José Manuel González/EL FARO
En cada fase se irán ampliando los horarios de apertura de comercios y hostelería y aumentando los aforos, según los cuatro nuevos niveles de alerta que se establecen
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha informado de que, con las herramientas que su Gobierno dispone y siguiendo el consejo de los expertos, la comunidad autónoma iniciará el 9 de mayo un proceso de transición a la normalidad tras el fin del estado de alarma. “Una especie de recta final en la lucha contra la pandemia después de catorce meses tremendamente duros”, ha dicho.
Esa desescalada, vinculadas al nivel de vacunación en Andalucía, estará dividida en tres fases: de estabilización, desde el 9 de mayo; de avance, a partir del 1 de junio, y de normalización, el 21 de junio. Para esta fecha, “si se cumplen las previsiones en el envío de vacunas”, el Gobierno andaluz espera que el 70% de la población tenga al menos una dosis administrada y en torno al 40% esté completamente inmunizada.
En cada fase se irán ampliando los horarios de apertura de comercios y hostelería de manera progresiva. Asimismo, los aforos de comercios, bares, restaurantes, transportes y espectáculos públicos dependerán del nivel de alerta –del 1 al 4– que se declare en cada municipio. Una decisión que se ha acordado en la reunión del Consejo Asesor de Alertas de Salud Pública de Alto Impacto (Comité de Expertos) de Andalucía celebrada hoy.
Así, este domingo, que con el fin del estado de alarma desaparece tanto el toque de queda como el cierre perimetral de la comunidad, y, además, ya no se puede regular el número de personas que se reúnen en domicilios, se iniciará la fase de estabilización, que comprende las siguientes medidas:
• Apertura de la hostelería hasta las 00.00 horas.
• Mesas en restauración: aforo máximo de 8 personas en el interior y de 10 en el exterior, dependiendo del nivel de alerta de cada municipio.
• En las celebraciones igual, con un aforo máximo de 300 personas en el interior y 500 en el exterior.
• Los bares con música y discotecas podrán abrir hasta las 2.00 horas, con las mismas condiciones de aforo y mesas que los restaurantes.
• Sólo se permitirán pistas de baile en municipios con nivel de alerta 1, siempre en el exterior y siendo obligatoria la mascarilla.
• En los espectáculos, cines, teatros, eventos deportivos y plazas de toros, en los niveles de alerta 1 y 2, habrá que dejar una butaca libre entre grupos de espectadores. En el resto de los niveles habrá que respetar el metro y medio de separación.
• En playas y piscinas no se establece limitación de horario. Sí será necesario un plan específico de protección frente al Covid-19, como en 2020, y el mantenimiento de una distancia de metro y medio entre grupos.
De este modo, el 1 de junio, si las condiciones de la pandemia lo permiten, se activará la “fase de avance”, con menores restricciones de horarios y aforos. Moreno, en esta línea, espera llegar a la última fase dentro de un mes y medio “que nos permitirá vivir el verano de una manera más aliviada”.
En cuanto a la movilidad, sólo permanecerán cerrados perimetralmente aquellos municipios de más de 5.000 habitantes con una incidencia acumulada a 14 días de más de 1.000 contagios por cada 100.000 habitantes. En ellos, únicamente se permitirá la actividad comercial esencial. En los de menos de 5.000 habitantes, se hará una evaluación de riesgo específica. “Al no haber estado de alarma, estos cierres de municipios entrarán en vigor, pero deberán ser ratificados por la Justicia”, ha aclarado.
Mano tendida de Andalucía a buscar soluciones conjuntas
En relación con esto último, Moreno ha asegurado echar en falta una norma que permita a las comunidades autónomas actuar con garantías y seguridad, “y, desgraciadamente, no se ha hecho”. En este sentido, ha señalado que en 14 meses el Gobierno de España ha perdido una oportunidad y “un tiempo precioso” para resolver este problema.
De esta manera, ha expuesto que para cerrar un municipio será necesario el visto bueno de un juez. “Y ojalá los jueces respalden esas decisiones”. En caso negativo, ha seguido, “los ciudadanos de este país tendremos problemas serios y lamentaremos mucho el tiempo perdido, quedándose en el camino avances logrados con nuestros esfuerzos y responsabilidad”.
En este punto, ha afirmado que su mano, “que en esta pandemia es la de Andalucía”, ha estado y sigue estando tendida para buscar el acuerdo y soluciones conjuntas. “El estado de alarma, que es una medida muy importante y excepcional, se puso y se va a quitar de manera unilateral sin el concurso de las comunidades”, ha reseñado.
Con respecto a la pandemia, ha declarado que es la única obsesión de su Gobierno y vacunar, la gran prioridad. Sobre vacunación, precisamente, ha celebrado que Andalucía sea líder en administración de dosis, demostrando ser capaz de poner en tiempo récord todas las vacunas que llegan. Pese a esto, ha hecho un llamamiento al Ministerio de Sanidad ante la necesidad de más sueros de Pfizer y Moderna o que se permita a la comunidad poner la segunda dosis de AstraZeneca de forma voluntaria a las personas que ya han recibido la primera. Y es que, Andalucía continúa recibiendo vacunas de AstraZeneca sin población a la que vacunas con estas dosis, puesto que la población a la que se puede vacunar con ellas ya está prácticamente cubierta. “Y, probablemente, tengamos que dejar 150.000 dosis en la nevera”, ha reseñado. La comunidad ha recibido casi el 18% de las vacunas de AstraZeneca que se ha repartido en España, pero sólo un 16% de las de Pfizer y de Moderna.
Según ha comunicado, el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, se ha dirigido por carta a la ministra de Sanidad, Carolina Darias, para expresarle la preocupación del Gobierno andaluz y pedirle que nada frene el ritmo de vacunación de Andalucía.
“Si seguimos vacunando así y siendo prudentes en nuestro comportamiento, más pronto que tarde comenzaremos una reactivación económica que es mi otro objetivo de mi Gobierno. La de recuperar los empleos y los proyectos personales que se han perdido durante todo este año. Podéis estar tranquilos: para este Gobierno no hay nada que sea más importante que luchar contra el virus y sus consecuencias económicas y sociales”, ha concluido.