Domingo, 29 de mayo de 2022
Por, Antonio Gómez Romera
EN EL FARO, EFEMÉRIDES DE FIN DE SEMANA: EN EL 75 ANIVERSARIO DEL NACIMIENTO DE CONSTANTINO ROMERO, “LA VOZ DE ESPAÑA”
Hoy se cumplen 75 años (1947) del nacimiento, en el número 5 de la Calle Nebrija de Alcalá de Henares (Madrid), de Constantino Romero (Constantino Romero García), conocido como “La Voz de España”. Un profesional polifacético que todo lo que “toca” lo hace bien: locutor de radio, actor de escena y de doblaje y presentador de televisión. Sus amigos lo conocen como “Titus Magnificus”.
Constantino es “complutense” de nacimiento, pero él se considera albaceteño por origen familiar, pues su padre, Ángel Romero Martínez, de profesión funcionario de prisiones, es natural de La Roda, y porque Chinchilla de Montearagón, el pueblo de su infancia, situado a 15 km de Albacete, es la localidad natal de su madre, Antonia García Martínez. Ha doblado, con su voz grave y rotunda, a Clint Eastwood, desde “Los violentos de Kelly” -1970- hasta “Gran Torino” -2009-, a James Earl Jones, desde “El corsario escarlata” -1976- hasta “Star Wars: Episodio III La Venganza de los Sith” -2005 -, en el papel de “Darth Vader”, a Roger Moore, desde “Vive y deja morir” -1973- hasta “Spice World The Movie” -1997-, a Arnold Schwarzenegger, desde “Terminator” -1984- hasta “Los Mercenarios 2” – 2.012-, a Sean Connery, en “Atmósfera cero” – 1981 – y “Cinco días y un verano” -1982-, a Donald Sutherlanden “M.A.S.H.” -1970- y “Novecento” -1976-, a William Shatneren las películas de “Star Trek”, a Adam Westen “Batman” -1966- y Rutger Hauer, en “Blade Runner” -1982-, entre otros muchos. Además tiene una gran trayectoria en televisión, teatro y cine. Para Luis del Olmo Marote (Ponferrada, León, 31 de enero de 1937), conocido periodista y locutor radiofónico, “Constantino era el prestigio para la profesión de los locutores de radio, que está un poco olvidada, pero Constantino se ha encargado de colocarla en el Olimpo de la sabiduría y del conocimiento”.
Notas Biográficas de Infancia y Juventud
Constantino Romero pasa su primera infancia en Chinchilla de Montearagón (Albacete): “era duro: en una buhardilla de alquiler, sin agua corriente, sin váter, telarañas muchas, libros ninguno y luz de una bombilla de 125 voltios y 20 vatios». Precisamente, en Chinchilla de Montearagón, una Plaza y el Teatro Auditorio llevan su nombre.
Cuando Tino, para sus amigos, tiene 9 años, su madre, ya viuda, decide emigrar y buscarse la vida en Barcelona. Entra a servir en una casa de Sarriá y a Tino lo acogen interno los Salesianos en su Colegio, sito en el Paseo de San Juan Bosco, 42, donde comienza a estudiar con una beca y a cantar en el coro. Su madre le decía: “Hijo, estudia. Si suspendes, te sacan y tendremos que volvernos a Albacete…”. Constantino afirmaba que “estuve durante muchísimos años en un internado, cosas de la vida, pero bueno, allí me solté delante de los micrófonos, porque los curas me utilizaban para leer. Yo leía muy bien y tenía una voz que se oía. Yo no sabía nada más que me gustaba la lectura y entonces adquirí una gran práctica de hablar en público y de leer cualquier cosa ya desde muy niño, nueve, diez, once años. Mientras los demás niños comían, a mí me ponían a leerles (…) Desde niño yo quería trabajar en la radio y no sabría decir por qué, quizá porque estaba fascinado por el sonido que salía de las cocinas de las vecinas, que escuchaban los seriales oportunos.”
Jordi Estadella (Jorge Estadella Gracia, Barcelona, 11 de noviembre de 1948 / 30 de Abril de 2010) es compañero de Tino en el internado y comparte con él la lectura de textos mientras los demás niños comen y allí, juntos, emprenden una historia paralela, que les lleva al mundo de la radio, el doblaje y la televisión. El hermano salesiano Jaime Laguía Busqué (La Riera, Tarragona, 17 de febrero de 1926 / Barcelona, 14 de agosto de 2020) introduce a Tino en el conocimiento de la música clásica. En la entrevista que le realiza Pepa Fernández en el programa “No es un día cualquiera (4-4-2009) Constantino afirmaba que “la primera voz que me enamoró, fue la de Yma Súmac, una cantante peruana con una aureola como de princesa inca y que yo la descubrí en un viejo disco de una discoteca de una Emisora de Barcelona y me fascinó la voz de aquella señora”. Tino estudia teatro y radio, medio en el que consigue su primer trabajo (1963, con 16 años), en la ya desaparecida “Radio Juventud – La Voz de Cataluña” (EFJ 15) de la Cadena Azul de Radiodifusión (C.A.R.), anunciando guías publicitarias y actuando en radionovelas. Con el programa «Radio Young» (1966) se convierte en uno de los introductores de la música anglosajona en las ondas. Según afirmaba, «José María Baqué (en el montaje musical), Manolo Cornejo (en el control de sonido) y yo hacíamos “Radio Young”, y los tres juntos cobrábamos un sueldo de 1.000 pesetas al mes, pero éramos felices porque podíamos pinchar nuestra música, fue un programa en el que por primera vez acabamos con el aburrimiento del han escuchado ustedes (…) Yo leo igual la etiqueta de una botella de Rioja que un texto de San Agustín. Sólo soy un ser libre que se preocupa de comer, de vez en cuando. Alquilo mi voz, hago con ella lo que el cliente pida».
