EFEMÉRIDES DE FIN DE SEMANA

Domingo, 4 de septiembre de 2022

Antonio Gómez Romera

EN EL FARO, EFEMÉRIDES DE FIN DE SEMANA: Ochenta y tres años de la neutralidad de España en el conflicto europeo

 Franco y Hitler.

Hoy se cumplen 83 años de aquel lunes, 4 de septiembre de 1939, en el que se firma el Decreto que ordena la más estricta neutralidad en relación con el conflicto europeo que acabará siendo la Segunda Guerra Mundial. El Decreto es publicado en el BOE n° 248 del martes, 5 de septiembre (Año IV – Año de la Victoria – Página 4.937), por el Ministerio de Asuntos Exteriores, y textualmente, dice así: «Constando oficialmente el estado de guerra que por desgracia existe entre Inglaterra, Francia y Polonia, de un lado, y Alemania de otro. Ordeno, por el presente Decreto, la más estricta neutralidad a los súbditos españoles, con arreglo a las Leyes vigentes y a los Principios del Derecho Público Internacional. Dado en Burgos, a 4 de septiembre de mil novecientos treinta y nueve – Año de la Victoria». El Decreto está firmado por Francisco Franco Bahamonte (1892-1975), Caudillo de España y por el Ministro de Asuntos Exteriores, Juan Beigbeder y Atienza (1888-1957).

Suñer, Franco y Mussolini.

Sobre el particular, María de los Ángeles Egido León, doctora en Historia, en su obra “Franco y las potencias del Eje. La tentación intervencionista de España en la Segunda Guerra Mundial” afirma que“Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, el 1 de Septiembre de 1939, la España de Franco, recién terminada la Guerra Civil y en pleno proceso de reconstrucción y represión interna, era un país oficialmente neutral. Sin embargo, hoy nadie discute que se produjo una evolución de la posición española al calor de la propia contienda, que se acomodó al desarrollo de ésta”. Sin embargo, nueve meses después (Decreto 12 junio 1940, BOE. 13 Junio), cuando Italia  entra en la guerra al lado de Alemania, España pasa de la neutralidad a la no beligerancia. España toma partido por un bando y se convierte en un aliado no beligerante de laspotencias del eje formado por Alemania, Rumanía, Finlandia, Hungría, Italia, Eslovaquia yCroacia, pero sin entrar físicamente en la guerra.

Hitler y Mussolini.

España y Portugal habían redactado un Acuerdo de Amistad y No Agresión el 17 de marzo  de 1939, el llamado “Pacto Ibérico”. Ante el paso de la neutralidad a la no beligerancia de España, Portugal consideró oportuno reforzarlo y el 29 de julio de 1940 se firmó un protocolo adicional, aunque ambiguo, suficiente para tranquilizar a ambas partes. En julio de 1940 viaja a España el almirante Wilhelm Franz Canaris (1887-1945) con el propósito de preparar un plan destinado a tomar Gibraltar, con apoyo italiano y español, como alternativa al “Plan Seelowe” (“Operación León Marino”: la ocupación del Reino Unido). En septiembre, el general Wolfram Von Richtofen (1895-1945) viene a Madrid y Ramón Serrano Suñer (1901-2003) va a Berlín. Von Richtofen da garantías sobre el envío de suministros y materias primas que permitirían a la España de Franco, en plena penuria de posguerra civil, hacer frente a la situación. Serrano se ocupará también de trasladar las aspiraciones españolas a cambio de su participación.

A partir de la primavera de 1941 cambia el escenario de la guerra. Hitler pierde interés por el área mediterránea y dirige su atención hacia el frente del Este. La apertura  de un nuevo frente, cuando el anterior no se ha resuelto de manera contundente, augura una guerra larga.

Firma del Pacto de Acero.

El 23 de junio de 1941, el Consejo de Ministros aprueba enviar, en apoyo a Alemania para la invasión de la Unión Soviética, la 250 División de Infantería, oficialmente la “División Española de Voluntarios (DEV)”, más conocida como la “División Azul”, al mando del general Agustín Muñoz Grandes (1896-1970), que va a combatir en el Frente Oriental, integrada en el Ejército Alemán (Grupo de Ejércitos Centro) y compuesta por 18.104 hombres (2.612 oficiales y 15.492 soldados), recibiendo por ello un sueldo de 7,5 pesetas diarias. Desde el 12 de diciembre de 1942, sustituye a Muñoz Grandes, al frente de los divisionarios, el general Emilio Esteban – Infantes Martín (1892-1962).

El ataque japonés a Pearl Harbor en diciembre de 1941, precipita la entrada de Estados Unidos en la guerra y extiende el conflicto al área del Pacífico. En diciembre de 1942 se firma el Convenio Económico Hispano-Alemán que intercambia armas para España, a cambio de materias primas (wolframio) para Alemania.

