EL FARO
Entrevista a Manuel Mariano Vera, candidato a Decano del COPAO por “Unamos la Psicología”
El Ilustre Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Oriental (COPAO) se encuentra, durante estos días, en el foco de la actualidad. Y es que, en un año en que el debate sobre la precariedad de la salud mental, ha centrado arduas discusiones que han llegado incluso al Congreso de los Diputados, más de 5.000 psicólogos de Andalucía Oriental están llamados a las urnas el próximo 16 de diciembre.
Hablamos con el candidato a Decano por “Unamos la Psicología”, Manuel Mariano Vera Martínez, que durante estos días ha presentado al equipo con el que quiere liderar el Colegio durante los próximos cuatro años, así como su programa electoral.
¿En qué momento llegan estas elecciones? ¿En qué situación se encuentra la Psicología?
Somos muy conscientes de que la Psicología se encuentra en un momento crucial. A lo largo de todos estos años de trabajo, en colaboración con el resto de Colegios de Psicología de España, hemos conseguido colocar la profesión en los principales escenarios públicos. Venimos anunciando, desde hace tiempo, que la Psicología está sobradamente preparada para estar a la altura de las necesidades de la ciudadanía, pero es el momento de ser más contundentes si cabe y exigir que sean las propias Administraciones las que demuestren también estar a la altura de las circunstancias.
¿Quiénes componen la candidatura que usted lidera?
Contamos con un equipo de profesionales de la Psicología con una trayectoria profesional muy dilatada. Además, siendo plenamente conscientes de que la nuestra es una profesión con áreas de especialización, el equipo que conformamos “Unamos la Psicología” está compuesto por profesionales de todos los ámbitos: científico, psicología educativa, psicología clínica y sanitaria, jurídico y, por supuesto, la Psicología de Catástrofes. A este último ámbito, el de la Psicología de Emergencias queremos darle un empujón definitivo ya que, como han demostrado los acontecimientos que hemos vivido en los últimos meses y en muchos de los cuales ha participado el Grupo de Intervención Psicológica en Catástrofes y Emergencias (GIPCE) del COPAO, es parte fundamental de una atención global a la salud. Por eso, esta candidatura ya ha iniciado conversaciones con las Administraciones para ir caminando hacia una de nuestras principales propuestas: que los psicólogos y psicólogas de emergencias formen parte del cuerpo de personal de las Administraciones, de manera que sus intervenciones no se tengan que realizar, como hasta ahora, por medio de convenios.
¿Qué propuestas ofrece “Unamos la Psicología” para mejorar la salud mental de la población?
Partimos de la base de que es necesario seguir luchando por una mayor presencia de la Psicología en todos sus ámbitos de actuación. Uno de ellos es el sanitario. La pandemia nos ha puesto de manifiesto que la salud mental ha sido siempre “la hermana pobre” del Sistema Nacional de Salud (SNS) y es necesario incorporar más psicólogos. Por otro lado, somos firmes creyentes del gran beneficio que supondría la incorporación de más profesionales de la Psicología en Atención Primaria ya que, según revelan los estudios, es la principal puerta de entrada de pacientes con problemas de salud psicológica. Pero es un ámbito donde nuestra presencia es muy escasa o nula. Hemos recibido con esperanza el anuncio del proyecto de Ley de Salud Mental que supondrá triplicar la oferta de plazas PIR, a lo largo de los próximos cuatro años. Pero también es necesario que las Administraciones pongan sus miras no sólo en la oferta de plazas PIR sino en ampliar las de consolidación de empleo para que esos psicólogos que aprueban una dura oposición y un proceso de formación como Psicólogos Internos Residentes no se vean abocados al paro, sino también en la compensación de las plazas de aquellos especialistas que se jubilan.
