LOS CUENTOS DE CONCHA

OTOÑO

Concha Casas -Escritora-

Que el tiempo vuela, no creo que nadie lo ponga en duda. Ya estamos en octubre y apenas ayer empezábamos a pensar en las vacaciones. Aunque eso es pecata minuta, si hablamos en términos más amplios… apenas ayer nos fuimos de casa de nuestros padres y ahora son nuestros hijos los que se están yendo. Mi tía, que murió con noventa y nueve años, se quejaba de lo larga que se le había hecho la vida y lo rápido que se había pasado.

A simple vista la frase parece una incongruencia, pero si la analizamos bien, creo que todos nos podemos sentir identificados con ella.

Nació en un mundo en el que apenas unos pocos privilegiados sabían leer y escribir. Donde un coche era una quimera y desplazarse cien kilómetros poco menos que dar la vuelta al mundo. Vivió la guerra y como a ella le gusta puntualizar, la posguerra y la emigración.

Vivió, vivimos, mil vidas en una. Mundos que ya no existen pero que de alguna manera se quedaron dentro de nosotros y de los que apenas quedas tú para contarlos.

Y la esencia de la vida apenas tenemos tiempo de disfrutarla. Estamos demasiado ocupados en conservar todo lo material que lo sostiene, sin darnos cuenta de que eso es lo de menos.

Empiezan a marcharse los seres queridos y es en su ausencia cuando te das cuenta de todo lo que no hiciste o dijiste… pero como todo, esa sensación es apenas un espejismo que se pasa apenas te adentras en la cotidianidad rota por su partida.

Pasamos por nosotros mismos de puntillas, mirando siempre al horizonte y esperando algo que nunca va a llegar, porque no es desde la distancia desde donde encontraremos eso que nos falta y que ni siquiera llegamos a saber qué es.

Estamos en Otoño, tiempo de nostalgia, de mirar hacia adentro… quizás sea eso.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor, introduce tu comentario
Por favor, introduce tu nombre aquí