José Manuel Glez./EL FARO
Tras las obras que se han ejecutado, quedarán abiertas ambas calzadas con dos carriles de circulación cada una
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) abre mañana completamente al tráfico ambas calzadas de la Autovía del Mediterráneo A-7 entre los enlaces de Carchuna-Calahonda y de Castell de Ferro en Granada.
El pasado mes de marzo se produjo un deslizamiento en el talud existente en la margen derecha, sentido Almería, de la autovía A-7 en el P.K. 354+300. Debido a la magnitud del mismo, las dos calzadas de la autovía fueron sepultadas bajo la tierra, especialmente la calzada sentido Almería. El talud quedó en una situación muy inestable, presentando importantes fracturas, lo que provocó que existiese una alta probabilidad de que se produjesen nuevos desprendimientos sobre la autovía.
Debido a ello, se procedió al corte total de la autovía A-7 entre los enlaces de Calahonda-Carchuna y Castell de Ferro, y se desvió el tráfico por la carretera N-340.
Los trabajos para recuperar la vialidad de la autovía comenzaron inmediatamente y desde entonces se ha trabajado de forma prácticamente ininterrumpida en la zona con objeto de asegurar la estabilidad del talud y así evitar que se produzcan nuevos desprendimientos sobre la autovía.
En paralelo, en la calzada izquierda (sentido Málaga), justo en el mismo punto kilométrico de la autovía A-7, se ha estado completando los trabajos de estabilización del talud existente, el cual sufrió importantes deslizamientos en abril de 2020.
A partir de mañana, se finalizarán los trabajos principales en el talud de la calzada sentido Málaga, quedando plenamente operativas ambas calzadas de circulación.