Será en una gala, que tendrá lugar en las próximas semanas, cuando se desvelará el nombre de los ganadores
El premio PYME del año 2021 que convocan las Cámaras de Comercio de Motril y Granada y el Banco de Santander, con la colaboración del periódico IDEAL, ya tiene finalistas. El jurado del premio se reunió ayer (viernes 10) y deliberó entre los proyectos de las 36 pequeñas y medianas empresas de la provincia presentadas y ha anunciado los finalistas de los cuatro accésits, a la innovación, la internacionalización, la formación y el empleo y la responsabilidad social corporativa, así como el premio principal, el que reconoce a la PYME que desarrolló un mejor proyecto empresarial en los últimos doce meses.
El jurado ha anunciado también que, por primera vez, y en recuerdo y homenaje al que fuera presidente de Cámara Motril, Ángel Gijón, el acto de entrega de esta V Edición se celebrará en Motril. Será en esa gala, que tendrá lugar en las próximas semanas, cuando se desvelará el nombre de los ganadores, así como de la empresa que ha merecido una mención especial por su adaptación al COVID19.
El premio Pyme del Año es una iniciativa que se desarrolla en toda España con fases provinciales que desembocarán a principios de 2022 en la elección de la mejor Pyme nacional. Con él las entidades convocantes remarcan el papel protagonista que las pequeñas y medianas empresa de cada territorio tienen en la creación de empleo y riqueza, además de en la generación de bienestar social.
En esta ocasión el jurado provincial del premio ha destacado la categoría de las empresas presentadas en esta quinta edición y de los proyectos reflejados en los dosieres, especialmente porque en esta ocasión se recogía el desempeño de las empresas a lo largo de los últimos doce meses, buena parte de ellos sometidos aún a los efectos de la pandemia y el confinamiento.
En concreto, el jurado ha querido subrayar que “todas las empresas candidatas son el reflejo de un tejido empresarial que, a pesar de las enormes dificultades, fue capaz de innovar —en ocasiones, precisamente, para adaptarse a los obstáculos de la pandemia—, que siguió mirando al exterior para crecer, que hizo de la formación y las políticas de recursos humanos una palanca para la mejora, que se volcó, como nunca como la sociedad, que en definitiva estuvo al pie del cañón, siendo un protagonista indiscutible de que, a pesar de todo, Granada pudiera seguir funcionando con mayor o menor normalidad”.