EL FARO
Marifrán Carazo visita los trabajos de seguridad vial en 16 puntos conflictivos de este tramo de la carretera A-348. La obra, que se inició a finales del mes de agosto, resuelve una situación peligrosa que se repetía desde hace más de una década
La consejera de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, Marifrán Carazo, ha visitado hoy las obras de emergencia iniciadas a finales de agosto para atajar los desprendimientos que sufre desde hace años la carretera A-348 entre Cádiar y la pedanía de Yátor, en la Alpujarra granadina. Estos problemas de seguridad vial, que se remontan a hace una década, se han agravado en el último periodo de lluvias, provocando movimientos de laderas y terraplenes que han originado hasta 16 puntos peligrosos por riesgo de deslizamientos en un tramo de apenas cuatro kilómetros.
Marifrán Carazo ha advertido de la “repercusión de unos daños” que afectaban tanto al tráfico interior de la comarca de La Alpujarra granadina como a las conexiones con las zonas contiguas de Almería y Guadix, hasta el punto de que “los técnicos consideran este tramo el de peor estado de los 134 kilómetros de esta carretera”.
La consejera ha recalcado que se trata de un problema que viene de lejos y, de hecho, ha recordado que en 2006 el gobierno socialista ejecutó obras de acondicionamiento en este tramo, pero que, una vez finalizados, nuevas lluvias produjeron importantes deslizamientos de taludes que provocaron un aterramiento de la calzada que aún hoy genera restricciones al tráfico. Desde 2009 se han ido repitiendo los deslizamientos “sin que los anteriores gestores hicieran nada por resolverlo”, hasta que “la situación se hizo insostenible de cara a mantener un nivel mínimo de seguridad vial”, ha afirmado la consejera, que ha estado acompañada en la visita por el alcalde de Cádiar José Javier Martín; el presidente de la Mancomunidad de Municipios de la Alpujarra granadina, Juan David Moreno; y el director general de Infraestructuras, Enrique Catalina; el delegado territorial de Fomento, Antonio Granados.
“De no haber actuado, habría obligado al corte total de la carretera, que habría derivado en repercusiones notables a la economía y el turismo de la zona, así como al acceso de servicios básicos como la sanidad o la educación”, ha añadido Marifrán Carazo. De hecho, el cierre de la vía obligaría a las poblaciones de la zona a efectuar desvíos de 25 kilómetros y una hora de recorrido.
La Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, a través de la Dirección General de Infraestructuras, declaró a finales del mes de julio las obras de emergencia, que se adjudicaron a la empresa Grulop 21 por 2.845.216 euros y un plazo de ejecución de ocho meses. Los trabajos, que se iniciaron a finales del mes de agosto, se centran en un tramo de la A-348 entre los kilómetros 54 y 58, donde se han localizado 16 zonas de actuación para garantizar la seguridad vial de los usuarios y estabilizar las laderas que actualmente están generando problemas a la carretera. Además, se detectaron problemas de drenaje longitudinal y en los caminos de servicio, también afectados por los deslizamientos.
Como solución se han planteado varios sistemas de estabilización, en función de cada caso, como retalizados combinados con pies de escollera, tratamientos mediante cimentación profunda, mallas de triple torsión y geomallas; redes de cable bunoladas o gunita bulonada provista de mechinales.