José Manuel González/EL FARO
La Cámara de Motril tradicionalmente ha puesto toda una serie de servicios a disposición de sus asociados para apoyar e impulsar sus negocios
Que el coronavirus ha condicionado nuestra vida y nuestra economía en los últimos meses es algo obvio. Es por eso que el apoyo de organismos como la Cámara de Comercio, se han hecho fundamentales para el tejido empresarial motrileño que, en su conjunto, tiene un peso importantísimo en la ciudad y ha tenido que lidiar de golpe con grandes desafíos para seguir adelante.
Es el caso de Lola Molina , propietaria de la tienda de moda MENFIS desde el año 2011, que cuenta que antes de la irrupción de la pandemia la situación ya era complicada para el comercio de la ciudad y que ha tenido que adaptarse al formato online para poder seguir adelante a través de la creación de una e-commerce (www.menfismoda.com) y de mejorar su presencia en las redes sociales. “Tenemos que agradecer a la Cámara de Comercio todo su apoyo y lo que nos han ayudado”, explica esta propietaria sobre su proyecto, que ha sido financiado al 100% por el programa TICCámaras de la Cámara de Comercio de Motril. “Son tiempos difíciles, pero tenemos mucha esperanza, si algo nos ha enseñado la crisis es la importancia de la digitalización de las empresas para adaptarse a circunstancias imprevistas”, dice esta socia de Cámara.
La Cámara de Motril tradicionalmente ha puesto toda una serie de servicios a disposición de sus asociados para apoyar e impulsar sus negocios y es que, a pesar de la revolución digital y los múltiples beneficios que ofrece, muchos empresarios como Lola Molina destacan que también hay que poner en valor la cercanía que ofrecen los negocios locales, “el tú a tú con los clientes no se debe perder nunca”. Por ello, la Cámara realizan una campaña de visualización en Redes Sociales de estos negocios con sorteos a canjear en estos establecimientos y facilitan el aparcamiento gratuito de sus clientes.
Estos servicios que presta la Cámara se adaptaron con bastante agilidad a la nueva situación, así por ejemplo las jornadas y cursos presenciales se impartieron de forma online y los servicios de asesoramiento o la tramitación de ayudas y subvenciones a las empresas y autónomos pasaron a ser prioritarios en su actividad diaria.
Francisco Gómez, gerente de la empresa de instalaciones eléctricas DIELMO, subraya el compromiso y la labor de la Cámara con las empresas motrileñas. “Son grandes profesionales, a nosotros nos han apoyado en todo, en la búsqueda de nuevos trabajadores, en la digitalización de nuestra empresa e, incluso, ahora en la mejora de nuestro almacén para hacerlo más eficiente y reducir nuestro consumo”, pone de relieve este empresario motrileño.
DIELMO es una empresa de referencia en el mundo de la eficiencia energética y la domótica que cumple 25 años. Se trata de un negocio que no ha notado tanto la irrupción de la pandemia ya que pertenece al sector esencial, pero que también se ha apoyado en la Cámara para crecer y ser más competitivo en el mercado. Ahora cuenta con 14 trabajadores y con una delegación en Málaga y están dispuestos a trabajar duro para seguir expandiéndose y creciendo en este sector innovador.
“No sabemos lo que tenemos”, dice haciendo hincapié en los servicios que ofrece este organismo para sus empresas asociadas, “contamos con la posibilidad de tener un soporte y una asistencia permanente, el empresariado de Motril puede profesionalizarse más y no debe de desaprovechar esas oportunidades”, subraya sobre las ventajas de formar parte del club Cámara.
El futuro es incierto para todos pero la recuperación económica vendrá de la mano de la capacidad de las empresas motrileñas para seguir adelante. Y en ese camino siempre van a poder contar con la Cámara de Comercio de Motril de manera incondicional.