PALABRAS PARA AYUDAR
Desgraciadamente no siempre es suficiente con las buenas intenciones cuando de ayudar a alguien que está pasando por un problema psicológico se trata, y es que, a quien más y a quien menos nos ha pasado, que movidos por las ganas de echar una mano, hemos dicho algo que quizás no era lo más conveniente.
Veamos algunos ejemplos de ello:
En un “primer mundo” en el que todas las necesidades básicas suelen estar cubiertas, cuando las personas tenemos algún problema emocional, por lo general nos sentimos culpables….muy culpables. Recuerda esto cada vez que sentencies cosas como “no tienes motivos para sentirte así, tienes salud, trabajo y unos hijos maravillosos…” porque ya te digo yo que eso no ayuda, es más, no hará más que intensificar ese sentimiento de culpa.
Algo parecido ocurre cuando preguntamos constantemente a la persona qué le pasa o por qué. Ten en cuenta que lo normal será que la persona ya le haya dado mil vueltas a las posibles causas para sentirse así, sin conseguir encontrar una razón del todo plausible. Hacerle ese tipo de preguntas sólo fomentará aún más la frustración e intensificará la rumiación mental, y por ende la ansiedad.
👍🏻 Prueba a decir esto otro: “No es necesario que sepas exactamente por qué se ha originado el problema. Quizás cuando te sientas mejor lo llegues a entender”.
Otra modalidad de consejos muy dañina es la de “te tienes que esforzar”, “debes poner de tu parte” etc.
Ese momento en el que se te olvida que esa persona tiene más ganas que tú de encontrarse bien, y que seguramente siente con amargura que está haciendo esfuerzos titánicos que “no le lucen” porque probablemente ni ella, ni mucho menos tú, tengáis claro la forma o la dirección correctas en la que deben hacerse.
👍🏻 Prueba a decir algo así: “Sé que estás deseando encontrarte mejor y que te estás esforzando mucho, pero a veces puede resultar confuso el saber cómo hacerlo y necesitamos que un especialista nos guíe en el proceso”.
En otras ocasiones el error consiste en creer que lo que nos sirvió a nosotros puede ser la solución perfecta para otros, y entonces decimos cosas como: “cuando yo tuve ansiedad descubrí que en realidad no era feliz con mi pareja, ¿no será eso lo que te pasa a tí?”
Ten en cuenta que la persona que está sufriendo un problema emocional probablemente haya puesto su vida patas arriba buscando el origen de su malestar y esto le puede hacer muy vulnerable ante este tipo de comentarios, generándole una gran confusión.
👍🏻 Prueba con: “cada proceso es diferente pero muchas personas, e incluso yo misma, pasé por algo parecido y lo superé”.
Sin acritud te digo también, que evites manifestaciones del tipo “estoy deseando verte bien” o “sufro mucho viéndote así”, porque generan muuuuuucha presión.
👍🏻 Prueba con esta alternativa: “Cuando te sientas angustiado por la necesidad de sentirte bien cuanto antes, recuérdate a ti mismo que lo importante no es la velocidad sino ir en la dirección adecuada. Céntrate en los avances”.
Por otra parte están los “maestros de obra”, esos que manos cruzadas a la espalda se dedican a decirle a los demás como vivir. Sus frases preferidas son: “Tú lo que tienes que hacer es…”, “Deberías….” “A ti lo que te pasa es…”
En fin…no creo que haga falta decir lo cansino que es esto, ¿verdad? 😒
👍🏻 Mejor así: “Quiero ayudarte, ¿cómo puedo hacerlo?, ¿qué necesitas?”
Y bueno, luego está ya el nivel Dios de la empatía de un gato de escayola en comentarios como: “Déjate de tonterías, lo que te pasa es que estás muy aburrid@” “¡chiquill@ anímate! que tú nunca has sido así…” 🤦🏼♀️
👍🏻 ¿Qué tal esto otro?: “Estas cosas no se eligen, tú no tienes la culpa, nadie quiere estar mal, pero afortunadamente tiene solución”.
Y por último la tontada del Mr Wonderful de turno y otros consejos simplistas: “¡No pienses en esas cosas, piensa en positivo y anímate!”, “busca algo que te entretenga”, “¡deja de darle vueltas a la cabeza!” 👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻
¿Te has dado cuenta de que es igual de cruel y absurdo pedirle a una persona que está pasando un mal momento que sonría y se esfuerce por ser positiva, que decirle a alguien con la pierna rota que salga a correr? Es que precisamente, si pudiera animarse y pensar en otra cosa, no tendría un problema…¿capito?
Este tipo de comentarios, lejos de ayudar, pueden llevar a la persona a aislarse de su entorno por miedo a ser juzgada.
👍🏻 ¿Qué tal esta otra opción?: “Sé que te encuentras muy mal pero ¿qué te parece si damos un pequeño paseo juntos?, por lo menos nos dará el aire.”
En resumen, como no teníamos bastante, al sufrimiento propio del trastorno se le suma muchas veces la frustración y la vergüenza por no poder superar algo que para los demás parece tan ¿simple?
Recuerda:
1: La salud psicológica es una cosa muy seria. No dramatices, pero tampoco banalices el sufrimiento emocional de nadie.
2: Para solucionar un problema no es necesario saber porque existe, sino como funciona. Ante la duda anima siempre a acudir a un especialista.
3: Los esfuerzos suelen ser contraproducentes si se hacen de la forma o en la dirección equivocadas, por ejemplo, esforzarse por tener pensamientos positivos y sentirse bien no solo no es la solución sino que en muchos casos forma parte del propio problema.
4: Los trastornos psicológicos no tienen nada que ver con la “fuerza de voluntad”.
5: No hay ningún proceso de aprendizaje en el mundo (tampoco los psicológicos) que siga una tendencia constante al alza. Los estancamientos, recesos y recaídas forman parte natural de ellos y cada proceso requiere su propio tiempo.
6: Si un proceso terapéutico está bien diseñado y es efectivo, debería dar sus primeros resultados en tiempos más o menos breves.