ME LO QUITAN DE LAS MANOS…
Han comenzado con las vacunas… Ya han empezado en Andalucía… Ya tenemos los dos primeros pioneros que se atreven… Bueno, y digo yo: ¿todos estamos seguros de querer inocularnos ese bicho? ¿Todos sabemos con certeza lo que le están inoculando a los otros? Dicho de otra manera: ¿sabemos a ciencia cierta lo que le están metiendo a los otros?, pues eso…que no lo sabemos, y ahí está el problema, la duda…
Volvemos a la desinformación. O sea, más de lo mismo ¿recuerdan? Ahí está, y no en ningún lado, sino ahí… Bueno, que cada uno haga lo que quiera, que se la ponga o no, lo que quiera…ya digo. El caso es que la vacuna está ya aquí.
En las calles, aún a día de hoy, se sigue notando la distancia; el frío del calor humano; la huella tan inexorable que ésta terrible situación va dejando. Las tiendas no son lo que eran. Los negocios no son lo que eran. Los bares, ah, ¿Qué decir de los bares? ¿Qué decir de la hostelería?, en ellos es donde más se ha notado el cambio, se ha notado el brusco cambio.
Todos tenemos la sensación de que esto no va a terminar nunca; todos nos preguntamos ¿hasta cuándo?, y la pena es que nadie dice nada, nadie nos da un halo de esperanza.
Hace ya algún tiempo, unas declaraciones, abominables, y que pasaron, casi desapercibidas, nos dieron una pista; hubo un par de “lumbreras”, que no se les ocurrió otra cosa que decir, más o menos, algo así: “!!!… a España no la va a conocer ni su p… madre¡¡¡”
Y otro dijo, también, más o menos: “… en varios años acostumbro yo a los españoles a celebrar en casa… como en el resto de Europa…” Ahí es nada… y se quedaron tan panchos. Y de verdad, estas palabras leídas hoy, leídas en estos momentos dan que pensar. Parecen augurios, malos, pero augurios; parecen vaticinios de lo que nos esperaba… y sino véanlo ustedes mismos, piénsenlo un poquito y mírenlo, véanlo.
Ya ha comenzado el año nuevo, con todas sus esperanzas, con todas sus expectativas… Año nuevo, vida nueva… o al menos, eso esperamos… MÁS SALUD, MÁS TRABAJO, MÁS EBROS… Todo pasa, y todo queda, pero lo nuestro es pasar… (Que decía el poeta).
Pero no nos damos cuenta que los que pasamos somos nosotros. No se han dado cuenta de que los años van que vuelan, van rápidos, van lanzados… pero no, no son ellos, los que van rápido, somos nosotros, los que vamos acelerados… en éste nuestro devenir… nuestro futuro, vamos rápido, vamos acelerados.
Y si no, veamos, hace tres días, o casi, era el uno de enero del 2020; ahora no, ahora es tres de enero de 2021… En fin, números y más números, solo somos eso, números…
En la SS número; en la DGT número; en el móvil número; en la tarjeta bancaria número; en el DNI número. En fin, en la vida, somos números, solo eso, números, ni más ni menos, meros números. Todos pertenecemos al mundo de los números… 2020, 2021… que más da…otro número mas en nuestras vidas…
En otro ámbito de cosas a esto se le hubiese llamado: obsolescencia programada, es decir: se nos pone una fecha de caducidad en el culo al nacer… y ¡voila!
NÚMEROS, se podía haber llamado este artículo… pero otra vez será. Ahí se resume todo: en putos números, para la prevalencia, para la duración en putos números… en fin es lo que hay… Números, números y más números, hasta en las lápidas ponen números…
Por cierto, el título: Me lo Quitan de las Manos…. Me refiero a las vacunas, creo, y el resto, pues no sé, el resto vaya usted a saber…
Como no quiero extenderme mucho, que luego me regañan, pues aquí lo dejo, probemos.
Un abrazo, cómo no, cariñoso y, por supuesto, VIRTUAL (ya queda menos). Animo.
¡Ah! Y por favor, no lo olviden… INTERACTUEN…
