«Campechano» made in Granada
La Audiencia de Granada notificaba este martes la sentencia del caso Serrallo, por la que absuelve al exalcalde José Torres Hurtado de los delitos de prevaricación urbanística, prevaricación común, fraude en la contratación y tráfico de influencias. La Audiencia, en cambio sí condena a la exedil de Urbanismo Isabel Nieto, a siete años de inhabilitación para el desempeño del cargo de concejal como autora de delito de prevaricación administrativa
Según el exalcalde la sentencia que le absuelve de todos los delitos por los que fue juzgado en el llamado ‘caso Serrallo’, «pone de manifiesto que no tenía nada que ver en este asunto», lamentando el «daño horrible» que ha sufrido durante la instrucción de esta causa que se ha prolongado durante años con gran seguimiento mediático.
Con la sentencia en la mano, el que fuera todopoderoso y casi perpetuo alcalde de Granada, insistía en que «no tuvo nada que ver» en la supuesta construcción irregular de la discoteca junto al Serrallo Plaza, en la línea de lo que ya declaró durante el juicio. Entonces defendió que «no tenía ni idea» de este tipo de proyectos urbanísticos de envergadura, pues tenía delegadas las competencias de Urbanismo con «plena confianza» en la concejal que dirigía el área, Isabel Nieto que sí ha sido condenada a siete años de inhabilitación especial por un delito de prevaricación administrativa.
La sentencia también condena al funcionario, Emilio Martín Herrera, a siete años de inhabilitación especial para el empleo de funcionario municipal al considerarlo cooperador necesario del delito de prevaricación administrativa y al empresario, Roberto García Arrabal, a tres años y seis meses de inhabilitación como cooperador necesario del mencionado delito de prevaricación administrativa común y declara la nulidad de la licencia de instalación para la actividad de la discoteca ubicada en el Serrallo Plaza, así como la de su apertura y funcionamiento.
Recursos aparte que los habrá, la sentencia de la Audiencia pone de manifiesto el auténtico Patio de Monipodio, en que se convirtió el urbanismo de Granada, bajo el mandato de Torres Hurtado, quien con independencia de su absolución, demostró una dejadez y desinterés impropios del máximo responsable de una ciudad que como Granada, debe extremar al máximo los controles sobre su urbanismo, para evitar los desmanes que tantas barbaridades han dejado en su tejido urbano.
Si tras la «campechanía» del Rey Emérito estamos descubriendo una auténtica cloaca, tras la de Pepe Torres, podría esconderse un escasísimo interés por el trabajo, «pasando» de los temas urbanísticos, en los que hay que hacer los deberes, estudiar y dedicarle horas, algo que no parece fuera muy del agrado del de Píñar, quien prefirió dejar el «marrón» a su concejala, para poder seguir dedicándose a lo que más le gustaba, abrazar a las farolas.
Al PP de Granada le ha faltado tiempo para hacer público un comunicado en el que el partido expresa su «satisfacción» por la absolución del exalcalde, «olvidando» convenientemente a su mano derecha, Isabel Nieto, condenada por prevaricación.
Sorprende que el PP, formación especialista en la judicialización de la política, lamente que «algunos partidos de la izquierda hayan preferido anticiparse a la justicia con una auténtica persecución para sacar un infame rédito político», olvidando que Vox, partido que no parece sea muy de izquierdas, también ha ejercido la acusación popular en este caso.
Que la Audiencia haya absuelto a Torres Hurtado en el Caso Serrallo, no quiere decir que haya acabado el purgatorio judicial del exalcalde, ya que el juzgado de Instrucción número 2, ha culminado hace unas semanas la investigación de tres de las piezas separadas del llamado ‘caso Nazarí’, en el que se investiga una supuesta trama de corrupción urbanística en el Ayuntamiento, con José Torres Hurtado como alcalde. El asunto que ocupa esta decisión es el denominado ‘Expediente Obispo Hurtado’, en el que está bajo sospecha la construcción fraudulenta de un edificio en esa misma calle de la capital donde tienen sus viviendas tanto Torres Hurtado como Nieto.
Es muy probable que Pepe el «Campechano» se envuelva también en el manto de la ignorancia, para intentar de nuevo irse de rositas en este otro asunto, del que él habría sido beneficiario directo al favorecer al edificio donde el exalcalde tiene su residencia habitual. Lo que está claro es que para un alcalde, no parece el mejor camino quitarse de encima los asuntos que requieren trabajo y esfuerzo, en aras de una presunta confianza que ya hemos visto como ha terminado en este caso.