EL FARO
Su obtención supone el reconocimiento al servicio ofrecido a los bañistas y al trabajo desarrollado durante el último año por parte del Consistorio
La Rábita está de enhorabuena. Y es que su playa ha obtenido la certificación “Q de Calidad Turística”, una distinción que el Instituto para la Calidad Turística de España (ICTE) otorga a las playas que rozan la excelencia y que supone el reconocimiento a la buena gestión y la gran labor que el Ayuntamiento de Albuñol lleva desarrollando durante los últimos meses. La auditoría tuvo lugar el pasado mes de julio lo que ha hecho posible que esta playa reciba esta certificación tan deseada.
La alcaldesa de Albuñol, María José Sánchez ha visitado la playa acompañada por la diputada de Medio Ambiente, María del Carmen Fernández, el diputado de Deportes, Manuel Guirado, el edil de La Rábita, Manuel Salinas, la concejala de Turismo y Playas Rosi Montes y Sara Jiménez Arcas, consultora de IsoMotril Gestión.
“La obtención de este sello es muy importante para el municipio de Albuñol, pues supone un valor añadido a la oferta turística que tenemos, a una buena gestión del ayuntamiento y las áreas implicadas y el reconocimiento a la calidad y mejora de los servicios que se prestan en nuestras playas”, ha indicado la alcaldesa María José Sánchez, para quien esta bandera supone “un gran paso adelante para La Rábita turística”.
La diputada de Medio Ambiente felicitaba al ayuntamiento de Albuñol y a los vecinos de La Rábita por la obtención de este distintivo de calidad. “La bandera Q de calidad reconoce el buen trabajo que han hecho, por lo que animo a los responsables municipales a seguir trabajando en la línea de la calidad y el respeto a nuestro entorno en todas las playas y en el propio municipio, y a los vecinos para que colaboren en mantener su pueblo y sus playas en las mejores condiciones medioambientales posibles”.
En la misma línea, Manuel Salinas, señalaba que “desde el Ayuntamiento hemos venido apostando en los últimos años por conseguir la excelencia turística, por eso la obtención de este sello medioambiental y de calidad para la playa de La Rábita, supone una grata recompensa, pues reconoce nuestro esfuerzo y compromiso con vecinos y visitantes”.
LA Q DE CALIDAD TURÍSTICA EN LA RÁBITA – 2022
La implantación y certificación de sistemas de gestión de calidad turística conlleva la obtención de una marca otorgada por el Instituto de Calidad Turística Española, tras la auditoría realizada por organismos acreditados que aseguran que en nuestras playas se prestan unos servicios mínimos de calidad a los usuarios, a la vez que aseguran una adecuada gestión ambiental de estos espacios y la accesibilidad a ellas.
En el caso de La Rábita, el ayuntamiento ha contado con el asesoramiento técnico de la empresa IsoMotril Gestión y su responsable, Sara Jiménez Arcas, especialista en sistemas de gestión de calidad en playas, para toda la preparación documental, de procedimientos y protocolos a seguir, coordinación del sistema, auditoría interna y cumplimiento de normativa legal.
Estas normas, además de asegurar el adecuado control y gestión de todos las áreas implicadas y los procedimientos a llevar a cabo en las playas, otorgan una imagen de modernidad, transparencia, respeto al medio ambiente y calidad en los servicios que posicionan las playas y al municipio dentro del sector turístico, por lo que mejoran su imagen y promoción y facilitan la ejecución de tareas como la gestión de incidencias, quejas, control de satisfacción, relación con usuarios, organismos y asociaciones, cumplimiento de legislación aplicable, entre otras.
Ventajas de la Marca Q Calidad Turística
La “Q” aporta a los establecimientos turísticos que la ostentan PRESTIGIO, DIFERENCIACIÓN, FIABILIDAD, RIGUROSIDAD Y PROMOCIÓN, esta última, por parte de la Secretaría de Estado de Turismo y las Comunidades Autónomas.
Los establecimientos avalados por la «Q de Calidad» han pasado unas estrictas auditorías que aseguran que su prestación de servicio es garantía de calidad, seguridad y profesionalidad. Todo ello para asegurar a los clientes la mejor experiencia turística posible.
La obtención de la marca implica a nivel externo para los establecimientos un aumento de la satisfacción de sus clientes (fomentando la fidelización directa e indirecta), una mejora en la reputación de la organización y la ostentación de un sello diferenciador frente al cliente potencial. A nivel interno, mejora la gestión y eficacia de las actividades que se realizan, optimiza los recursos, motiva al personal y establece un sistema para controlar de forma eficaz el desempeño de la organización.