R.E.F.
El Sindicato Médico de Granada afirma que la situación se ha agravado por la incipiente nueva ola de la pandemia que obliga a mantener circuitos COVID que enlentecen, complican y hacen más peligrosa la labor de los profesionales
Con la expresión de “otro verano de la marmota para los médicos del servicio de urgencias del Hospital de Motril”, el sindicato médico de Granada denuncia la falta de personal en el área sanitaria. “Desde el Sindicato Médico de Granada, otro año más, denunciamos la reiterada precaria situación en que se encuentran, otro verano más, los facultativos del Servicio de Urgencias del Hospital de Motril”, señala Antonio Fernández Pérez, vicepresidente del citado sindicato.
Fernández Pérez afirma que la falta de facultativos en este Servicio hace que los que quedan trabajando, sobre todo en verano, soporten una enorme sobrecarga laboral, con incremento en el número de turnos, de guardias y del número pacientes que han de atender. Año tras año despierta la marmota de una plantilla crónicamente mal dimensionada con plazas estructurales cubiertas por eventuales (o mejor dicho no cubiertas), incentivación nula para puestos de difícil cobertura y este año aderezado con médicos agotados después de la gran ola COVID19 que, lógicamente, debían irse de vacaciones. ”Otro verano en que no se contratan sustitutos para las vacaciones, refuerzos para el incremento poblacional veraniego y se cubren más mal que bien las lógicas bajas de médicos que abandonan un barco en el que se ahogan”.
El representante de este colectivo sanitario recuerda que “este servicio ha estado al borde del cierre técnico por falta de facultativos en alguna ocasión y que varias veces han tenido que acudir –y no voluntariamente- Delegados de Salud y Gerentes del SAS a hacer promesas de políticos, y por tanto incumplidas (mentiras, en lenguaje entendible), dejando en la estacada tanto a los médicos como al propio Equipo Directivo del Hospital, que dicho sea de paso siempre intenta solucionar la papeleta como puede, o mejor dicho como no puede. Incluso la Fiscalía hizo el año anterior oídos sordos a la denuncia presentada por los médicos del Servicio”.
El Sindicato Médico afirma que en las urgencias de Motril se ha agravado la situación por la incipiente nueva ola de la pandemia que obliga a mantener circuitos COVID que enlentecen, complican y hacen más peligrosa la labor de los profesionales y satura la Atención Primaria que, además de su sobrecarga habitual y manteniendo su actividad al máximo, se ha convertido en garante de la salud pública con su actividad rastreadora y epidemiológica. “Pues bien cualquier profesional que realiza su actividad con permanente y sostenida sobrecarga laboral incrementa tanto el riesgo sobre su seguridad y salud como el riesgo sobre la seguridad del paciente. Esto hay que decirlo y la responsabilidad de que esto siga así recae sobre los gestores de la política de personal del SAS que están dejando, reiteradamente, tirados a los médicos del Servicio de Urgencias del Hospital de Motril”, asevera.
Ante esta situación para el vicepresidente del Sindicato Médico sólo quedarían dos salidas para los facultativos que resisten: “Una huelga absolutamente justificada desde el punto de vista laboral y sindical pero totalmente inútil ante los servicios mínimos del 100% que se impondrían de inmediato o bien irse a trabajar a otro sitio”.