EL FARO
A las canalizaciones de Rules, la protección del litoral y al tren Motril – Granada, en esta ocasión, se suma la petición a la Junta de Andalucía de asumir con urgencia la recarga del acuífero de Almuñécar y La Herradura
La Plataforma para las Infraestructuras de la Costa Tropical de Granada, bajo el lema “La costa tropical unida por su futuro”, emprendió el pasado mes de septiembre un calendario de reivindicaciones, manifestaciones y protestas, para exigir a los gobiernos autonómico y central las demandas más importantes y urgentes para que esta comarca y sus pueblos puedan desarrollarse en las mismas condiciones que el resto de ciudades y municipios.
El presidente de la Junta, Juanma Moreno, ha recibido a los integrantes de la Plataforma desplazados a San Telmo y se ha comprometido a dar respuesta inmediata a la parte de las reivindicaciones en las que tiene competencia la administración autonómica en materia de aguas. Moreno entiende que en las costas hay que empezar a apostar e invertir en desaladoras, ya que los periodos de sequía son cada vez más largos y preocupantes.
Moreno ha señalado que ya están trabajando en dar solución urgente a la recarga del acuífero de Almuñécar y que pronto habrá una respuesta. El presidente considera que el decreto de sequía debe contemplar todas estas actuaciones de forma urgente. Al tiempo, se compromete a mantener una reunión personalmente a tres bandas: Gobierno Central, Junta de Andalucía y Comunidades de Regantes para conocer y acordar medidas concretas.
La Plataforma de la Costa Tropical está compuesta por: AECOST, Cámara de Comercio de Motril, Asociación de Chiringuitos y Empresarios de Playas de la Costa Tropical, Comunidad de Regantes del Bajo Guadalfeo, ECOHAL y asociaciones de agricultores y regantes de Almuñécar, La Herradura y Río Verde.
En primer lugar, subrayan desde la Plataforma, «queremos dar las gracias a todos los que apoyan nuestras reivindicaciones: ayuntamientos, entidades, vecinos, partidos políticos, colectivos empresariales y sociales, trabajando y colaborando con nosotros para dar voz y sentido a cada una de nuestras demandas».
La concentración de hoy responde a la agenda que «nos hemos programado en la Plataforma para que, de una vez por todas, nuestra voz se escuche de forma clara, contundente y decidida donde tienen capacidad para responder con hechos concretos. La primera acción fue el 15 de septiembre de 2021, fecha en la que llevamos a cabo una concentración a las puertas del Congreso de los Diputados en Madrid». La segunda, a modo de manifestación multitudinaria, fue el 15 de diciembre en Granada, «donde recibimos el apoyo de cerca de cinco mil personas recorriendo el centro de la capital». Y esta tercera concentración que «nos ha traído hoy hasta las puertas del Parlamento Andaluz, para volver a repetir que la ayuda de la Junta de Andalucía, su implicación y sus decisiones son vitales para nuestra tierra. Con ello queremos dejar muy claro que nosotros dejamos de lado colores o ideologías porque lo que nos importa es el presente de nuestros vecinos y el bienestar de las generaciones futuras».
«Nuestro objetivo es el de exigir a cada gobierno que cumpla con lo que le corresponde asumiendo sus correspondientes competencias, porque la Costa Tropical de Granada necesita dejar de ser la comarca olvidada, castigada y abandonada por los que tienen en su mano la llave de las soluciones», señalan desde la Plataforma.
MANIFIESTO:
Los vecinos de la Costa Tropical de Granada seguimos comprobando impotentes, que ninguna de las demandas urgentes que llevamos reivindicando varias décadas han recibido respuesta alguna de las administraciones competentes.
Por justicia, por responsabilidad y porque es la obligación de los gobiernos autonómico y central, exigimos una solución contundente a nuestras peticiones, porque no somos ciudadanos de segunda, sino vecinos y vecinas con deberes y obligaciones que cumplimos religiosamente, pero también con derechos que no recibimos.
Somos de Granada, Andalucía y España aunque algunos parezcan olvidarlo. Estamos, existimos y necesitamos, como todos, que nos ayuden a subsistir, sin lujos, lo justo, lo que merecemos y en igualdad de oportunidades.
Hace más de medio siglo, los agricultores y regantes del sur de Granada pidieron a gritos una presa.
La sequía amenazaba la perdurabilidad de los cultivos. Chirimoyas, aguacates, mangos, níspolas, tomates, pepinos … frutas y verduras que se criaban aquí de maravilla porque este era un vergel tropical para la agricultura de subtropicales y hortfrutícolas.
Pero la climatología fue cambiando y llegaron largos periodos de sequía como el actual. Y al igual que ahora, comenzó a llover muy poco, prácticamente nada, por lo que construir una presa parecía la única y la mejor solución.
Entre tiras y aflojas, en 1993 se aprobó el proyecto y comenzó a levantarse la presa que sería la salvación de todos. No solo solucionaría los problemas del campo, sino que, además, ayudaría a que el consumo humano fuera mucho más fácil y seguro, con un agua menos costosa para todos ya que los costes energéticos se reducirían considerablemente.
