R.E.F.
La asociación se puso en contacto con la Delegación en Granada la pasada semana, para transmitirle el problema y pedir soluciones inmediatas
Desde hace unas semanas estamos viviendo con estupor los problemas que han surgido este verano en la Playa Naturista de Cantarriján con el servicio de lanzadera contratado por la Junta de Andalucía por adjudicación hasta 2030.
Las continuas interrupciones del servicio con solo un autobús y la reducción de viajes de ida y vuelta a la playa, hacen inviable que nuestros establecimientos, Chiringuito La Barraca y La Bola Marina, puedan prestar a sus clientes la atención que requieren durante su estancia en la playa.
A esto se suman las continuas quejas de los usuarios por que los horarios establecidos para bajada y salida de la playa “no son los más adecuados y además son escasos”.
Septiembre es un fantástico mes turístico para los negocios de esta zona, razón por la que están viendo mermadas sus posibilidades de trabajar adecuadamente, en un verano en el que “toda la ayuda que nos llegue será poca pero agradecida”, afirman los empresarios de los chiringuitos de Cantarriján.
Según nos informan, en el contrato con la empresa de transportes se especifica la garantía de “una cadencia mínima de autobuses cada 10 minutos, siendo éste apartado de obligado cumplimiento” y lo harán hasta el 13 de septiembre “pero de forma insuficiente con un minibús que no responde a la demanda existente en la playa”, denuncian los empresarios de la playa.
Ante este grave problema, la Asociación de Chiringuitos de la Costa Tropical se puso en contacto con la Delegación en Granada la pasada semana, para pedir de forma urgente a la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía a través de su delegación en Granada, “busquen y articulen una solución para dar respuesta al problema surgido, al menos hasta el final de la temporada para que nuestros chiringuitos puedan cumplir sus expectativas de la forma más positiva posible”.
Así mismo, “pedimos a la autoridad competente tome cartas en este asunto para que esta situación no se vuelva a repetir, y que el prestigio del servicio de lanzadera de la Playa Naturista de Cantarrijan, recupere el buen hacer de otros veranos, evitando con ello la pésima imagen turística que se está dando por un problema con este servicio, fácilmente subsanable a nuestro juicio”.