Salobreña acoge con brillantez el pregón oficial de Semana Santa

Domingo A. López Fernández

Fotos: EL FARO

            La Banda Municipal de Música ofrece un espléndido concierto de marchas procesionales

El Auditorio “Martín Recuerda” de Salobreña acogía el pasado sábado, 26 de marzo, el pregón oficial de la Semana Santa de este año de 2022, acto que tradicionalmente organiza la Agrupación de Cofradías en colaboración con la institución municipal. Iniciada la cuaresma, puede decirse que este acto marca ya el punto de inflexión para las corporaciones penitenciales de la localidad dado que prácticamente tienen ya ultimados todos sus preparativos para los desfiles procesionales. El pregón oficial de Semana Santa y el concierto de marchas procesionales que interpreta la Banda de Música de la localidad constituyen ya todo un clásico para todos sus vecinos, cofrades y no cofrades que, en sintonía con su propia identidad, acuden a refrendar públicamente estas actuaciones. Desde luego, con un gran poder de convocatoria, pues así pudo quedar demostrado en la propia plaza Juan Carlos I, donde una interminable fila de personas esperaba pacientemente su turno para acceder al auditorio.

Con un cierto retraso sobre la hora programada subía al escenario quien fuera antiguo director de Radio Salobreña, José Antonio Martín Pulido, para dar principio al concierto de marchas procesionales que quedaba a cargo de la Banda de Música de Salobreña. Como dinamizador del acto, trazó una breve trayectoria histórica de la Banda, así como de su actual director, Jorge García Quirantes. Aun así, el presentador dedicó un emotivo recuerdo a su anterior maestro, José Pareja Serrano, fallecido en el mes de marzo de 2015. Antes de dar comienzo al concierto, José A. Martín solicitó del público presente un minuto de silencio en memoria del pueblo ucraniano que actualmente libra una cruel guerra con la nación rusa.      

Ante un auditorio totalmente completado en su aforo, la Banda de Música ofreció una cuidada selección de marchas procesionales que hizo principiar con la composición “Siempre la Esperanza”, en honor y recuerdo de los fallecidos en la guerra de Ucrania. Bajo el sonoro aplauso del público presente se continuó con “Madre Purísima Macarena” y “Amarte”, composición ésta última original del compositor granadino Víctor Manuel Ferrer Castillo, que en esta ocasión interpretaba por primera vez la formación. A ella siguió “Reina de la Vega”, original del conocido compositor Javier Giner Gutiérrez, quien presente en el acto tomaba personalmente la batuta para hacer de director, a la vez que  la cantante Angustias Medina ponía su magistral voz a la sentida letra de la marcha. Finalmente, “Madre tu dulce nombre”, composición que el público presente, puesto en pie, culminó con un interminable y sonoro aplauso.  Tras una breve pausa, y en calidad de director de la banda, Jorge García Quirantes recibía de manos de Francisco Blanco, presidente de la Agrupación de Cofradías de Salobreña, un galardón conmemorativo de su actuación, a la vez que Angustias Medina lo hacía por su interpretación al canto de la marcha procesional.

La bajada del telón daba paso a los preparativos del escenario, espacio que fue aderezado con una cruz de madera sobre la que figuraban los instrumentos clave de la pasión y muerte de Cristo. De seguida accedió al atril el presentador del pregonero, José Santiago Martín, director del programa “A golpe de Llamador”, para hacer una breve semblanza del actor principal del día. Sus palabras fueron directas, sin tecnicismos y salidas desde el mismo corazón, pues personalmente se congratulaba de tener fuertes lazos de amistad con el pregonero. Su primer contacto tuvo lugar en el año 2000, concretamente en la salida procesional del Cristo de los Gitanos de Almuñécar. Presentador y pregonero tienen vínculos comunes en medios radiofónicos, y ese fue el motivo que les permitió hablar, igualmente, de su otra pasión, los desfiles procesionales. El presentador definió al pregonero como persona abierta y de fácil comunicación “con todo el pueblo”, de ahí que su amabilidad y sentido del humor diga mucho, asimismo, de su calidad humana. Por eso le llegó a expresar que “es para mí un honor y un privilegio que hayas pensado y confiado en mí para dar paso a tu pregón de la Semana Santa de 2022”. De sus rasgos biográficos también quiso destacar que nació en la popular calle Muralla de la villa de Salobreña y que sus primeros estudios los realizó en el colegio Mayor Zaragoza, tarea que compartirá con la de “monaguillo” en la iglesia y, posteriormente, en la labor de catequista. A nivel cofrade ha estado muy vinculado a la cofradía de San Juan Evangelista y María Santísima de las Penas, al margen de haber portado sobre sus hombros a todas las imágenes de pasión de Salobreña. Igualmente, a nivel de radiofónico, tuvo el honor de inaugurar el primer programa cofrade de la villa bajo el título de “Perfiles de la Semana Santa”. Y, en los medios escritos, fue también el director de la primera revista de la Semana Mayor en la villa  con el título de “Salobreña, pasión cofrade”. No quiso extenderse más en su semblanza y por ello, dirigiéndose a él, le espetó: “Pregonero, tuya es la palabra”.

