DIGO YO, ahora que diga otro…
Palabras tan rimbombantes como “cogobernabilidad”, “conciencia social”, “responsabilidad”, etc… no ocultan, sino que una verdad como un templo, que nos lo dejan en nuestras manos. Como se suele decir, nos dejan la patata caliente en nuestras manos; vamos que nos dejan el balón en nuestro tejado. Es lo que vendría a ser: “ahí lo tienes bailalo”.
Acaso iniciado, o inducido, por nuestras quejas, por nuestras irresponsabilidades, por nuestros –algunos- comportamientos…, acaso, inducidos por nuestra premura; a caso inducidos por la premura de los otros políticos; acaso inducidos por las circunstancias; acaso inducidos por la “maldita” economía; no sé, el caso, es que me da la sensación de que nos la hacen, nos lo van a hacer y no nos queremos enterar…
La burda, como siempre, realidad, es que nos la pasan a nosotros; la circunstancia, el momento, la situación, la resolución…
Pero vamos a ver, y aquí quiero preguntarles a ellos, a los que mandan -unos en el gobierno, y otros enfrente, pero, a fin de cuentas, nuestros representantes todos, o al menos para eso les hemos elegido ¿o no?- pero volviendo a lo nuestro, como digo, quiero preguntarles a ellos:
¿Si ustedes no han podido, o no han sabido, controlar la situación actual, la pandemia, salvándonos a todos de padecer esto, en todos los ámbitos, desde el sanitario al económico, sino a las pruebas me remito; cómo pretenden que nosotros solos, seamos capaces de saber hacerlo? ¿Cómo puñetas creen que lo vamos a hacer? ¿O no lo creen? ¿O han pensado en el: “haber como lo hacéis vosotros? De verdad, me da vergüenza, me da vergüenza ajena; me da lastima por mis conciudadanos, por los míos, por mi mismo, me da lastima de todos nosotros…
De verdad: ¿para eso sirven? ¿Para abandonarnos cuando más los necesitamos? Pues si es así, de verdad, y de corazón se lo digo: me dan pena, me dan asco… no valen ni el papel que se gasta en sus campañas de cazar votos; solo buscan lo suyo: la Poltrona…
Palabras tan rimbombantes y tan vacías sin embargo…
Llevamos ya varios días de “libertad”, y sinceramente, espero que no sigamos así; somos, o vamos a ser como el muñeco que se le arroja a una fiera loca; somos o vamos a ser como el monosabio de la corrida, solo, impotente, desamparado, abandonado… Y pido perdón por el símil taurino, y acaso no muy acertado, pero es lo primero que se me ha venido a la mente al pensar en las circunstancias.
Esperemos que sepamos, el pueblo, nosotros, estar a la altura de las circunstancias.
Me decía un amigo, no hace tanto, que me recomendaba leer un libro bastante bueno, y en él que se dicen algunas verdades… sobre todo, el verso 20 del Cantar del Mio Cid, que viene a decir algo así: “que buen vasallo si tuviese buen señor”.
Lapidaria frase ésta. Pero ahora, releyéndolo, me doy cuenta de su verdad. Hemos hecho todo cuanto nos han pedido, todo…-al menos algunos, la mayoría- hemos sido fieles, leales, rectos, correctos, formales, coherentes, en fin hemos dado la talla. Cuando menos la inmensa mayoría. Pero y yo me vuelvo a preguntar: ¿y ellos? ¿Ellos también han sabido estar a la altura de las circunstancias? Díganmelo por favor. Como me decía mi amigo, más o menos, recuerden que cito de memoria, perdón por la variación:
“…Es una pena que después de tantos siglos, siga estando tan vigente, y tan verídica esta frase…”
Yo creo lo mismo, acaso en éste momento aplicándolo a otra cosa, es una pena, si el pueblo, si nosotros, hemos estado a la altura, y hemos dado, hasta la vida algunos, por nuestros señores, por nuestros mandatarios… ¿no les da vergüenza dejarnos solos? ¿Abandonarnos a nuestra suerte? Y dentro de todos ellos, me pregunto: ¿Qué opina de la situación actual y la que se nos viene encima el Dr. Simón?, que sí, que ya sé, que es una “marioneta”, que ya sé que está en manos políticas, pero me gustaría saber su respuesta, por eso, y solo por eso, si me lee, cosa que dudo, me gustaría conocer su opinión… a ver, si se porta.
Que nos pillen confesados, no nos queda otra.
Los políticos de turno, que turno más malo, nos han demostrado ya que no saben estar a la altura; como mínimo a nuestra altura, a la altura de su pueblo, de ese pueblo que ellos deben representar.
Vamos a ser coherentes, vamos a demostrarles que sí sabemos; vamos a demostrarles que salimos; vamos a demostrárselo. Y cuando llegué el momento, que llegará, demostrarles que no son nadie, que no son nada sin nosotros, sin todos nosotros; sin esos a los que ellos tampoco les importan.
Por eso, y solo por eso, por esa “nueva normalidad” que nos espera, les deseo a todos: S U E R T E, mucha suerte, y valor, mucho valor…
Hoy acaban de aparecer nuevos rebrotes del dichoso “bicho”, veremos…, vuelve al ataque, espero que está vez seamos capaces… Y por cierto, la que se ha liado con el “Alcalde” de un pueblo vecino; ¿por dios como se le ocurre semejante barbaridad?, ¡p´a mear y no echar gota!
Un saludo. Un abrazo, cómo no, cariñoso, como siempre.
¡Ah! Y por favor, no lo olviden… INTERACTUEN…