¿O SEMOS GILIPICHIS, O QUÉ?
El número de contagiados vuelve a subir… La pandemia nos está esperando… cualquier día nos pilla por sorpresa… Pero, de ¿verdad? Todavía no nos hemos dado cuenta de lo que interesamos a los políticos… Que no señores, que no, que no valemos nada en su HABER… que ellos van a lo suyo, a la pasta, pura y dura, a la PASTA… y ya está. Vamos a ver si nos enteramos de una puta vez: Aquí nadie trabaja, si no es por dinero…
Luego, nadie hace nada, a cambio de nada… Hasta ahí, fácil… ¿no? Pues que me dicen de los sanitarios que nos cuidan…? Qué me dicen de los gobernantes que nos rigen? Pues así, todo… pero todito, todo…
Unos, primero, no querían el mando único, otros después, cuando le dieron libertad de órdenes, no querían ellos imponer normas que resultaran: de mala imagen, vamos a llamarles así… el caso es que no querían señalarse, en disposiciones que les pudiera restar votos, y por ende la paga.
El caso es que no querían señalarse para mal… claro, nosotros les importamos una “M”, lo que verdaderamente les importa es su sueldo, y por tanto, sus votos…
En fin, esto vá a peor, creo yo… “croque” -como dice mi suegro, que decía uno- esto va mal, muy mal. Esperemos que no, esperemos que me equivoque… esperemos que todo vaya a mejor… esperemos…
Veremos después del verano. Cuando todo haya ocurrido. Ya veremos, cuando todos hayamos campado a nuestras anchas.
Y es que sinceramente no somos conscientes, realmente, no somos realistas. Y eso que lo estamos viendo, lo estamos padeciendo. Nos hemos reído de las mascarillas, de todo, nos hemos reído de todo, pero, y creo que hay que decirlo: NOS HEMOS REIDO DE TODO LO DICHO, DE TODO LO HECHO, todo nos parecía poco o mal….
De verdad, no quería volver a escribir de esto, pero las circunstancias mandan. Como siempre, los mayores dándonos una lección, una lección de vida, de modo, o manera de vivirla. Pero, como digo, dándonos una lección. Un especial saludo, para todos y cada uno de ellos, que sin querer, o puede que sí, nos están dando una clase magistral. Esto si es una clase, y no las que dan en las aulas, al menos para algunos…
Por cierto, escribiendo me entero del fallecimiento de una gran persona -al menos para mí lo era-, sin duda, gran economista, me refiero a Gay de Liébana, desde aquí quiero mandar un recuerdo a éste gran hombre, y todas mis fuerzas y cariño a su familia y amigos, ¡ánimo!, hay que seguir adelante… Y como digo en líneas anteriores, espero equivocarme…
Un abrazo, como no, cariñoso y, por supuesto, VIRTUAL (ya queda menos). Ánimo. ¡Ah! Y por favor, no lo olviden… INTERACTUEN