R.E.F.
- Denuncia las deficientes condiciones laborales de la plantilla de Policía Local y de Bomberos y la falta de voluntad política de diálogo para encontrar las soluciones adecuadas.
- Exige que se atiendan los diversos requerimientos que la Inspección de Trabajo ha trasladado al Ayuntamiento para que se cumpla con el horario, con los turnos de trabajo y con la seguridad laboral de Policías y Bomberos.
La situación de conflictividad laboral en la Policía Local y en el cuerpo de Bomberos de Motril conlleva la desmotivación, la preocupación y la incertidumbre entre sus plantillas y está afectando a la realización del servicio que estos cuerpos de seguridad tienen encomendado, a juicio de IU.
Esta situación, que se viene arrastrando desde tiempo atrás, «se está viendo agravada por la estrategia de confrontación adoptada por la alcaldesa y por su equipo de gobierno, que rechazan el diálogo y el entendimiento con la representación de los trabajadores para abordar y dar soluciones a los problemas organizativos y laborales que tienen estos cuerpos de seguridad», señala la concejala Inma Omiste.
“No son momentos para la falta de diálogo y aún menos para la confrontación y el enfrentamiento con los trabajadores y trabajadoras municipales”, ha declarado Inma Omiste, portavoz del Grupo municipal de IU-Equo, que ha emplazado a la alcaldesa a que actúe buscando exclusivamente el interés general y lo mejor para la ciudad y dejando de lado posiciones excluyentes. “Mantener una actitud autoritaria, no beneficia a nadie”, ha señalado.
La portavoz de IU-Equo ha detallado algunas de las reclamaciones que los trabajadores y trabajadoras de la Policía Local y del cuerpo de Bomberos vienen realizando en los últimos tiempos.
Entre otras, el horario de los turnos de trabajo de la Policía Local, la dotación mínima del número de efectivos del servicio en el caso de los Bomberos, la seguridad y salud laboral en el desempeño de determinados puestos de trabajo o las deficiencias en el suministro de Equipos de Protección Individual.
Inma Omiste ha informado del contenido de recientes resoluciones de la Inspección de Trabajo que dan la razón a los trabajadores y trabajadoras de la Policía Local y de los Bomberos y emplaza al Ayuntamiento a dar una solución adecuada a las deficiencias detectadas.
La Inspección de Trabajo cuestiona el llamado turno americano que se sigue en la Policía Local ya que “no garantiza la seguridad y salud de los empleados en atención a los tiempos de descanso y trabajo”, emplazando a la Jefatura a su modificación, señala.
También considera que el Ayuntamiento “no proporciona a sus empleados mascarillas adecuadas al nivel de riesgo” y no repone las mismas siguiendo las instrucciones del fabricante.
En el caso de la inspección realizada en la plantilla de Bomberos, en lo relativo a la dotación mínima del personal de servicio, la Inspección de Trabajo considera que el Ayuntamiento ha incurrido en una falta muy grave, ya que “no ha cumplido con su obligación de adoptar las medidas necesarias para garantizar la protección de la seguridad y salud del colectivo de bomberos, al no cubrir las dotaciones mínimas de servicios establecidos”.
A juicio de la portavoz de IU-Equo, tanto en la Policía Local como en el cuerpo de Bomberos es necesario e inaplazable abordar una profunda revisión de su actual modelo de organización y funcionamiento, que se ha desvelado ineficaz e insuficiente para la esencial labor que tienen que llevar a cabo estos cuerpos de seguridad.
Omiste ha concluido criticando la política de personal impulsada por García Chamorro, que está suponiendo el desmantelamiento de los servicios municipales que se están viendo reducidos a su mínima expresión por la falta de renovación de sus plantillas y por la progresiva privatización de algunos de sus servicios.
“La política del PP y de sus socios del gobierno está dejando anclada la administración local en lo organizativo y en lo laboral en un modelo anacrónico más propio de siglos pasados que de los tiempos que nos ha tocado vivir”, ha denunciado Inma Omiste, que considera que se trata de “una estrategia de tierra quemada, que tiene que ver con el desprestigio de los servicios públicos y con la imposición de un modelo de gestión orientado al negocio y a la obtención de beneficios económicos por parte de empresas privadas”.