Pasaron muchos años, más de tres lustros, y en 2004 nos dijeron que la presa estaba acabada. Una obra grandiosa inaugurada a bombo y platillo y muy aplaudida porque era la salvación del sur granadino. Una presa que emerge espectacular cuando te diriges a la costa tropical, con una superficie de 345 hectáreas y capacidad de embalse de 114 hectómetros cúbicos, que recoge el agua de la vertiente sur de Sierra Nevada a través del sistema Béznar-Rules, del macizo septentrional de la Sierra de Lújar y de las barranqueras profundas de la Sierra de la Contraviesa, así que, en cuanto nieva un poco, el deshielo la vuelve a llenar, convirtiéndose en la piscina más grande de Europa.
Y allí está, tan grande y llena de agua, una infraestructura gigantesca que no sirve para nada porque los que la aprobaron y construyeron, unos y otros, se olvidaron canalizarla hasta los pueblos que tanto necesitaban esa agua. O lo que es lo mismo, los millones de litros de agua de nuestra inmensa presa van directamente al mar porque no tienen otro sitio al que ir. Y no creemos que se olvidaran canalizarla. Probablemente debieron pensar que verla allí tan grandiosa nos conformaríamos. Canalizarla costaba dinero y trabajo y no era cuestión de invertir mucho más en la “costa castigada”.
Porque nos castigaron con unas autovías que tardaron décadas en unirnos por carreteras decentes al resto del mundo. Nos castigan dejando que los temporales destrocen nuestras playas una y otra vez porque no quieren invertir en espigones que den protección y seguridad a nuestro litoral, para que el sector turístico pueda ser tan firme y competitivo como el del resto de costas andaluzas y españolas. Nos castigan no incluyendo el tramo de la Costa Tropical en el Corredor Mediterráneo, pasando de Almería a Málaga evitando que tengamos conexión por tren para transporte de mercancías del Puerto de Motril, e incluso, en un futuro, de viajeros.
Sí, somos la costa castigada. No sabemos que hemos hecho mal para merecer este olvido de los gobernantes, pero así nos sentimos.
A unos y otros, en Madrid, en Granada y hoy en Sevilla, la pedimos, exigimos o si es preciso les suplicamos que actúen ya, porque no podemos más… Por favor: Pónganse de acuerdo. Hagan cada uno sus deberes y metan ya las máquinas a trabajar.
Además, hoy no podemos dejar pasar esta oportunidad para pedirles algo muy urgente:
Como responsables del Gobierno de la Junta de Andalucía, que es la administración competente según recoge la Ley de Administración de Aguas en Andalucía, Artículo 8d donde decreta que es la Junta la que tiene la competencia en la ordenación de los usos de las aguas subterráneas y la recarga de acuíferos, que se pongan de nuestro lado y entiendan la desesperación de nuestros agricultores, y asuman con urgencia la RECARGA DEL ACUÍFERO de Almuñécar y La Herradura, para evitar su inminente salinización, y con ella, la ruina de miles de familias que ya no pueden más, que se han dejado en sus campos todo lo que tenían, y que no saben qué va a pasar con sus fincas de aquí al verano o incluso a un par de meses, porque la ausencia de lluvias lo ha secado todo a niveles insostenibles.
Desde diciembre de 2020 no ha llovido un día entero en la Costa Tropical. Cerca de año y medio sin una gota de lluvia. Ya no hay agua en los pozos, los cloruros están muy por encima de los niveles que permiten el riego y si no se recarga el acuífero ya, muy pronto el problema será irreversible y no habrá nada que hacer.
Pero a pesar de todas las trabas que encontramos en el camino, a pesar de que los costes de energía hacen inviable seguir adelante, de que nunca comienzan las obras en Rules, de que en nuestras playas depositan camiones de áridos una y otra vez gastando dinero que desaparece con la arena temporal tras temporal, y a pesar de que el Puerto de Motril reclama con insistencia el tren Granada – Motril que les permita poder llevar sus mercancías al resto de España y Europa en igualdad de condiciones que el resto de puertos, seguimos trabajando, luchando y esperando respuestas que nunca llegan.
Pero no nos vamos a rendir porque seguiremos reivindicando estas infraestructuras tan importantes para nosotros allí donde haya alguien que pueda escucharnos y ayudarnos.
Hoy representamos a miles de hombres y mujeres de un rincón maravilloso y admirado al sur de España y Europa, que ya ha demostrado estar decidido a pelear por lo suyo. Por su tierra, por sus cultivos, por sus playas, por sus vecinos, por su futuro y el de las generaciones que nos precedan. Porque nuestros hijos y nietos merecen que les dejemos prosperidad y un escenario mucho mejor que el que tenemos ahora.
Por todo ello, y porque no queremos ni vamos a permitir seguir siendo la “Costa Castigada”, hoy estamos aquí para recordarles que nuestros pueblos y sus vecinos merecen su ayuda. Y les aseguramos, gobierne el partido que gobierne, que no nos cansaremos de exigirles lo que nos corresponde por derecho y justicia allí donde haya que ir a pedirlo.
Por último y antes de marcharnos, queremos alzar la voz para decir un NO rotundo a la guerra, y rezar porque la paz regrese de nuevo a Ucrania para que no haya más muertes y más vidas destrozadas por un conflicto que nunca debió existir.
Gracias a todos por acompañarnos hoy. Por favor: Escúchennos y actúen, no más promesas, no más incumplimientos, no más excusas, soluciones ya.
La Costa Tropical de Granada Unida por su Futuro necesita a sus gobernantes con desesperación y urgencia.