José Manuel González/EL FARO
Algunas personas utilizan la pillería para intentar eludir controles policiales y hacer desplazamientos que no están recogidos como válidos o autorizados por el Decreto de Alarma
Diez días de confinamiento y algunas personas no acaban de enterarse del verdadero estado de crisis en el que nos encontramos por culpa del coronavirus, pues se siguen dando múltiples casos de salidas a la calle sin justificación.
Tal y como se ha había avisado por parte de las autoridades, se han recrudecido e intensificado los controles policiales, y Motril, no es un caso aparte. EL FARO ha podido saber que en los últimos diez días, desde que se dictó el Decreto de Estado de Alarma, se han impuesto 250 sanciones a otros tantos ciudadanos por incumplir las normas, principalmente, por salir a la calle sin motivo o causa justificada.
Dentro de las 250 denuncias que ha realizado la Policía Local, cabe reseñar que bastantes de ellas se han dado en ciertas barrios desfavorecidos de la ciudad, donde los agentes intentan con sus actuaciones concienciar y hacer cumplir la normativa vigente en el Real Decreto. Por el contrario, los profesionales en materia de seguridad tienen la percepción que globalmente el confinamiento de la población es cada vez mayor, a pesar del desorbitado número de sanciones registrado. Además, en los diez primeros días de reclusión no ha habido que destacar graves incidentes, si bien, algunas personas utilizan la pillería para intentar eludir controles policiales y hacer desplazamientos que no están recogidos como válidos o autorizados por la normativa de alarma, una manera de proceder del ciudadano que es extrapolable a otros lugares del territorio nacional.
Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado vigilan el cumplimiento de las normas establecidas pero, como apuntamos, algunos ciudadanos hacen caso omiso de las restricciones dictadas, por lo que también se registran 9 detenciones en el conjunto de la provincia granadina.
Policía, Protección Civil, Bomberos, etc… trabajan sin descanso junto con al personal sanitario y de limpieza para en lo posible “normalizar” una situación excepcionalmente grave para todos. Por ello, el mensaje tras diez días de confinamiento sigue siendo el mismo: quédate en casa…
No podemos olvidar que todos los profesionales están sosteniendo un trabajo muy duro día tras día, la exposición al virus para ellos es alta y no son máquinas, sino humanos que también pueden ver afectado su ánimo y fortaleza, por lo que debemos ayudarles estando unidos con nuestra mejor versión y aportar todos los gestos solidarios que nos sean posibles.