José Manuel González/EL FARO
Las actuaciones de baile flamenco, el desfile de trajes realizados en el taller de corte y confección y el concierto de la Escuela de la Banda Municipal de Música de Salobreña ayer en el Anfiteatro, ponían punto y final a los actos de clausura de los distintos talleres que se llevan a cabo durante todo el año en la Casa de Cultura de Salobreña
Como ya se viene organizando desde hace varios años, la clausura de los Talleres de “El Cultural” de Salobreña se realiza en varios días distintos para darle protagonismo a cada uno de los cursos. Así, el viernes 4 de junio se comenzó con el taller de teatro, que ha representado dos obras, “El acompañamiento” y “Bajarse al moro”, el día 12, ambas en el Auditorio Villa de Salobreña.
A continuación, el lunes 14, la sala de exposiciones de la Biblioteca municipal acogía la inauguración de la muestra de los trabajos de los talleres de pintura, encaje de bolillos y restauración. Estará abierta hasta el día 21 y se podrá visitar por las tardes, de 19 a 20.30 horas.
Finalmente, las actuaciones de baile flamenco, el desfile de trajes realizados en el taller de corte y confección y el concierto de la Escuela de la Banda Municipal de Música de Salobreña ayer en el Anfiteatro, ponían punto y final a los actos de clausura de los distintos talleres que se llevan a cabo durante todo el año en la Casa de Cultura de Salobreña.
Unos talleres que han estado marcado por la evolución de la pandemia pero que han contado con total de 10 actividades entre corte y confección, pintura (para adultos y para niños), encaje de bolillos y bordado en tul, español para extranjeros, baile flamenco, yoga, restauración, ballet clásico, teatro (juvenil y adultos) y cerámica (en La Caleta).
“La participación ha disminuido, ha explicado la concejal de cultura, Belén Sánchez, tanto por la adecuación de los espacios a la normativa de distancia, como por el temor de los alumnos a reunirse fuera de su entorno familiar. Aún así, hemos tenido más de 300 personas de edades comprendidas entre 4 y casi setenta años. El taller más numeroso ha sido el de corte y confección, aunque el de restauración ha experimentado un incremento bastante considerable.”
Belén Sánchez finalizaba expresando su intención de intentar ampliar la oferta pese a las limitaciones de espacio, ofreciendo, por ejemplo, monográficos de corta duración.
