EL FARO
La rehabilitación integral de la ermita, por parte del Ayuntamiento, ha incentivado la reactivación de la jornada festiva en uno de los barrios más modernos y de expansión de la ciudad
Las últimas fiestas del año que organiza el Área de Participación Ciudadana, de la mano de las asociaciones de vecinos de Motril, serán de nuevo las de La Nacla. Tras un largo periodo en que no han sido celebradas, la mejora de la situación sanitaria y, sobre todo, la recuperación total de la ermita de San Nicolás y el regreso de la imagen del santo a la misma, han impulsado a unos y otros a recuperar unas fiestas “que pese a que pertenecen a un barrio muy joven y de expansión urbana, no pueden olvidar en entronque de esta celebración con una tradición ancestral motrileña y que convertía la ermita en un centro de peregrinación, prácticamente diario”, rememora la teniente de alcalde de Participación Ciudadana, Inmaculada Torres Alaminos.
Las fiestas, en su sencillez, recuperan la voluntariedad vecinal por recuperar una jornada de convivencia, que se celebrará el domingo 5 de diciembre con varios actos: Misa, procesión de San Nicolás, juegos infantiles y barra.
La presidenta de la Asociación de Vecinos de La Nacla, Consuelo García, expresó su alegría “por reanudar las actividades en un barrio que ha querido y luchado porque se rehabilite la ermita, algo que ha hecho el ayuntamiento”. En efecto, la ermita luce espléndida y recuperada para el patrimonio histórico y emocional de una ciudad que, hasta hace sólo un par de décadas, la contemplaba en la lejanía de su casco urbano y que hoy la ha integrado en su trama.
Francisco Pérez Murillo, tesorero de la Hermandad de la Santa Cena, radicada en el cercano barrio de San Antonio, anunció que esta corporación instalará la barra de las fiestas “por lo que animamos a todos los vecinos y motrileños a que participen en esa jornada tan especial”.