R.E.F.
Guirado entró a formar parte de la plantilla de trabajadores del Ayuntamiento en 1954
La Comisión Informativa previa al Pleno Ordinario del próximo día 5 de abril ha aprobado hoy por unanimidad de todas las fuerzas políticas otorgar el título de “Hijo Predilecto de Salobreña” a Gabriel Guirado Alonso con el fin de honrar su memoria y en reconocimiento de su total y abnegado esfuerzo, tanto en el ejercicio de su trabajo al servicio de la Administración Local, como por su absoluta disponibilidad para colaborar con cuantos colectivos o asociaciones de índole social o cultural demandan su ayuda.
El “Reglamento de Honores, Distinciones” del Ayuntamiento de la Villa regula el procedimiento para hacer efectiva la voluntad de “premiar especiales merecimientos o servicios extraordinarios prestados al Municipio por personas, entidades e instituciones” en favor del conjunto de la comunidad.
Por ello, explica la alcaldesa, M.ª Eugenia Rufino “corresponde a los poderes públicos no solo expresar la gratitud de todos los vecinos y vecinas de la localidad por tales servicios, sino también estimar y fomentar aquellas virtudes y cualidades que tienen fundamentalmente como base el trabajo y la solidaridad con el resto de vecinos”. “Hoy, añade, nos encontramos ante una de estas ocasiones especiales en la que confluyen una voluntad muy amplia de hacer recaer una distinción especial en favor de una persona destacada y merecedora de este honor indiscutible en el ámbito público de nuestra localidad.”
Guirado entró a formar parte de la plantilla de trabajadores del Ayuntamiento en 1954. En sus primeros años como funcionario local, simultaneó su labor profesional realizando funciones como Policía Local y Encargado de Obras y Servicios Especiales. Su entrega y dedicación fue tal que aún después de jubilado colaboró, de forma totalmente desinteresada, en la realización de diversos trabajos tanto para el Ayuntamiento, como para asociaciones culturales, de vecinos o centros educativos.
Entre sus innumerables obras en las que participó como albañil, encargado o diseñador, destacan la instalación de red de conducción de agua potable desde el Gambullón al Castillo, las escaleras de acceso al Paseo de la Iglesia Nuestra Señora del Rosario en Salobreña, e incluso, en 2012, asesoró a los arquitectos redactores del proyecto de restauración del Castillo de Salobreña, resultando de gran valor sus comentarios para la redacción y ejecución del referido proyecto, realizado durante 2014-2015.
Desafortunadamente, hace poco más de un año que falleció, pero su legado, además de su memoria, pervive en cada una las innumerables obras realizadas a lo largo de su carrera profesional en la trama urbana de nuestra localidad y en nuestro recuerdo. “Todos los que tuvimos el privilegio de convivir con él, fuimos testigos de su inagotable entusiasmo profesional, de su entrega, dedicación y del amor que siempre profesó por la localidad que le vio nacer y en la que desarrolló su vida profesional y familiar,concluye Rufino.