Los asistentes disfrutaron de un chapuzón con una excelente temperatura ambiente, sol y buen estado de la mar. Al salir brindaron por la Navidad y entonaron canticos navideños suecos
Casi un centenar de turistas y residentes nórdicos en Almuñécar han asistido al tradicional baño de Navidad en aguas de la playa de San Cristóbal. El acto se ha desarrollado en condiciones inmejorables de temperatura, sol y buen estado el mar lo que animó la participación a la hora de entrar en el agua y darse el chapuzón correspondiente.
Tal y como había acordado a través de las redes sociales y siguiendo con la tradición en Almuñécar, la cita estuvo fijada en la zona frente al complejo Chinasol.
Hasta la zona fueron llegando, poco a poco, turistas y residentes, suecos, finlandeses, noruegos o daneses, la mayoría con gorros de Papa Noel, la toalla y las botellas de cava para disfrutar del momento. Uno de los asistentes empezó la cuenta atrás para entrar en el agua. Se quitaron la ropa y se situaron en el rebalaje para entrar de pronto en el agua.
Tras el chapuzón, en la orilla les aguardaban copas de cava a las que se sumaron otras copas que aportó el edil de Turismo, Daniel Barbero que, por primera vez, fue testigo de este tradicional acto. Todos brindaron por la Navidad mientras algunos se arrancaron a entonar canticos populares y villancicos suecos. Otros no dudaron en tumbarse sobre la playa y disfrutar del intenso sol que este día de Nochebuena a destacado sobre la Costa Tropical.
Turismo nórdico.
El concejal de Turismo, Daniel Barbero, destacó la importancia que supone para el destino de Almuñécar y La Herradura el turismo nórdicos al superar el 20 % del turismo internacional “ y sobre todo, porque nos visita mayoritariamente durante la temporada baja con lo cual nos ayuda a superar la estacionalidad”, dijo.
Barbero, al que los asistentes pidieron que el año próximo compartiera el baño con ellos, estuvo acompañado en el brindis de Navidad por el empresario del sector, Francisco Rubio, que viene trabajando en su establecimiento desde ya varias décadas con el turismo nórdico subrayaba la importancia del acto. “Mantener sus tradición del baño en Navidad o Año Nuevo en nuestra playa es para ello un buen regalo por el sol y la buena temperatura que disfrutamos”, señaló.
Y es que Almuñécar donde el turismo nórdico, que fue pionero en los años 60 y 70, sigue siendo un referente para muchos establecimientos hoteleros, pero también entre el turismo residencial.