EL FARO
La falta de personal está teniendo como consecuencias, además del deterioro del servicio que afecta al normal funcionamiento de todas las bibliotecas, el cierre por las tardes de la biblioteca de El Varadero, con el consiguiente perjuicio para los usuarios del barrio
La gestión del Partido Popular y de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Motril «está siendo devastadora» para los servicios públicos municipales en su conjunto, sostienen desde el Grupo Municipal de IU-Equo.
«El deficiente servicio a la ciudad y la ciudadanía que se está prestando desde las diferentes áreas municipales» se ha extendido también a las bibliotecas municipales, asegura José García Llorente, concejal de la formación.
La falta de personal municipal en las diferentes bibliotecas, el desinterés del equipo de gobierno por la cultura de base y la ineficiente gestión por parte del área de Educación están condenando a las bibliotecas municipales a una situación de abandono que “no se merece una ciudad como Motril”, la capital de la Costa Tropical, como tanto gustan destacar desde el gobierno de la señora Chamorro, asevera Llorente.
El edil de IU-Equo ha informado de que la gestión de Educación ha provocado que la biblioteca de El Varadero tenga que cerrar sus instalaciones en el horario de tarde por falta de personal, con el consiguiente perjuicio para los usuarios del barrio, especialmente para los y las estudiantes a los que se priva, de este modo, de un espacio adecuado para realizar sus tareas y estudiar del que, en muchas ocasiones, carecen.
En los últimos meses, se han producido diversas quejas de los usuarios por la situación de las bibliotecas municipales, según IU. En particular, por la insuficiencia de la capacidad de las salas de lectura, por la falta de tomas de electricidad para cargar dispositivos electrónicos, por los insuficientes puestos de consulta a través de internet y la obsolescencia de los equipos informáticos. Los usuarios también han manifestado su descontento por la falta de flexibilidad de los horarios para adecuarse a las necesidades de los usuarios en épocas de examen.
Por eso se puede hablar de «abandono de las bibliotecas municipales», ha afirmado Llorente, «porque el servicio se sostiene en el día a día gracias a la labor de los y las profesionales que lo atienden y no porque el Ayuntamiento de Motril haga ningún esfuerzo para ello».
En este sentido ha señalado que, a pesar del escaso presupuesto municipal para la adquisición de libros y revistas, que en 2021 asciende a 4.000 euros, en el mes de septiembre aún no se había gastado un solo euro. Es decir, el Ayuntamiento no había adquirido en los nueve meses del ejercicio presupuestario ni un solo libro para incorporar a los fondos bibliográficos de las bibliotecas de Motril.
García Llorente también se ha hecho eco de quejas de los usuarios y usuarias de las diferentes bibliotecas que denuncian la falta de ejemplares de prensa diaria para su consulta en el servicio de hemeroteca.
Según ha señalado el edil de IU-Equo, toda esta situación pone de manifiesto la indiferencia y la falta de apoyo de la alcaldesa y de su equipo de gobierno al fomento de la lectura y a la cultura en sus planteamientos básicos y en sus manifestaciones más cercanas a la ciudadanía, como puede ser en los barrios.
«Con la multitud de imágenes y fotografías de la alcaldesa en todas las situaciones posibles ¿por qué no hay ninguna fotografía de Luisa y de la concejala en alguna biblioteca de Motril en sus más de dos años de mandato?», se ha preguntado Llorente.
El gobierno de García Chamorro «está haciendo una clara apuesta por la cultura entendida como propaganda partidista expresión del elitismo, promoviendo actividades dirigidas, fundamentalmente, a ser el decorado a las sesiones fotográficas de la alcaldesa de Motril y sus acompañantes y a producir titulares para los medios de comunicación», indica.
El portavoz de IU-Equo ha reiterado que su grupo municipal entiende que, desde el Ayuntamiento, debe prestarse más atención a la cultura alejada de los focos y de los grandes nombres y realizar una apuesta cultural que tenga un espacio para su desarrollo en los barrios para contribuir de este modo al desarrollo y la formación de la ciudadanía. En definitiva, «más actividades culturales en los barrios y menos espectáculos elitistas», ha concluido.