SE CELEBRA EN MOTRIL EL SANTO VIA CRUCIS OFICIAL CON GRANDIOSA PARTICIPACIÓN DE FIELES
Domingo A. López Fernández
Fotos: El FARO
Jornada intensa y memorable la vivida en la tarde-noche del viernes en los círculos cofrades de la ciudad al hacer coincidir en la iglesia Mayor parroquial dos actos de enorme calado cofrade. Por un lado, la finalización del triduo al Santísimo Cristo de Medinaceli, celebración que ha sido refrendada con una masiva presencia de fieles y una significativa representación de la institución municipal, juntamente con la del municipio de Torrenueva Costa y la de la entidad menor de Carchuna-Calahonda. Por otro, la organización y puesta en la calle del tradicional “Vía Crucis” que organiza la Agrupación de Cofradías y Hermandades de la ciudad conjuntamente con la parroquia, que ha visto como el pueblo de Motril ha acompañado el rezo de las estaciones con gran participación de feligreses y hermanos cofrades en todo el recorrido procesional. Día grande, pues para todas aquellas personas que viven con fervor y devoción los acontecimientos que enaltecen a una imagen sagrada, en este caso dos, el Santo Cristo de Medinaceli y el Santísimo Cristo de la Buena Muerte, en estos comienzos de la que ya es cuaresma de 2022. Precisamente, la junta de gobierno de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de la ciudad ha editado para el presente año un cuidado libro en el que se detallan las características y particularidades del presente Vía Crucis, cuaderno que preside una bella pintura del conocido artista y cofrade local Javier Carrasco.
Desde hace años, el piadoso ejercicio del Santo Vía Crucis ha quedado institucionalizado como el punto de arranque de los ejercicios penitenciales que pronto se van a dejar ver por las calles. De modo oficial, es el inicio anticipado de la celebración de nuestra Semana Santa, pues el acto se enaltece con la presencia de una imagen sagrada a la que se reviste siempre de una especial conmemoración. Concretamente, en este año de 2022, la imagen sagrada designada para acompañar el rezo de las estaciones ha sido el Santísimo Cristo de la Buena Muerte por la especial relevancia de la cofradía que le da culto y que en el año precedente estaba abocada a presidir el santo ejercicio en conmemoración de su 40º aniversario fundacional. La pandemia del Covid-19 hizo suspender este acontecimiento público de fe que tuvo que ser sustituido por una procesión claustral en el interior de la iglesia Mayor. En cualquier caso hay que hacer notar que esta edición del Santo Vía Crucis es la segunda vez que el Crucificado de la Buena Muerte preside el rezo de las estaciones ya que en el año de 1990 fue, igualmente, su protagonista.
La junta de gobierno de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Motril había previsto la organización del Santo Vía Crucis de este año tras la celebración eucarística de la tarde, ceremonial en el que han estado presentes las instituciones y representaciones oficiales de la ciudad, juntamente con el Cuerpo de la Policía Municipal en traje de gala que, en calidad de su distinción como Hermano Mayor Honorario de la corporación, ha dispuesto una guardia de honor entorno a la imagen del Santísimo Cristo de la Buena Muerte. El Santo Vía Crucis ha tenido igualmente un emotivo preámbulo a la finalización de la santa misa, momento en el que le ha sido impuesta la corbata de la cofradía a la bandera del mencionado Cuerpo de la Policía. Ha sido éste un momento único e irrepetible en el que el hermano mayor, Pablo Javier Fernández, ha colocado la insignia sobre la bandera del cuerpo en presencia de la alcaldesa de la ciudad, Luisa Mª García Chamorro, y María Ángeles Escámez, Teniente de Alcalde del Cuerpo de Seguridad Ciudadana, al tiempo que la banderola era sostenida por José Luis Rojas Bonel, inspector jefe del cuerpo policial. La exaltación del acto ha contado, igualmente, con la presencia del Teniente de la Guardia Civil, comandante del EVA 9, comisario del cuerpo policial y el Jefe del destacamento de Bomberos de la localidad.
Finalizado el emotivo acto, y procedido a la lectura de la primera estación en el interior del templo, el Santo Vía Crucis ha iniciado solemnemente su salida desde la puerta lateral del crucero poniendo en la calle un sencillo cortejo que ha encabezado la cruz parroquial y ciriales seguidos de una representación de fieles portando cirios encendidos. Tras ellos, el cuerpo de acólitos e incensario han dado paso a la imagen del Santo Cristo de la Buena Muerte que aparecía portada a hombros por sus hermanos de hermandad. Hay que hacer destacar que la imagen titular ha gozado en todo momento de una escolta de seis números de la Policía Municipal, al margen que el mencionado cuerpo ha portado igualmente al Cristo en tres tandas del recorrido procesional disponiendo a siete de sus integrantes en cada una de ellas. Tras la imagen de Cristo crucificado, el cortejo ha estado acompañado por la representación eclesiástica de la ciudad que ha encabezado el párroco de la iglesia de la Encarnación, D. José Albaladejo, y el consiliario de la Agrupación de Hermandades y Cofradías, D. Alberto Sedano. Junto a ellos han marchado los representantes de las instituciones locales, civiles y militares que han figurado en lugares de honor durante el ceremonial de la eucaristía, al margen del elevado número de fieles que ha seguido la comitiva en silencio. Impresionante ha sido, sin duda, la salida del cortejo a la calle al disponer en formación al cuerpo de la Policía Municipal saludando oficialmente al paso de la sagrada imagen del Cristo de la Buena Muerte.
El itinerario dispuesto por la junta de gobierno de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de la ciudad para el Santo Vía Crucis ha partido desde la iglesia Mayor, para continuar por la Plaza de España, lugar en el que se ha verificado la lectura de la segunda estación, para continuar por Puerta Granada, Rambla del Manjón, Ermita del Señor de Junes, Ruiz, Avda. de San Agustín, Zapateros, Díaz Moreu, San Rafael, Trinidad, Plaza de España y de aquí al interior de la iglesia, momento que se ha podido verificar entorno a las 23:00 hrs de la noche. Tras la lectura de la última estación se ha dado paso a la bendición de todos los presentes por parte de la autoridad eclesiástica y el agradecimiento público por la masiva presencia de fieles en el rezo de las estaciones.
El viernes, cuatro de marzo de 2022, ha de quedar, pues en la memoria de todos los motrileños por la emotiva puesta en escena de un Santo Vía Crucis que ha superado con creces la participación de fieles y pueblo en general con respecto a ediciones anteriores. Sin duda, fe y devoción que se ha hecho pública en la calle en forma de catequesis viviente y como forma de preparación espiritual para los intensos y devotos días que están por llegar para gloria y exaltación de nuestra Semana Santa.