José Manuel Glez./El Faro
Reunió a un gran número de asistentes y a todos los premiados, que tuvieron la gentileza de hacer un hueco en sus agendas
La VII Gala de los Premios ‘Viña de OroIÑA DE ORO’ se ha celebrado este fin de semana en la localidad alpujarreña de Torvizcón, con un rotundo éxito de público que quiso asistir a presenciar en directo este espectacular certamen y, con unos premiados y premiadas de prestigio, que aportan al municipio cada año mayor notoriedad a nivel nacional e internacional.
Una Gala que se inició hace ya siete años como un humilde certamen, con la intención de potenciar y dar relevancia a los vinos cosechados en la Sierra de la Contraviesa y que se ha convertido con el paso del tiempo en uno de los más importantes eventos del panorama nacional.
Estos galardones se otorgan a personas y organismos de todos los ámbitos por su trayectoria profesional y por su trabajo para hacer cada día una sociedad más justa y con más derechos. El alcalde de Torvizcón, Juan David Moreno Salas, se mostraba satisfecho con el desarrollo de presente edición, «quisiera agradecer a todas las personas que han hecho posible la celebración de este evento con su trabajo y su ilusión para que todo saliera estupendamente; jóvenes, niños y mayores de Torvizcón, a las autoridades asistentes al acto por acompañarnos y a las premiadas y premiados por haber mostrado su firme compromiso, al estar presentes personalmente para recoger su premio, a pesar de tener muchísimos compromisos en su agenda».
Los premiados este año fueron: la cantante Merche, la campeona de Europa de 20 kms. marcha María Pérez, la actriz Luisa Martín, las AMPAS de la Alpujarra, la Operación Atalanta de la Unión Europea cuyo mando ostenta España por su trabajo contra la piratería en el océano índico, el centro GENYO por ser pionero en la investigación genómica y oncológica, Isabel Orantes y Francisco por sus excelentes quesos ‘Venta el Chaleco’.
Fiestas de Torvizcón
Fiestas de San Antón
Los vecinos de Torvizcón son los encargados de criar y alimentar en plan comunitario al tradicional marranillo de San Antón. El animal anda durante varios meses suelto por las calles con un lazo rojo atado al cuello, convirtiéndose en el auténtico «rey del pueblo» al estar obligados todos los vecinos a colaborar en su alimentación. Se trata, lógicamente, de que llegue cebado al día de San Antón, para sortearlo entonces en la plaza como plato fuerte -y nunca mejor dicho- de las fiestas.
Son también características en estas fiestas las quemas de los ‘chiscos’ en honor al santo. Los vecinos realizan fogatas en donde asan trozos de tocino y careta de cerdo, acompañados del excelente ‘vino Costa’ de producción local.
Los marranicos de San Antón cuentan desde hace un tiempo de un lugar donde guarecerse y descansar a gusto en su propio hogar.
Así pues se le ha hecho una casita, al más puro estilo alpujarreño, a los denominados marranicos de San Antón junto a los jardines municipales, para que durante la noche no pasen frío y ganen en calidad de vida hasta que le llegue su ‘San Martín’.
«Todos los días, a eso de las nueve de la mañana, se le abre la puerta para que salgan los dos marranico de su flamante casa y, como de costumbre, sean mantenidos por los vecinos que son los encargados de que no le falten comida ni agua. Ya a las cinco y media, como si los animalillos tuviesen un reloj, se encierran ellos solos, y algún concejal se encarga de cerrarle la puerta».
Desde hace siglos los habitantes de Torvizcón tienen por costumbre cebar a uno o dos marranicos para ser rifados en las fiestas patronales en honor a San Antonio Abad. Los animales siempre se han distinguido por dos cosas: porque llevan en sus cuellos un lazo rojo, y porque van a su aire, recorriendo y contorneándose por todas las calles pidiendo el alimento. A Pura, la del bar, le encanta darle de comer a los marranicos, tal como lo hacía su recordado marido Manuel ‘El canario’.
Fotos: Ayto. Torvizcón