Domingo A. López Fernández
-Cronista Oficial de la ciudad de Motril-
Fotos: EL FARO
El contraalmirante de la Armada, D. Ignacio Villanueva, entrega su fajín y bastón de mando a la Virgen de la Cabeza
En la mañana de hoy, festividad de la Asunción de la Virgen, ha tenido lugar en el Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza Coronada la Función Principal de Instituto que organiza su Real Hermandad como colofón a todos los actos religiosos que se han venido reiterando durante su tradicional novena y la ofrenda floral que tenía lugar en la tarde del pasado sábado. Precisamente, en el día de ayer, se daban por concluidos los nueve días de culto con una eucaristía que fue presidida por D. Alberto Sedano, párroco de Nuestra Señora de las Angustias y San Antonio.
Tal como nos tiene acostumbrados su hermandad, la Función Principal de Instituto ha estado cargada de solemnidad, ya que se encuentra enmarcada en los prolegómenos de la procesión de alabanza que tras tres años de suspensión hará ver nuevamente a la Patrona de Motril por las calles de la ciudad. Ha sido, desde luego, un día de gala, por la extraordinaria concurrencia de fieles, que han abarrotado por completo el recinto eclesial. Solemne, igualmente, por el altar de cultos de ha erigido la priostía de la corporación para mostrar cercana a la Virgen revestida con el manto de color azul que donara el marqués de Vistabella. Y con ello, igualmente, las colgaduras de terciopelo en color granate que caen desde lo alto de las pilastras que conforman la estructura del templo. Imponente, asimismo, por la presencia de autoridades locales, civiles y militares, entre éstas últimas el Cuerpo de la Guardia Civil, Policía Local, Policía Nacional, Cuerpo de Bomberos y la delegación de un Coronel del ministerio de Defensa desplazado desde la capital, que han ocupado los lugares reservados junto al altar para dedicar a la patrona su particular ofrenda de fe.
La función eucarística del día ha tenido lugar a las 12:00 hrs y ha sido concelebrada por el rector del Santuario, D. Daniel Barranco Rodríguez, y el vicario parroquial D. Alberto Sedano. Precisamente, sus palabras iniciales fueron de alegría por esa festividad que recuerda la ascensión a los cielos de la Virgen María y la normalizada situación sanitaria que vivimos y que va a permitir realizar la procesión de alabanza de la Virgen de la Cabeza tras tres años de suspensión. En el transcurso de la santa misa y por parte del secretario de la hermandad se ha procedido al acto de bendición de medallas a los nuevos hermanos, cuyo rito ha dirigido el párroco del santuario. Destacar, igualmente, que la santa misa ha sido amenizada por la Coral Armiz, que magistralmente ha interpretado un completo programa de cánticos religiosos que han hecho culminar con el himno a la Patrona de Motril.
Finalizada la eucaristía, el secretario de la Real e Ilustre Hermandad de Nuestra Señora Coronada ha procedido a la lectura del acuerdo tomado en junta de gobierno del pasado 12 de julio, en la que por unanimidad se ratificaba la decisión de “aceptar la generosa donación de la Faja y Bastón de General ofrecida a nuestra amada Patrona por el contraalmirante Jefe de Estado Mayor de la Flota, Excmo. Sr. D. Ignacio Villanueva Serrano”. Seguidamente, el contraalmirante accedía hasta el altar para despojarse de sus emblemas, que eran depositados en una bandeja ubicada junto al presbiterio. Y ya desde el ambón, dirigía unas breves palabras a los fieles en las que agradecía su presencia en “este acto tan entrañable y personal en el que ofrecía a la Virgen su faja de Contraalmirante”. Reconocía, asimismo, que “no es normal que un contraalmirante en activo ofrezca su fajín a una hermandad o Virgen”, pero desde luego este era el momento adecuado por sentirse apoyado por el hermano mayor de la hermandad que da culto a la Patrona de Motril. También afirmó que tres eran los motivos principales que le han llevado a tomar esta decisión; en primer lugar una deuda pendiente con el pueblo de Motril que supo acogerme en el año de 1977. En segundo lugar mi devoción a la Virgen de la Cabeza y, finalmente, potenciar la relación de la armada a la que sirve con el pueblo de Motril.
Como bien recordó su familia llegaba a nuestra ciudad procedente del norte de España en el referido año al haber sido destinado su padre, Alejando Villanueva Elguea, a la Ayudantía Militar de Marina del Puerto de Motril. Aquí, dijo, pasé los primeros años muy feliz por el acogimiento que tuve de sus gentes. En Motril cursó dos años en el Instituto Francisco Javier de Burgos, para seguir el COU en Bilbao e ingresar posteriormente en la Escuela Naval. Motril es, pues, su segunda ciudad; aquí conoció a su mujer, Matilde Martín, y en nuestra ciudad viven su hermano, su madre y su suegra.
Como bien dijo, “siempre quise volver a Motril y agradecerles a los motrileños su acogida, así como a su Virgen, pues es un pilar fundamental en mi vida. Esta Virgen “morenica”, color caña de azúcar y de la piel de sus gentes, es una virgen del pueblo que en mis momentos malos me consuela y da fuerzas”. Finalmente, afirmó que “tras las formas, las doctrinas, la perfección o las púrpuras no hay nada si no se esconde detrás una profunda fe espiritual. Por tanto, los ribetes dorados, las orlas y la belleza de este fajín no deben desviar un milímetro de lo esencial que representa nuestra madre, así que Virgen Madre acepta este fajín que te entrego como fuerza de mi devoción y agradecimiento”.
A continuación tomaba la palabra D. Miguel Ángel Gállego, para agradecer el gesto del contraalmirante y recordar que este 15 de agosto es un día importante para la hermandad porqué vamos a volver a tener en las calles de Motril a nuestra Patrona. E, igualmente, porque el acto de la donación viene a reforzar la vinculación con la Armada Española, ya que en el mes de agosto de 1985, siendo hermano mayor D. José González Gámez, se nombraba Hermano Mayor Honorario a la Capitanía General de la Zona Marítima del Estrecho. Tras finalizar su intervención, D. Ignacio Villanueva accedía a la sacristía para firmar el protocolo de donación de la faja y bastón de mando juntamente con el hermano mayor, y ya en el presbiterio, se le hacía entrega de un cuadro con la medalla de la hermandad y una caja con una medalla con pasador de la Virgen de la Cabeza. Sin más se daba por terminado el acto al tiempo que la Coral Armiz cantaba el Himno a Nuestra Señora de la Cabeza. Como es habitual en estos casos se daba paso a los momentos de felicitaciones y las numerosas fotografías que la corporación local, instituciones civiles y militares y fieles en general han protagonizado para dejar constancia histórica del acto. El contralmirante D. Ignacio Villanueva todavía ha tenido un momento de dedicación a EL FARO, para mostrar su satisfacción personal del hecho, pues como bien ha reconocido “tenía una deuda con Motril cuando vine a esta ciudad que nos acogió con mucho cariño y siempre he querido devolverle algo de lo mucho que me ha dado y al mismo tiempo que la Virgen, nuestra Patrona, posea esta ofrenda que hoy le he hecho entrega en el acto celebrado”.