R.E.F.
El presidente de la Asociación de Empresarios de la Costa Tropical muestra su asombro e indignación ante un nuevo trato discriminatorio por parte del Ministerio frente a los puertos vecinos, tras dejar a la dársena motrileña fuera del contrato de emergencia que garantiza la conectividad de la península con Melilla
Tras las primeras manifestaciones del Gobierno de la nación por las que daba a entender que la línea marítima Motril-Melilla iba a tener continuidad en cuanto a la financiación de las ayudas para este tipo de líneas de interés general, entre las que también se encuentran los puertos de Málaga y Almería, la realidad que se ha desgranado de los PGE demuestra que vuelve a ser otra tomadura de pelo a Motril y la Costa Tropical dado que de los presupuestos elaborados por el Ejecutivo y aprobados por el Congreso no se desprende ni un solo euro de la partida de 3,7 millones de Euros que se destina a este tipo de líneas marítimas.
El presidente de la Asociación de Empresarios de la Costa Tropical AECOST, Jerónimo Salcedo ha manifestado su hartazgo con este tipo de decisiones discriminatorias que en cuanto a infraestructuras y desarrollo de la comarca de la Costa Tropical siempre van en la misma y negativa dirección dejando a nuestra zona en un agujero negro.
De esta forma, la negativa a conceder este tipo de ayudas viene a engrosar la larga lista de deficiencias en pro de otras zonas del país a la que los Gobiernos vienen sumiendo a la costa de Granada y que se suma a reivindicaciones históricas como el ferrocarril, las conducciones de la Presa de Rules o la subestación eléctrica, además de la histórica demora de la Autovía A44 que llegó con décadas de retraso.
Para Salcedo esta actitud es intolerable y desde el colectivo empresarial que preside se sumará a cualquier alegación, reivindicación o exigencia que desde la Autoridad Portuaria de Motril se inicie independientemente de que desde su posición activa en la Plataforma para la Defensa de las Infraestructuras de la Costa Tropical se decida promover.
Esta actitud del Gobierno viene a poner de manifiesto la necesidad de un tejido asociativo latente y activo que no se amedrente ante la condena al ostracismo del desarrollo socioeconómico de la costa Tropical y por ello, más que nunca no sólo es necesario, sino que seguirá ejerciendo su papel en defensa de los derechos de la comarca como siempre lo ha venido haciendo.