Constantino Romero pasa a Radio Barcelona de la cadena SER, donde trabaja durante una década (1965-1975) en programas como «Tino Show», que se emite los sábados por la noche, de 12 a 3, y «Trotadiscos»,con Ángel Casas y Rafael Turia. Igualmente reconocía que en su trayectoria “poníamos música que no sonaba en aquel momento. Yo la obtenía gracias a una suscripción de la Cadena SER con el Billboard. Regularmente llegaban 15 o 20 discos cada semana. Nadie los usaba ni tenía interés por aquello, y yo sí”. “Yo empecé en la radio haciendo de todo, incluyendo radionovelas, radioteatros. Yo estaba en la radio, en Radio Barcelona, haciendo mi trabajo, que era dar guías publicitarias y cosas de esas y llamaron de Voz España. Me habían oído y querían hacerme una prueba a ver si aquello funcionaba o no. Y, después de la prueba, al día siguiente, ya me dieron esta película para doblar. Era una película francesa que se llamaba Muerte de un asesino”.
Finalmente ficha por Radio Nacional de España, donde hace los programas «Amor Disco”, “Recordisco», “Cambia la Cara”, entre otros. “(En 1970) “La Voz de España”, el principal estudio de doblaje del país, se fija en ese muchacho de extraordinario timbre. Por la mañana acude a hacer una prueba, un papel breve de unas cuantas líneas; por la tarde ya sabe la hora a la que empieza su jornada al día siguiente. Los reflejos de Constantino en sus primeros pinitos presagian aptitudes en él para esa rama de la interpretación de la que nada sabe. De hecho, se dice de él que nunca repitió un take (en doblaje, una toma) y, que si lo repitió, no fue para hacerlo diferente a la vez anterior” (“Constantino Romero, Maestro”, de Diego García Castillo, 9 de septiembre de 2015). Como bien reconocía su amigo Jordi Estadella, «siempre digo que la radio es como una novia y la televisión como una amante. La primera, fiel y amable; la segunda, complicada y difícil. Me quedo con la radio», «Doblar es un trabajo difícil, un desafío, igual en castellano que en catalán, porque hay que ser actor, manejar bien la técnica y casi siempre con poco tiempo para hacerlo».
Después de la radio y el doblaje, vienen el teatro, el cine y la televisión…
Despedida
Su última aparición en televisión es una colaboración en el concurso “Mucho que perder, poco que ganar” de La Sexta, estrenado en septiembre de 2011 y presentado por AnabelAlonso (Ana Isabel Alonso Gómez, Baracaldo, Vizcaya, 11 de noviembre de 1964). Constantino anuncia su jubilación el miércoles, 12 de diciembre de 2012, a través de su cuenta en la red social “Twitter”: “Gracias por el afecto. Han sido 47 años de trabajo. Y toda una vida. Radio, televisión, teatro, doblaje. Ha valido la pena. Un abrazo. That’s all folks! –¡Eso es todo amigos!”.
El jueves, 27 de diciembre de 2012, es ingresado en una clínica en Barcelona por una insuficiencia respiratoria y ya no sale de la UVI. Fallece en la madrugada del domingo, 12 de mayo de 2013, a los 65 años de edad en Barcelona, debido a una enfermedad neurológica degenerativa, esclerosis lateral amiotrófica, también conocida como ELA. Tras ser velados sus restos mortales en el tanatorio de San Gervasio (calle Carlos Riva, 10 – 12), es enterrado el lunes, 13 de mayo, en el cementerio modernista de Montjuic, en la ladera Sur de la montaña, con vistas al mar. Para Mario Gas Cabré (Montevideo, Uruguay, 5 de febrero de 1947), director teatral y amigo personal de Constantino, “Tino era un hombre con un gran corazón y una gran sensibilidad. Uno de los grandes “disc jockeys” de la radio en los años 60 y 70, un actor de doblaje extraordinario, un actor que cantaba muy bien, un actor de teatro estupendo y sobre todo, una gran persona”.
Colofón
Según sus propias palabras, “en Radio Barcelona, aprendí observando a los Maestros, que este oficio hay que hacerlo con rigor, honestidad, humildad y cariño, también me enseñó la Radio, que la misma Radio no tiene sentido si no es un servicio público y que el público merece toda nuestra atención y respeto, el respeto por la palabra, el respeto por los compañeros. Ya con 65 años y con la jubilación prácticamente en la mano, estoy seguro de poder decir con orgullo que mi camino profesional empezó diciendo: Transmite EAJ 1, Radio Barcelona”.
El “Premio Constantino Romero” es instaurado en 2015 por el FesTVal (Festival de Televisión de Vitoria-Gasteiz) en homenaje al popular presentador, y en reconocimiento de una trayectoria o carrera donde tenga una importancia especial la voz.
Las personas galardonadas con el “Premio Constantino Romero”, han sido: los presentadores Mayra Gómez Kemp (2015) y Pepe Navarro(2017), los actores José Sacristán(2016) y Pepe Carabias(2018) y los periodistas Rosa María Calaf (2019) y Dani Álvarez (2020). El último Premio entregado ha sido el 5 de septiembre de 2021, al cómico Raúl Pérez (Madrid, 1976), por su «talento como imitador y su maestría e ingenio para caracterizar y poner imagen y voz a destacados personajes de la actualidad”.
