Por, Domingo A. López Fernández
Cronista Oficial de Motril
La hermandad de las Angustias erige un altar que recrea el pasaje del Descendimiento
De excelsa puede catalogarse la jornada vivida en el día de ayer en la ermita de Nuestra Señora de las Angustias, sede patronal en la que la hermandad allí radicada ha expuesto a sus titulares en un espléndido altar de cultos que mueve a la devoción y reconforta la fe del pueblo. Se trata de una inmejorable composición artística que rescata el pasaje del Descendimiento de Cristo en la cruz, símbolo intrínseco de la advocación de Nuestra Señora de las Angustias, sagrada titular a quien esta ciudad venera desde hace más de tres siglos. La realidad es que el altar ha causado una gran sensación en todo el barrio y en la ciudad de Motril, además de todos los círculos cofrades locales y algunos propiamente de fuera que han venido expresamente a contemplarlo tal y como puede ser el caso de la cofradía del Santísimo Cristo de los Vigías de Vélez Málaga. Buen acierto, pues el de la actual junta de gobierno de la hermandad de Nuestra Señora de las Angustias que con iniciativas de este tipo pretende reafirmar la fe en sus sagrados titulares, senda ya iniciada en la cuaresma de 2019 al exponer por primera vez a su titular cristífero a devoto besamanos.
El altar del Descendimiento de la Virgen de las Angustias ha sido una obra en la que ha colaborado toda la junta de gobierno de la hermandad, pero muy especialmente dos de sus jóvenes priostes, Tamara Bonilla Ortega y Manuel Gómez Gómez. Ambos, en la cuaresma de 2020, plantearon su idea al párroco de la ermita, D. Alberto Sedano, y al hermano mayor, Antonio García, obteniendo inmediatamente su apoyo y anuencia. Iniciaron entonces un exhaustivo estudio de composiciones artísticas que les sirviera de inspiración y con todos los elementos artísticos ya preparados llegó la triste noticia del confinamiento de toda España por causa del Covid-19. No podían hacer ya nada, de modo que a falta de las imágenes secundarias, todos los recursos artísticos tuvieron que quedar custodiados en el salón parroquial. Sin embargo, la idea no quedó en el olvido y este año de 2021, aunque inmersos todavía en la pandemia, propusieron nuevamente llevarla a cabo. El hecho es que la fecha planteada inicialmente fue para el día 20 de marzo, pero un nuevo evento de otra cofradía motrileña les motivó a adelantarla para no restar trascendencia a la misma. Dado que todo había quedado planificado el año anterior, las cofradías hermanas cedieron todos sus elementos artísticos y el resultado no ha sido otro que esa inmejorable recreación del Descendimiento en la parroquia donde se venera a su titular, que no olvidemos, iconográficamente representa la angustia de María con su hijo muerto en su regazo tras ser bajado de la cruz.
Desde el punto de vista artístico la composición erigida por la hermandad puede definirse como un altar de cultos efímero dado que solo ha permanecido expuesto durante un día, tiempo más que suficiente para calibrar la fe del pueblo ya que ha sido incesantemente visitado a lo largo de toda la jornada. Ha sido, además, una obra que rezuma hermandad, pues en ella han colaborado numerosas corporaciones cofrades sin ningún tipo de alarde ni ostentación. Así hay que citar a la hermandad del Gran Poder, que ha cedido la cruz principal y las dos accesorias del altar, la hermandad del Cristo de la Salud que ha ofrecido el pie de la cruz, la del Huerto de los Olivos que lo ha hecho con las telas, el sudario de Cristo y el manto de San Juan y la hermandad del Cristo de los Favores de Castell de Ferro que ha facilitado los hachones que flanquean la composición. Al margen de ello la propia hermandad de las Angustias ha confeccionado las escaleras que representan la bajada del cuerpo de Cristo, que tiene la particularidad de tener fijados sus peldaños con esparto y no usar clavos por simbolizar el escarnio a que fue sometido Jesús. Asimismo, la Virgen de las Angustias exhibe un antiguo pecherín de color blanco que era propiedad de la hermandad y que se ha custodiado durante siglos en el convento de las Madres Nazarenas. Imponente también la efigie de la madre de Dios, que ha sido aderezada para la cuaresma por la camarera mayor, Prudencia García Ruiz y su tradicional vestidor, Jesús Ortega. Esa inmejorable obra de Domingo Sánchez Mesa sostiene el sudario de Cristo y con la mano izquierda presenta a los fieles el cuerpo de su Hijo muerto y posado a sus pies.
Durante todo el día miembros de la junta de gobierno de la hermandad han estado turnándose en la ermita para conferir guardia de honor a sus sagrados titulares. Ya en la tarde, su presencia se ha generalizado pues ninguno de ellos ha querido perderse el momento de la clausura, que se ha realizado en penumbra y con el canto del himno a Nuestra Señora de las Angustias. Jornada plena, pues la de este día en el que por primera vez en su historia la hermandad ha podido erigir un altar de cultos que representa un pasaje de la pasión que entronca simbólicamente con su advocación. A la hora de la clausura todos los hermanos se mostraban exultantes por la respuesta que ha tenido el pueblo de Motril. Para su hermano mayor, Antonio García Ruiz, ha sido un día grandioso y ha querido trasladar a los lectores de EL FARO, su satisfacción personal agradeciendo primeramente a su junta de gobierno “el trabajo y la constancia para llevar a cabo este proyecto. Se trata de una junta de gobierno enriquecida con sangre buena y nueva, algo que nos hacía falta para dar un impulso a la hermandad y que pudiera funcionar mucho mejor. Agradecer también a las hermandades y cofradías de Motril que nos han ayudado prestando los elementos artísticos del altar y las imágenes secundarias y, finalmente, al pueblo de Motril por su extraordinaria acogida. La Virgen de las Angustias es la patrona del barrio, pero todo Motril le tiene una gran devoción”. Por su parte, los artífices del altar, Tamara Bonilla y Manuel Gómez, mostraban igualmente su entusiasmo por la acogida que ha tenido su obra y han aprovechado la presencia de EL FARO para dar las gracias a las hermandades que han colaborado con ellos y “a toda la gente que ha acudido a la ermita y que es devota de la Virgen. Esto se hace por el barrio y por la parroquia, pues hemos de difundir que aquí, en lo alto, existe y se venera un auténtico tesoro, Nuestra Señora de las Angustias”.
Aunque la hora de clausura de la ermita estaba fijada para las 20:00 hrs, la presencia de fieles y la satisfacción personal de la junta de gobierno ha hecho que las puertas se cerrasen a las 21:30 hrs., acto que se pudo llevar a cabo con el emotivo canto del himno a Nuestra Señora de las Angustias.