ubicado de tal forma que los rayos del sol pudieran cubrir con su luz el lugar donde se iba a situar la estatua del gobernador. En la tumba se registraba perfectamente el ciclo completo del sol, que los antiguos egipcios relacionaban con la idea de renacimiento. Mientras el solsticio de invierno suponía el inicio de la victoria de la luz del sol frente a la oscuridad, el de verano generalmente coincidía con el inicio de la inundación anual del Nilo. Ambos acontecimientos tenían un importante simbolismo con la resurrección del gobernador difunto.
En este trabajo, publicado recientemente en la prestigiosa revista científica ‘Mediterranean Archaeology and Archaeometry’, los investigadores han explicado que, para conseguir la perfección en la orientación, el arquitecto egipcio simplemente se sirvió de una vara de dos codos, poco más de un metro, una escuadra y unas cuerdas, con los que pudo calcular perfectamente la orientación de la capilla funeraria y la situación de la estatua del gobernador. Con esa rudimentaria técnica, no solo se consiguió la perfecta orientación, sino que también se diseñó su volumen con una enorme precisión, tal y como se determinó en un anterior trabajo publicado por la Universidad de Jaén (UJA) en 2020 y firmado, entre otros, por el profesor Antonio Mozas -también autor de este artículo-.
Este enterramiento, catalogado con el número 33 y posiblemente construido por el gobernador Heqaib-ankh, fue excavado por la UJA entre 2008 y 2018, momento a partir del cual comenzó su estudio arquitectónico por diferentes especialistas, entre ellos, la profesora de Arquitectura de la Universidad de Málaga (UMA) Lola Joyanes.
El trabajo que la investigadora de la UMA ha desarrollado en la necrópolis está relacionado con todo lo que tiene que ver con la arquitectura y el paisaje y, en concreto, su estudio a través del dibujo y la fotogrametría.
Uso de software para reproducir la posición del sol
Los científicos andaluces han llegado a estas conclusiones gracias a la identificación del periodo en el que se construyó la tumba, lo que les permitió la utilización de un software específico (Dialux Evo) que reproduce la posición del sol con respecto al horizonte en épocas más antiguas.
Este estudio demuestra que los egipcios eran capaces de calcular la posición del sol y la orientación de sus rayos para diseñar sus monumentos. Aunque la tumba 33 de Qubbet el-Hawa supone el ejemplo más antiguo encontrado hasta ahora, seguramente no será el único.