EL FARO
Agapa licita por cerca de 485.000 euros el suministro de los componentes para equipos terrestres no tripulados útiles para el cultivo de herbáceos y leñosos
La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, a través de la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera (Agapa), ha publicado una licitación para comenzar con los trabajos de construcción de dos vehículos inteligentes para los cultivos andaluces. Este desarrollo se enmarca en el proyecto financiado con fondos europeos, LifeWatch ERIC ‘Smartfood’, que tiene como objetivo el desarrollo de infraestructuras en la agricultura y el sector pesquero andaluz, para poder medir el impacto de las actividades agrícolas y pesqueras en la biodiversidad y gestión sostenible de los ecosistemas.
Con el apoyo de entidades como la Universidad de Córdoba y el equipo ICT Core de LifeWatch ERIC, encargados del asesoramiento científico y tecnológico del proyecto, respectivamente, la puesta en marcha de vehículos smart para la agricultura andaluza arranca con la licitación que tiene por objeto el suministro de los componentes necesarios para fabricar dos vehículos autónomos, uno destinado a la realizar tareas agrícolas en cultivos herbáceos y otro para frutales y olivar, y que cuenta con un presupuesto de licitación de 485.000 euros.
La innovación en la agricultura, cada día más habitual en los cultivos andaluces, se materializa esta vez en forma de vehículos inteligentes que, gracias a la robótica y la inteligencia artificial, recaban datos para la toma de decisiones y lograr un trabajo más eficiente y sostenible. Entre los seis paquetes de trabajo con los que cuenta el proyecto, el desarrollo de estos vehículos para labores agrícolas ocupa una posición relevante, siendo uno de los grandes hitos de la iniciativa que contribuirá de forma directa a la transformación digital del sector agroalimentario y a mejorar la eficiencia en el uso de los recursos y la sostenibilidad ambiental.
La puesta en marcha de estas iniciativas se alinea con los estudios realizados por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO), y de la iniciativa IKRI (Indigenous Knowledge Research Infrastructure) destinada al capítulo de sistemas alimentarios de Naciones Unidas, que pretende satisfacer la demanda de alimentos en 2050 a través del aumento de la producción agrícola con la mejora de la productividad.
En este contexto, la agricultura de precisión se convierte en la principal aliada para lograr este desafío, ya que supone la optimización de las prácticas de cultivos y la mejora de la biodiversidad asegurando la seguridad ambiental y la alta calidad de la producción agrícola. Justo en este punto entran en juego los vehículos terrestres no tripulados que permiten minimizar las emisiones de gases de efecto invernadero y mejoran los servicios del ecosistema en su conjunto. Este tipo de innovación, que ofrece un servicio 24 horas durante los siete días de la semana, supone una ventaja en la toma de decisiones para arar y sembrar, y una oportunidad al identificar los obstáculos del terreno. Además, se trata de una herramienta fundamental para optimizar el uso de los fertilizantes y para el control de precisión de las malas hierbas. El alto nivel de automatización es una de las características fundamentales de estos vehículos ya que, aunque necesitan ser controlados en remoto, si contribuye a la conciliación familiar y mejora condiciones laborales de los agricultores.
El proyecto ‘SmartFood’ es un proyecto financiado al 80% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), a través del Programa Operativo Plurirregional de España 2014-2020 y que cuenta para su desarrollo con socios estratégicos como LifeWatch ERIC, Consorcio Europeo de Investigación, de manera que los resultados, en especial datos y servicios TIC desarrollados, quedarán adscritos a esta Infraestructura Europea a la finalización del proyecto.