Domingo, 2 de octubre de 2022.
Antonio Gómez Romera
EN EL 94 ANIVERSARIO DE LA ILUMINACIÓN DE JOSÉ MARÍA ESCRIVÁ DE BALAGUER PARA LA FUNDACIÓN DEL OPUS DEI
Hoy se cumplen 94 años de la efeméride que traigo a las páginas virtuales de “El Faro”: Madrid, martes, 2 de octubre de 1928, Fiesta de los Ángeles Custodios, Residencia de la Casa Central de los Misioneros de San Vicente de Paúl. En ella, realizando ejercicios espirituales entre las 5 de la mañana y las 9 de la noche, se encuentra el joven sacerdote José María Escrivá de Balaguer y Albás (Barbastro, Huesca, 9 enero 1902-Roma, 26 junio 1975). Durante el tiempo libre, para meditar de 10 a 11 de la mañana, relee las notas y apuntes que lleva años recopilando y “vé” el “Opus Dei”,recibiendo una inspiración de Dios que le ilustra con claridad sobre lo que debe ser su naturaleza, su espíritu y su apostolado. El mismo reconoce que “recibí la iluminación sobre toda la Obra” y recuerda con emoción que “Aún resuenan en mis oídos las campanas de la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, festejando a su patrona”. Su ideal va a ser elevar el mundo hacia Dios y transformarlo desde dentro. Como nota curiosa, una de esas campanas, la única que aún existe, se encuentra en el Santuario de Torreciudad (Secastilla, Huesca).
José María ve que Dios le llama a dar vida a un camino de santificación dirigido a toda clase de personas sin distinción de edad, clase o cultura, en el inmenso panorama del trabajo profesional, en el cumplimiento de los deberes ordinarios del cristiano, en la vida familiar y en las relaciones sociales. Para él, la fecundidad del apostolado reside, ante todo, en la oración y en una vida sacramental intensa y constante. Siempre estuvo convencido que el protagonista de lo ocurrido aquel día fue Dios, y evitó el uso de la palabra “fundador”. Según las anotaciones de sus Apuntes íntimos, n. 306 (2‑X‑1931) “Ese día, el Señor fundó su Obra, suscitó el Opus Dei”. Y consideraba que Madrid había sido su Damasco: “porque aquí se han caído las escamas de los ojos de mi alma (…) y aquí he recibido mi misión”. En otra de las anotaciones de sus Apunte Íntimos, la n. 993 (30‑N‑1933), expresa que “Desde aquel día, el borrico sarnoso se dio cuenta de la hermosa y pesada carga que el Señor, en su bondad inexplicable, había puesto sobre sus espaldas. Ese día el Señor fundó su Obra”. Otra de sus frases relevantes, la correspondiente a la Anotación del Fundador del Opus Dei de sus Apuntes íntimos, la n. 1868 (14‑VI‑1948), reseña que “Yo no puse a la Obra ningún nombre. Hubiera deseado, de ser posible ‑no lo era‑, que no hubiera tenido nombre, ni personalidad jurídica (…). Mientras, llamábamos a nuestra labor sencillamente así: «La Obra».
El “Opus Dei” no recibió su nombre el 2 de octubre de 1928. Por algún tiempo, fue conocida genéricamente como “La Obra”.Recuerda José María que en 1930 su director espiritual le pregunta: «“¿cómo va esa Obra de Dios?” Ya en la calle, comencé a pensar: “Obra de Dios. ¡Opus Dei! Opus, operatio…, trabajo de Dios. ¡Este es el nombre que buscaba! y en lo sucesivo se llamó siempre Opus Dei».
En 1930 se incorpora al “Opus Dei”, Isidoro Zorzano Ledesma (Buenos Aires, 13 septiembre 1902-Madrid, 15 julio 1.943), joven ingeniero, antiguo compañero de José María en el instituto de Logroño. En los años siguientes van llegando al “Opus Dei” algunos hombres y mujeres. En diciembre de 1932, con el fin de facilitar ayuda espiritual y temas de meditación a las personas que acuden a su dirección espiritual, José María recopila 246 pensamientos (“Primero, oración, después expiación, en tercer lugar, muy en tercer lugar, acción”). Entre 1933 y 1934, para atender la labor apostólica con gente joven, promociona un Centro de Formación Académica, que pronto incluye también una Residencia de Estudiantes con una sede material que facilita además las reuniones para los medios de formación espiritual. En el año 1936, José María piensa que ha llegado el momento de extender fuera de Madrid el trabajo apostólico y proyecta su expansión a Valencia y París. Desde el comienzo de la Guerra Civil, sobrevive y continúa con la labor apostólica en unas mínimas condiciones de libertad y a finales de 1937, José María, en compañía de algún amigo, puede pasar clandestinamente a través del Pirineo a Andorra y Francia y regresar a España por la llamada zona nacional.
Desde Enero de 1938, José María fija su residencia en Burgos, y desde allí viaja a numerosos lugares, visitando los frentes de guerra para ampliar su labor. El resto de su vida, ya es parte de la Historia…
Colofón
El domingo, 6 de octubre de 2002, 27 años después del fallecimiento del beato José María Escrivá de Balaguer y Albás, “un maestro en la práctica de la oración, que la consideraba una extraordinaria “arma” para redimir al mundo”, es canonizado en la plaza de San Pedro de Roma por el papa Juan Pablo II como Santo, con el nombre “San José María Escrivá”, llamándole “el santo de lo ordinario o de la vida ordinaria”, e inscribiéndole en el Catálogo de los Santos.
El viernes, 25 de marzo de 2011 se estrena en el cine Capitol de la Gran Vía de Madrid, la película “Encontrarás dragones” (“There be Dragons”), dirigida por el director británico Roland Joffé (Londres; 17 noviembre 1945) y protagonizada por Charlie Cox (Londres, 15 diciembre 1982), Wes Bentley (Jonesboro, Arkansas, 4 septiembre 1978), Dougray Scott (Glenrothes, Fife; 26 noviembre 1965) y Olga Kurylenko (Berdyansk, República Socialista Soviética de Ucrania; 14 noviembre 1979), en la que Charlie Cox da vida a José María Escrivá de Balaguer. La película es un relato en el que intervienen revolucionarios, soldados y hombres de Dios, en el marco terrible de la Guerra Civil Española. La sinopsis de la misma viene a expresar que «Un candidato para la canonización es investigado por Robert, un joven periodista que vive y trabaja en Londres y descubre una conexión profunda, oscura y devastadora, una horrible historia en la que la traición, los celos, la redención y el perdón son los protagonistas de la relación que unió, desde la niñez, a su padre con el sacerdote José María Escrivá de Balaguer, fundador del “Opus Dei”, fallecido en 1.975″.