R.E.F.
El presidente de la Cámara de Comercio y arquitecto motrileño falleció el pasado 25 de febrero, tras una larga lucha contra el coronavirus
La Cámara de Comercio de Motril ha celebrado este viernes un Pleno extraordinario en el Centro de Desarrollo Turístico de la ciudad en honor a su presidente Ángel Gijón, que fallecía en el mes de febrero. La sesión ha contado con representantes de todo tipo de instituciones, organismos y medios de comunicación que han querido unirse al homenaje de un hombre apasionado e infatigable, empeñado en desarrollar la Costa Tropical y atraer hasta ella la inversión y el crecimiento.
Julio Rodríguez, presidente en funciones de la Cámara, ha sido el encargado de abrir esta jornada tan emotiva que ha contado con la presencia, entre otros, de la consejera de Fomento e Infraestructuras de la Junta de Andalucía, Marifrán Carazo, del presidente de la Cámara de Comercio de Granada, Gerardo Cuerva y de la alcaldesa de la ciudad, Luisa García Chamorro. Rodríguez iniciaba el acto manifestando el amor que sentía Ángel por su tierra. “Siempre en sus conversaciones había un lugar para compartir la ilusión de conseguir un futuro mejor y no se resignó nunca ante el peso de la historia, que se empeñaba en arrastrarnos”, ha comentado el actual presidente en funciones, señalando que, a pesar de que los primeros años fueron “difíciles”, Ángel consiguió transmitir “credibilidad y vocación de permanencia”, algo que permitió encontrar recursos económicos y modernizar la gestión interna de la propia Cámara, que cumplía 100 años por aquel entonces.
“Ángel se empleó a fondo, con tenacidad, determinación y sensibilidad, dando lo más valioso que cada uno tiene, su tiempo”, ha declarado Rodríguez que, durante su posterior intervención, recordó que en un momento tan difícil, históricamente, como este, Ángel no dejó de poner en marcha iniciativas para combatir la pandemia con empresarios de la zona. Al igual que nunca dejó de lado reivindicaciones tan históricas como la finalización de la autovía, las canalizaciones de Rules, el corredor ferroviario mediterráneo, el polígono de Epsa, el sendero litoral o que la línea marítima Motril-Melilla fuese declarada de Interés General. “En definitiva, hemos perdido a ser excepcional, único e irrepetible”, concluía Rodríguez.
Asimismo, Luisa García Chamorro, alcaldesa de Motril, intervenía antes del inicio del Pleno para resaltar “la perspectiva humana” que domina, profundamente, el conjunto de metas y horizontes, grandes y pequeños, que trazan cada día los empresarios y comerciantes. “Esa esperanza siempre estuvo muy presente en el alma, en la actitud, en la profesionalidad y en la hoja de ruta de Ángel Gijón”, expresaba la primera edil, que se ha mostrado “convencida” de que Gijón siempre tuvo la “virtualidad” de ver más allá de los lastres que afectaban al desarrollo de Motril y la Costa Tropical.
“No se trata de adornar con cualidades la memoria de quien hoy, sin duda, nos acompaña con esa habitual sonrisa cómplice y sincera, no. Se trata exclusivamente de señalar la verdad de un hombre que dio el todo por el todo por un pueblo, el suyo”, destacaba la regidora municipal.
Emotivas han sido las palabras de Juan Barcelona, amigo de Ángel desde niño, que ha trasladado el mensaje de la familia de Ángel haciendo referencia a su generosidad y a su infinita capacidad de entrega en todos los ámbitos de la vida. La familia ha querido estar presente en este acto de homenaje a través de un mensaje de agradecimiento, “os hemos sentido cerca, nos habéis llevado en volandas y ahora nos sostenéis con vuestro cariño”, expresaban. Sobre Ángel, la familia ha querido hacer hincapié en su generosidad, “en lo personal ha sido absolutamente generoso en la búsqueda de la felicidad, pero también en busca de una sociedad más justa, saludable, vanguardista y mejor construida”, han recordado.
Acto seguido se ha constituido el Pleno Extraordinario de la Cámara para la lectura del orden del día. Durante el informe del presidente la Cámara ha guardado un minuto de silencio y, tras este espacio, Javier Sánchez, presidente del Consejo de Cámaras de Andalucía, ha querido subrayar “la elegancia y el sentido común” de Ángel, valores “escasos” que hoy conforman un legado “que nos va a hacer falta” para superar la pandemia. “Desde aquí, quiero sugerirle al Pleno que piense en todo lo que viene por delante, estoy seguro que muchas veces, cuando tomen decisiones, se preguntarán qué haría Ángel”, señalaba.
Tras la intervención, se ha dado paso al informe del vicepresidente, y actual presidente en funciones por parte de Julio Rodríguez, que ha finalizado su intervención presentando la proyección de un vídeo en honor a Ángel.
La humildad, la perseverancia, la cercanía o la valentía han sido parte de los valores que se han recalcado de Ángel Gijón durante un acto sencillo y protocolario, pero en el que se ha querido recordar la trayectoria de un hombre con alma, que ha dejado una huella imborrable en todos los que tuvieron la inmensa fortuna de conocerle. Eso ha sido, precisamente, lo que ha querido subrayar Adriana Paredes, gerente de la Cámara de Comercio, para cerrar las intervenciones del Pleno. “A las personas se las conoce por la forma en la que afrontan los retos y los problemas y por su dedicación a los demás”, comenzaba diciendo, “Ángel nos demostró quién era cuando tomó las riendas de esta Cámara en una situación muy compleja” puesto que la única vía de financiación que por aquél entonces tenían las Cámaras desapareció..
Paredes ha subrayado que Ángel “nunca dudó” de la labor que venía desarrollando la Cámara “y que debía seguir desarrollando en el futuro”. La gerente ha recalcado que Ángel asumió esta labor “con valentía y generosidad” junto a un “magnífico grupo de empresarios que formaban el Pleno de la Cámara y que hoy nos acompañan”, dejando una Cámara “saneada económicamente, con un volumen de actividad «importante para nuestra demarcación».
El Pleno, que siempre concluye con el punto de Ruegos y Preguntas, finalizaba solo con un ruego protagonizado por la cantaora Marina Heredia, a la que Ángel le profesaba una absoluta admiración como artista y con la que compartía una gran amistad. La cantaora flamenca interpretaba el ‘Soneto de la Dulce Queja’, un poema de Federico García Lorca, arrancando los aplausos de los asistentes, cargados de devoción, cariño y respeto por un hombre bueno, en el más amplio sentido de la palabra, e imposible de olvidar.