Banderas de las Potencias del Eje.

España, oficialmente neutral, tiene que enfrentarse con otro problema: los miles de personas que huyen de los nazis en toda Europa y recalan inevitablemente en España,

aunque sólo sea como puente de paso hacia otros países, comprometiendo seriamente la posición internacional del régimen, que se debate entre sus simpatías extraoficiales hacia Alemania y sus compromisos con los Aliados como país oficialmente ajeno al conflicto mundial. Muchos son detenidos y encarcelados en prisiones españolas. Otros son devueltos a Francia y entregados a la Gestapo. Desde agosto de 1942, las autoridades españolas aprueban otra medida preventiva: prohibir la entrada, incluso el tránsito, a los menores de 40 años, es decir, a todos los que están en edad de combatir, que son detenidos y encarcelados.

Líderes políticos de la Segunda Guerra Mundial.

El 1 de octubre de 1943, España declara nuevamente la neutralidad, y pocos días después llega la orden de repatriación escalonada de la “División Azul”. En diciembre de 1943, el Ministerio del Ejército cursa una Circular a los Gobernadores Civiles de todas las provincias que tenían bajo su demarcación campos de concentración, cárceles y balnearios con súbditos de países beligerantes entre sus internos, especialmente jefes y oficiales, “para que se les diera el trato debido, sin maniatarlos ni mezclarlos con delincuentes comunes”.

Hitler pasando revista a las tropas alemanas.

Colofón

El Gobierno español, durante la Segunda Guerra Mundial, en materia internacional lleva a cabo una política “en tres frentes”: pronazi en la guerra que sostiene Alemania con la Unión Soviética; estrictamente neutral en la guerra entre Alemania y las potencias occidentales y pro aliada en la guerra que sostiene Estados Unidos contra Japón. La Neutralidad teórica, no fue real. Por un lado, miles de españoles combatieron al ejército nazi y perecieron en campos de concentración identificados con el triángulo rojo de presos políticos y, algunos, con el triángulo azul de apátridas. Los excombatientes republicanos de la Guerra Civil que se habían exiliado en Europa combatieron a los nazis, principalmente en la defensa de los Países Bajos, como guerrilleros de la Francia Libre y en unidades regulares, como “La Nueve”, una compañía de la 2ª División Blindada francesa de Lecrerc, la primera tropa en entrar en la ciudad durante la Liberación de París. Incluso, una unidad de españoles participa en el desembarco de Normandía, integrados en regimientos de la Legión Extranjera Francesa o la “Spanish Company number one” del Ejército Británico. El periodista Carlos Hernández de Miguel,  en su obra “Los últimos españoles de Mauthausen” afirma que “Hubo españoles en la resistencia, en el ejército francés y combatiendo contra el ejército nazi. Más de 9.000 españoles fueron reportados a los campos de concentración y 5.500 de ellos murieron allí (…) El régimen franquista intentó borrar directamente de los libros de Historia lo ocurrido en aquellos años y después, la Transición decidió no mirar para atrás».

Franco de visita oficial tras la Guerra Civil.

Por otro lado, aproximadamente, 45.245 soldados, pasaron por las filas de la “División Azul” entre 1941 y 1944, combatiendo en el Frente Oriental junto a los alemanes, contra los comunistas de la Unión Soviética. Partieron con ésta consigna del ministro Ramón Serrano Suñer: “Camaradas: no es hora de discursos. Pero sí de que la Falange dicte en estos momentos su sentencia condenatoria: ¡Rusia es culpable! Culpable de la muerte de José Antonio, nuestro fundador. Y de la muerte de tantos camaradas y tantos soldados caídos en aquella guerra por la agresión del comunismo ruso. El exterminio de Rusia es exigencia de la Historia y del porvenir de Europa”.

Por otra parte, Adolf Hitler, declara el 4 de enero de 1942 que “Los españoles son una pandilla de golfos… pero nunca han cedido un centímetro de terreno. Uno no puede imaginar individuos más valientes. Difícilmente se resguardan. Se burlan de la muerte. En cualquier caso, sé que nuestros hombres siempre se alegran de tener a los españoles de vecinos en su sector”. Se registraron entre los divisionarios 4.594 muertos, 8.700 heridos, 2.137 mutilados y 7.800 enfermos. Respecto a los 489 soldados de la División Azul hechos prisioneros por la Unión Soviética, la mayoría sufrieron deportación a los gulags de Siberia. Por el frío extremo y los maltratos, 130 españoles fallecieron en cautividad y solamente 8 consiguieron salir en libertad tras su conversión al comunismo y obtener la nacionalidad soviética. Ni siquiera se concedió el perdón a los 70 comunistas españoles que se habían alistado en la “División Azul” con intenciones de desertar al Ejército Rojo, una vez llegaron al Frente Oriental.

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