R.E.F.
La alcaldesa de la ciudad, Luisa García Chamorro, y la portavoz municipal en materia de Igualdad del Partido Socialista, Susana Feixas, hacen una llamada a la unidad de todas las fuerzas políticas contra la “lacra de la violencia machista”
La Plaza de España ha acogido este mediodía a representantes políticos y sociales para guardar un minuto de silencio por Ana María Morillas Mazuecos, la mujer asesinada por su expareja este sábado en el barrio granadino del Zaidín, según él mismo ha confesado. La alcaldesa de Motril, Luisa García Chamorro, ha incidido en la importancia de que todas las formaciones políticas y todas las administraciones muestren “unidad frente a esta barbarie”.
García Chamorro ha señalado que “no puede ser que a las mujeres las estén asesinando por el hecho de ser mujeres” y ha recordado que, en lo que va de año, son ya diez las mujeres asesinadas –dos de ellas de la provincia de Granada- y “diez familias destrozadas”. La alcaldesa ha asegurado también que todas las administraciones y todos los partidos políticos “debemos dejar a un lado nuestras diferencias, porque el objetivo es el mismo: acabar con esta lacra social”.
García Chamorro ha explicado además que el Ayuntamiento continúa trabajando en la prevención de estos comportamientos, como han venido haciendo las anteriores Corporaciones, y ha calificado de “fundamental” la impartición de cursos, charlas y actividades formativas en los colegios, dirigidos a los más jóvenes. También ha abogado por un endurecimiento de las penas, algo en lo que –según ha dicho- están de acuerdo todas las formaciones políticas y “tenemos que mantener la unidad para que esos asesinos de mujeres vean que nos van a encontrar enfrente a todos los partidos y a todas las instituciones”.
La portavoz municipal en materia de Igualdad del Partido Socialista, Susana Feixas, ha querido dar el pésame a toda la familia de la joven Ana maría, se ha mostrado contundente al apuntar que “esta lacra hay que exterminarla” y ha coincidido con la alcaldesa es hacer una llamada a todos los partidos políticos para conseguir erradicar la violencia machista.
La última víctima de la violencia machista en España tenía 38 años, era natural de Íllora y profesora de Educación Infantil, además de ser la coordinadora de Igualdad del colegio en el que trabajaba. Ana María fue hallada muerta el sábado por la tarde en su piso de la calle Pavía, en el barrio del Zaidín.