40 DÍAS PARA CAMBIAR TU VIDA
40 días…Los mismos que Jesús pasó en el desierto de Jordán, para encontrarse a sí mismo y vivir una renovación que le llevó al siguiente nivel en la Tierra como alma encarnada.
40 días… Los mismos que necesita una mujer que da a luz a su bebé para que, tanto su cuerpo, como su mente y su corazón, se equilibren para aceptar uno de los mayores cambios y responsabilidades que tendrá que vivir a partir de ese momento.
40 días… Los necesarios para re-plantearnos absolutamente todo… Un proceso por el que teníamos que transitar, en el que los culpables pierden todo el sentido porque si está ocurriendo, por duro que nos pueda parecer, es completamente necesario.
No importa el origen, solo importa el resultado… Aquellas consecuencias de tenernos que enfrentar a una de las mayores crisis que ha vivido el ser humano. Y así como la oscuridad se abre paso sin haber llamado a la puerta, la luz -cara de la misma moneda- se proyectará con la intensidad que tú estés dispuesto o dispuesta a proyectar.
La oportunidad está llamando a tu puerta como nunca antes lo había hecho, porque desde el año 2012 vivimos un despertar masivo de consciencias que se han estado preparando para este momento.
Llegó antes de lo esperado y casi sin avisar, pero es AHORA el instante en el que puedes darle el giro a tu vida que siempre habías querido, y aunque las circunstancias puedan parecerte catastróficas, ya no hay ni un solo segundo que perder.
CONFÍA en que puedes hacerlo, confía en que estás sostenido por millones de consciencias que están del otro lado –algo completamente novedoso-. No estás solo, no estás sola. Tu sufrimiento, tus miedos, tu dolor, pueden ser transformados si confías en ti y en la vida, si te das la oportunidad de vivir lo que mereces vivir.
Si has perdido familiares o tu trabajo, has vivido -o estás viviendo- un proceso de enfermedad, recuerda que tras el terremoto se abre la increíble posibilidad de re-construcción desde otros parámetros distintos a los de antes. Puedes crear una nueva vida porque sigues aquí, y si es así, significa que sigues teniendo la oportunidad de materializarla.
Hazlo por el que se ha marchado, para que cuando le toque regresar, se encuentre un mundo más ético y amoroso gracias a tu sanación y al poder de tu re-construcción.
Si tu trabajo ya no existe, busca la re-invención y encuéntrala en ti ,porque todos nosotros estamos esperando a que tu felicidad, por hacer lo que verdaderamente te gusta -y siempre te gustó- , nos inunde y nos inspire a seguir tu mismo camino.
Deja de lado los “¿por qués?”, y céntrate en el “vamos a por ello” porque es la única vibración que te permitirá estar en lo mejor de ti.
Y si no perdiste nada importante, entonces eres de los que más trabajo tiene que hacer, porque en lo sutil está tu transformación… En aquello imperceptible para otros pero que, en tu caso, marcará la gran diferencia.
Quizás te has dado cuenta de que la violencia sigue gobernando tu vida, de que tus miedos te siguen paralizando, o de que le habías dado la espalda a los procesos multidimensionales, cuando tu sensibilidad te estaba pidiendo a gritos que los reconocieras.
Sea lo que sea lo que estés viviendo , el momento es AHORA y la única persona que tiene el poder para cambiarlo todo, eres tú.
No sé si hemos necesitado 40 días de encierro para enterarnos de la película o es posible que aún necesitemos algunos más… No sé si nos habrá servido de algo… No sé si seguiremos igual que antes, o habremos empezado a comprender el sentido de nuestra vida. Pero si de algo estoy segura, es de que estamos ante el primer salto de consciencia de nuestra humanidad y ya no hay excusa para volver atrás.