R.E.F.
La mayor parte de las mismas, 146, lo fueron por el incumplimiento de la prohibición de movilidad no justificada Y 108 por la no utilización de la preceptiva mascarilla
La Policía Local de Motril ha evaluado el resultado de la intensa labor de vigilancia y control realizada por los efectivos de este cuerpo durante la primera semana del cierre perimetral del municipio, comprendida entre los días 27 de enero y 3 de febrero.
Con motivo de ese cierre, durante 14 días, publicado en el Boja de 25 de Enero del presente año, por superar la tasa de contagios establecidos por la Junta de Andalucía en 500 sobre 100.000 habitantes; desde el Cuerpo de la Policial Local se planificaron los correspondientes operativos policiales para el control de dicha medida y establecimientos públicos, operativos que han conllevado durante esta primera semana dispositivos estáticos y dinámicos para el control del desplazamiento de personas en vehículos particulares y transporte público, la movilidad de personas dentro del casco urbano y el control de los establecimientos públicos, durante las 24 horas del día conjugado un número elevado de efectivos aportados por distintas unidades del cuerpo, lo que ha arrojado los siguientes resultados: en total se establecieron 64 dispositivos que organizaron 65 controles de los que se produjeron 265 denuncias. La mayor parte de las mismas, 146, lo fueron por el incumplimiento de la prohibición de movilidad no justificada; 108 por la no utilización de la preceptiva mascarilla; 5 establecimientos en relación a horarios y/o aforo y, por último, 6 personas han sido sancionadas por no respetar el horario del toque de queda.
COMPROMISO
La teniente de alcalde de Seguridad del Ayuntamiento de Motril, María Ángeles Escámez, recuerda “el papel fundamental y necesario de nuestra Policía Local para garantizar la seguridad de la población motrileña, por lo que una vez más apelo a la responsabilidad de todos los ciudadanos para que asuman el compromiso que, de manera individual, tienen hacia sus vecinos”. Desde la propia Policía Local se insiste, igualmente, en la obligación de cumplir las normas como un deber ciudadano y un auténtico ejercicio de responsabilidad colectiva ante los efectos demoledores que está provocando la pandemia.
