SALOBREÑA ENTERA ACOMPAÑA AL CRISTO DE LA HUMILLACIÓN EN EL REZO DEL SANTO VIA CRUCIS
Domingo A. López Fernández
Fotografías: Daniel López Rodríguez
Jornada sublime y devota la vivida en la tarde-noche de ayer en la villa de Salobreña, en la que por primera vez en su historia se ha organizado un Santo Vía Crucis extraordinario que ha recorrido las calles del casco histórico con la imagen del Cristo de la Humillación. Ha sido, desde luego, una fervorosa manifestación de fe que ha secundado el pueblo de forma masiva y espontánea, aspecto que no se esperaba con tal afirmación por parte de la organización del cortejo, pero que sin duda ha dejado una buena muestra del sentimiento y fervor que aflora en el pueblo en estos duros momentos que nos ha tocado vivir. La novedad ha estado en ese Cristo de la Humillación que iconográficamente representa el momento de su presentación al pueblo por Poncio Pilatos tras ser azotado y escarnecido en los instantes previos a su crucifixión. El Cristo es el titular de la hermandad del mismo título que fue fundada en el año de 1991 y que reside canónicamente en la iglesia de San Juan. Como característica peculiar se puede afirmar que es la única corporación penitencial que verifica su estación de penitencia por la parte baja del pueblo, dado que las dimensiones de su impresionante trono le impiden recorrer las estrechas callejas de la villa.
El “Santo Vía Crucis” tenía prevista su salida para las 20:00 hrs. de la tarde del viernes, tras la eucaristía del día que ha presidido D. Jorge Nieto, párroco de la villa. Puntualmente, sus organizadores han cumplido el horario programado partiendo desde la iglesia de San Juan y poniendo en la calle un sencillo cortejo que ha estado encabezado por la cruz parroquial y ciriales. Tras ellos, han marchado significados hermanos de las siete corporaciones penitenciales del pueblo portando sus estandartes representativos. A continuación, la representación eclesiástica de la parroquia que ha dirigido el rezo de las distintas estaciones por significativos enclaves del casco viejo y que en todas ellas se ha culminado con un canto cuaresmal. Finalmente, el Cristo de la Humillación sobre andas que han portado los hermanos de las cofradías asentadas en la villa. Impresionante ha sido el reguero humano que ha acompañado la imagen de este imponente Cristo con sus manos atadas y escarnecido en su rostro y su cuerpo tras recibir la condena a morir en la cruz. Y qué decir de las calles del casco antiguo, en las que familias enteras han salido de sus casas para dedicar sus rezos al titular Cristo de la Humillación.
La Agrupación de Hermandades y Cofradías de la villa ha dispuesto un itinerario que ha hecho marchar el cortejo desde la iglesia de San Juan para continuar por la calle Gardenias, Labradores, Pontanilla, Cristo, Cochera, Puerta de la Villa, Real y Plaza del antiguo ayuntamiento y desde aquí acceder a la iglesia de Nuestra Señora del Rosario. En los minutos previos a la última estación, y ya en la misma plaza, ha salido con solemnidad el estandarte de la hermandad patronal para recibir al Cristo de la Humillación y acompañarle hasta el interior del templo. Posesionadas las andas junto al altar mayor y frente a la imagen de la Patrona, se ha rezado la catorceava estación, a cuyo término el párroco ha dirigido unas sentidas palabras a todos los fallecidos por el Covid-19 y por la paz en el conflicto que en estos momentos enfrenta a Rusia contra la república de Ucrania.
Finalizada su intervención ha accedido al altar el hermano mayor de la hermandad del Cristo de la Humillación, Antonio Espín de la O, que ha entonado unas sentidas palabras en las que ha querido destacar el agradecimiento a “la Agrupación de Cofradías por elegir la imagen titular de mi cofradía para este Vía Crucis tan especial. Ha sido la primera procesión por las calles de Salobreña después de estos dos años de pandemia en los que hemos perdido a familiares y amigos. Y el ver pasar la imagen de la Humillación por las estrechas calles del casco antiguo ha creado estampas irrepetibles. Gracias también a las cofradías de la Borriquita y el Nazareno de Motril y a la cofradía de las Penas de Salobreña por los enseres prestados para el evento y, sobre todo, gracias al pueblo de Salobreña que ha acudido en masa a la convocatoria del santo Vía Crucis”. A continuación, Antonio Espín ha solicitado la presencia del hermano mayor de la hermandad patronal, Francisco Llanas, al que ha hecho entrega de un rosario de plata de ley que juntamente con el párroco ha hecho imponer sobre la imagen de la Patrona. Finalmente, D. Jorge Nieto ha pronunciado la bendición a todos los presentes, iniciándose el regreso del cortejo hasta la iglesia de San Juan, momento que se ha podido verificar a las 23:15 hrs de la noche.
Estampa fiel y devota la que ha refrendado este día grande para las cofradías y hermandades de la villa de Salobreña y, sobre todo, para el pueblo cristiano que en ella habita, por haber sabido responder a la convocatoria de un acto de fe que prepara a todos para los significativos días que estamos prestos a conmemorar y que recuerdan con sentimiento los momentos más señalados de la pasión y muerte de Cristo.