Retiran 5.000 chicles adheridos al pavimento de la vía pública motrileña en solo dos días

R.E.F.

La empresa encargada del trabajo limpiará estos residuos de las calles motrileñas durante dos meses y medio dentro del plan de limpieza puesto en marcha por el Gobierno local de la capital de la Costa Tropical

UN OPERARIO DE FCC LIMPIANDO Y RETIRANDO CHICLES DEL PAVIMENTO…

La empresa Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) ha retirado 5.000 chicles adheridos al pavimento de las vías públicas de la ciudad de Motril en solo dos días, lo que equivale a 5 kilogramos de goma de mascar. La máquina, contratada por el Consistorio, permitirá retirar una media de entre 2.500 y 3.000 chicles al día durante los dos meses y medio en los que estará en funcionamiento. Estos trabajos se enmarcan dentro del plan de limpieza que está acometiendo el Consistorio motrileño en todo el municipio, según se informa desde el propio equipo de Gobierno.

El proceso de retirada de las gomas de mascar incrustadas en el pavimento consiste en esparcir un líquido desincrustante que se deja actuar sobre el pavimento durante unos minutos. Posteriormente, se emplea agua caliente a presión que elimina los chicles y manchas, y se finaliza con la aplicación de un desinfectante y desodorizante. La prueba piloto de este sistema se ha realizado en la avenida Salobreña. A lo largo de esta mañana se ha actuado sobre el pavimento de la Plaza de España y, a continuación, se limpiarán la calle Cañas, la calle Nueva, las plazas públicas y todas aquellas vía aledañas que permitan el acceso del vehículo limpia-chicles. Los trabajos para eliminar los restos de goma de mascar se prolongarán hasta el 20 de septiembre.

La empresa encargada de estas labores de limpieza calcula que cada metro cuadrado de calzada puede acumular una media de 50 chicles, por lo que, al final, de los dos meses y medio de trabajo podrían haberse retirado hasta 180.000 chicles de las vías públicas de Motril. Desde el Ayuntamiento se apunta a este tipo de restos como uno de los principales problemas de la limpieza viaria que padecen todos los ayuntamientos, porque los chicles resultan imposibles de eliminar con los métodos tradicionales de presión o manuales.

Desde el Ayuntamiento se ha señalado que el gesto habitual de muchas personas de arrojar el chicle masticado a la vía pública, en lugar de a la papelera, es un acto de incivismo que obliga a poner en marcha una campaña específica de retirada de gomas de mascar, con el consiguiente sobrecoste sobre las tareas habituales de limpieza. Por eso, se ha querido hacer un llamamiento a la responsabilidad de los consumidores de chicles para que estén más concienciados y depositen estos en las papeleras.

Además de ensuciar el pavimento, los chicles constituyen focos de infección, son perjudiciales para las aves al confundirlos con alimento y perjudican la imagen urbana. De ahí, la importancia del papel de la ciudadanía para seguir mejorando la limpieza de la ciudad, ya que si los vecinos del municipio colaboran y no tiran los chicles al suelo, se podría evitar este gasto que podría destinarse a otras labores.

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