José Manuel González/EL FARO
El centro cumple con todos los protocolos de seguridad recomendados por las autoridades sanitarias ante el Covid-19 y las actividades se desarrollan con total normalidad
La delegada de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Ana Berrocal, ha visitado el Colegio de Educación Infantil y Primaria “Pablo Ruiz Picasso” de Motril, sede de una de las ocho escuelas de verano de la provincia de Granada.
En la visita al centro educativo, la delegada ha estado acompañada por Juan Carlos Hódar, Director de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Motril y por Francisco Pérez Cardona, Vicepresidente del Comité Comarcal de Cruz Roja Española en Motril.
Este es el primer año que se celebra la Escuela de Verano de la zona Varadero de Motril. Con sede en el CEIP “Pablo Ruiz Picasso”, está gestionada por Cruz Roja en colaboración con el área de Servicios Sociales del Ayuntamiento y su principal objetivo es ofrecer una amplia oferta lúdico-educativa a los escolares de la zona, además de satisfacer sus necesidades alimenticias básicas.
Para gestionar esta escuela, Cruz Roja dispone de un presupuesto de 27.500 € financiado por la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía. Durante los meses de julio y agosto, los profesionales de Cruz Roja, en coordinación con los Servicios Sociales, atienden a 30 menores en situación de riesgo y vulnerabilidad social con edades comprendidas entre 8 y 12 años, satisfaciendo sus necesidades alimenticias básicas con el reparto de 1.170 menús a lo largo de todo el verano y ofreciéndoles distintas actividades educativas, lúdicas y culturales.
El centro cumple con todos los protocolos de seguridad y protección establecidos ante el Covid-19 recomendados por las autoridades sanitarias y las actividades planteadas a los escolares están adaptadas a las necesidades de los menores. Este éxito viene garantizado por el esfuerzo y la colaboración entre Cruz Roja, el Ayuntamiento de Motril, los 30 escolares matriculados y sus respectivas familias, permitiendo que las actividades se desarrollen con total normalidad.
La rutina de cada jornada comienza a partir de las 9:30 de la mañana con una entrada al centro escalonada y muy controlada en el seguimiento de las medidas de salud e higiene. Después de recibir un desayuno saludable, los escolares se reúnen en asamblea y, acto seguido, participan en las actividades del primer taller educativo de la mañana. Los talleres desarrollados giran en torno a cuatro temáticas: apoyo socioeducativo, educación en valores, habilidades sociales y de resolución de conflictos y ocio saludable). Una vez terminado el primer taller, los escolares salen escalonadamente al recreo durante media hora para disfrutar de las actividades de ocio y tiempo libre y, a continuación, reinician las actividades hasta las 13:25, hora en la que se procede a la salida escalonada por grupos, no sin antes recibir los menús individualizados de alimentación.
Durante la visita, la delegada ha destacado “el éxito de la realización de actividades de esta Escuela de Verano, fruto de un esfuerzo conjunto entre Cruz Roja, el Ayuntamiento, los escolares y sus familias, muy sensibilizados en el cumplimiento de los protocolos de seguridad recomendados por Sanidad”. Igualmente, ha agradecido la labor del equipo humano implicado en este proyecto estival, destacando “la madurez del alumnado en la asimilación y puesta en marcha de los protocolos del centro”, así como “la extraordinaria gestión realizada por parte de los profesionales de Cruz Roja, preocupados por ofrecer a los escolares una alternativa a las vacaciones estivales a través de un rico programa educativo con numerosas actividades lúdico-formativas”.