También tenemos nuestras miras en un colectivo con el que tenemos que volcarnos. Se trata de los Psicólogos Generales Sanitarios. En la actualidad, sólo pueden ejercer en el ámbito privado, a pesar de que su formación es de casi 2.500 horas y es la que impera en otros modelos europeos. Queremos luchar por su incorporación a Atención Primaria, junto con los Psicólogos Especialistas en Psicología Clínica. Ambos perfiles son idóneos y, de hecho, constatamos que ya existen comunidades autónomas como Cataluña donde se está llevando a cabo de manera pionera esta incorporación.
¿No cree que esta propuesta puede generar mucho debate entre la profesión?
Somos conscientes de ellos. Pero ya no se trata tanto de debatir sobre qué perfil es más idóneo, sino de que la salud mental desgraciadamente ha sido la gran olvidada y ahora nos urge dar respuesta a las necesidades de la población. Mientras los psicólogos debatimos sobre quién puede o no ejercer según qué funciones, cada día se suicidan una media de 11 personas en nuestro país. Y son otros profesionales no psicólogos los que se hacen cargo de nuestros trabajos.
A raíz de ese deterioro de la salud mental de la población, son muchas las propuestas que han aflorado y que pretende aprovecharse de esa falta de profesionales en el SNS ¿Qué acciones prevén para luchar contra el intrusismo?
Me gustaría hablar de un tipo de intrusismo que nos preocupa más que ese que podemos encontrar en aplicaciones móviles o falsos gurúes. Se trata del intrusismo institucionalizado. Es decir, aquellos casos en que las Administraciones en su afán de reducir gastos o de solventar la situación, imparten un curso a enfermeros, médicos de atención primaria o trabajadores sociales, por citar algunos ejemplos, para que ejerzan la Psicología, esto es no saber de qué trata la psicología. Son casos en que incluso en muchas ocasiones tienen la desfachatez de pedirnos a los propios psicólogos que impartamos esa formación a esos profesionales. Negociaremos, nos manifestaremos y haremos lo que haga falta para denunciar todos esos casos de los que tengamos conocimiento de este tipo de práctica. Para ello, proponemos dar más fuerza a los instrumentos del Colegio potenciando la Vocalía de Intrusismo. También proponemos realizar un estudio, conjunto con nuestros compañeros de Andalucía Occidental, sobre el estado de la situación en nuestra comunidad. Ya no se trata de que los psicólogos ganemos más o menos dinero por no tener pacientes, sino de que se está poniendo en peligro el bienestar de los usuarios o pacientes que sufren cada día su abandono.
No nos olvidemos de las necesidades del sistema de salud que tiene que hacer una apuesta decidida por la consolidación de la atención de los pacientes en oncología con una atención adecuada de la figura del profesional de la psicooncología, también los cuidados paliativos es un aspecto del que hay abierto un gran debate de los que no podemos estar ausentes y por supuesto, dotar al sistema de una vez por todas de los servicios de neuropsicología, atendidos por psicólogos y psicólogas.
¿Qué les diferencia a ustedes de otras propuestas?
Nos importa la Psicología, es el momento de hablar de nuestra profesión. Proponemos un proyecto en el que todos permanezcamos unidos en beneficio de aquello que tanto amamos: la Psicología. Pero tenemos que hacerlo unidos junto con la Universidad y sociedades científicas. De lo contrario, seremos incapaces de encontrar el camino hacia el lugar que merecemos como profesionales. Es el momento de la Psicología y aportamos una propuesta para cuatro años, realista porque es totalmente factible. Al fin y al cabo, la experiencia es y siempre ha sido un grado. Hagámoslo juntos.
¿Le gustaría añadir algo más?
Pues sí, hemos hablado de los problemas que más nos acucian en el campo sanitario, pero no nos olvidemos de que la atención primaria en servicios sociales tiene que consolidarse con un aumento en el número de profesionales de la psicología y que esta tiene que ser una prestación del sistema garantizada. Consolidar de una vez por toda nuestra presencia en los juzgados, institutos de medicina legal y penitenciaría. Una oferta más genuinamente psicológica para las necesidades de los niños y niñas en el sistema educativo que sufren día a día problemas como el acoso y los problemas derivados de su situación existencial en sistema escolar.