Fundido en un intenso abrazo con su presentador, Joaquín Suarez accedía al atril para mostrar su agradecimiento público a todos los intervinientes que le habían precedido y señalar que se sentía un privilegiado por el nombramiento de pregonero de la Semana Santa de su localidad natal, “mi querido pueblo de Salobreña”. De seguida refirió a todos que su pregón iba a ser humilde, humano y, sobretodo, cercano. Iniciado su discurso, su primera parte fue dedicada a mostrar su gratitud a quienes decidieron que el fuese  pregonero del año 2022. A las cofradías de la villa, muy particularmente a la de Nuestro Padre Jesús Nazareno y a uno de sus señalados cofrades, Daniel López, por su colaboración y cesión de las imágenes que estaban siendo expuestas en la pantalla. Su familia tuvo igualmente un lugar destacado entre las gratitudes, muy particularmente su padre, Paulino, del que a decir de la gente es su vivo retrato. Con voz seria, respetuosa y prudente fue desvelando nombres y personas que le han marcado en su vida, destacando por encima de todas a D. Francisco Lombardo, antiguo párroco de Salobreña, que fue quien le  ha trasmitido todos los valores de su vida cristiana. Tras ello refirió las circunstancias que  han provocado la suspensión de las procesiones de semana santa por dos años consecutivos, circunstancia que trae un cambio ya para el presente año y que ha dado un buen ejemplo en el Vía Crucis especial que días pasados tenía lugar en la villa con la imagen del Santísimo Cristo de la Humillación.

La segunda parte de su discurso fue dedicada a sus vivencias personales relacionadas con la iglesia, tales como la de monaguillo, catequista, los belenes vivientes o la venta de papeletas para ayuda de la parroquia. Continuó igualmente con un relato histórico de la Semana Santa de Salobreña que inició en sus comienzos, en el siglo XVI, refiriendo con bastante detalle la evolución de las corporaciones penitenciales y de gloria de la villa hasta la época actual. Con verdadero sentimiento quiso terminar agradeciendo a tantas y tantas generaciones de salobreñeros que han mantenido viva la llama de la pasión en la villa. Y como no, también a los relevos generacionales que actualmente siguen con la tradición, aspecto en el que pudo destacar a la familia Sánchez con la savia nueva que manifiesta el hermano Iván para con la Virgen de los Dolores. A la familia Espín con el Santísimo Cristo del Perdón,  y el relevo de Paco Villaescusa, además de tener un recuerdo emocionado a Juan Arnedo Villaescusa. Y la familia Delgado Pineda en el Santo Sepulcro, con su actual mentor, Antonio Alonso.

Su labor como costalero de todas las imágenes de pasión de Salobreña fue también referida frente al atril, para pasar de seguida a hacer un recorrido emocional por la Semana Santa de Salobreña tal y como la vive y la siente. Comenzaba este itinerario sentimental con el Santo Vía Crucis de hermandad que todos los años recorre las calles de la villa. De aquí paso al martes santo para referir el significado de la estación del Cristo de la Humildad. El miércoles santo son dos cofradías las que salen a la calle, la de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Esperanza y la del Santísimo Cristo de la Humillación, ejemplos vivos de fervor y devoción del pueblo que se hace manifestar de forma espontánea por el casco antiguo y la nueva zona de expansión de la localidad.

El jueves santo, día señero de la semana mayor, otras dos cofradías renuevan el sentir espiritual de sus gentes, concretamente la cofradía de San Juan Evangelista y María Santísima de las Penas y la del Santísimo Cristo del Perdón, corporaciones que afianzan la fe del pueblo cuando sus titulares ejercitan sus respectivas estaciones de penitencia. El viernes santo otras dos señaladas procesiones salen a la calle para evocar la muerte de Cristo Redentor, la cofradía del Santo Sepulcro, San Juan Evangelista y María Santísima de los Dolores y María en su Soledad, que marcha acompañada de las mujeres salobreñeras en luto riguroso.

El pregón llega ya a su fin con una puesta en escena frente a la cruz simbolizada en el escenario. Su intención es pedir por la paz en el mundo y todas las personas que están sufriendo y muriendo en la guerra de Ucrania, para lo cual quiso depositar una flor junto al instrumento del martirio de Cristo. Sus últimas palabras refieren la humildad que requiere la humanidad, que como bien dijo, ha de ir acompañada de otra hermosa palabra, la de la solidaridad, gesto que le ha hecho colaborar en varias asociaciones benéficas y asistenciales. Sin más, señalaba su despedida refiriendo que “esta noche será un recuerdo imborrable en mi vida. Lo considero como un regalo de la vida de Dios”.

Ultimado el pregón, José Santiago, presentador del pregonero, recibía de manos del presidente de la Agrupación de Cofradías un cuadro representativo por su intervención, y el propio Joaquín Suárez recogía una placa conmemorativa de manos de la alcaldesa de la ciudad, Mª Eugenia Rufino. De seguida, un sinfín de cofrades, amigos y familiares accedían al escenario para felicitar efusivamente al pregonero, momento que se pudo prolongar durante bastantes minutos. Finalmente, representantes de las cofradías de Salobreña compartieron junto al pregonero una intensa noche de convivencia y fraternal hermandad.

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