Raul Ruiz, deja la vicepresidencia de la Mancomunidad de la Alpujarra

-CARTAS AL DIRECTOR-

RAÚL RUIZ, -ex vicepresidente de la Mancomunidad de la Alpujarra-

Queridos/as compañeros/as de viaje:

Después de cuatro intensos y apasionantes años, hoy culmina mi labor como vicepresidente de la Mancomunidad de Municipios de la Alpujarra Granadina. El pasado mes de julio tomé la decisión no repetir como vocal en la Mancomunidad, convencido de que los puestos de gestión política deben tener un relevo.

Ha sido un privilegio trabajar por esta comarca con el deseo de mejorar en las áreas que me fueron encomendadas: Turismo, Cultura, Desarrollo Económico, Deportes y Comunicación, siendo consciente de la complejidad territorial, económica, política y social de la Alpujarra granadina.

Con esta carta no quiero despedirme de forma definitiva de aquellos/as con quienes he tenido la fortuna de colaborar en este periodo -soy alpujarreño y trabajaré siempre en beneficio de esta tierra-, sino mostrar mi agradecimiento a todas las personas, colectivos, instituciones y empresas que han contribuido a este proyecto. Gracias por vuestro apoyo, comprensión y complicidad en cada una de las iniciativas realizadas. Gracias también por las propuestas, ideas y críticas constructivas sin las que no hubiéramos podido avanzar. Estoy convencido de que se podían haber hecho más y mejores cosas, pero nuestra actividad se ha visto condicionada por unas complicadas y duras condiciones económicas. Hace cuatro años un equipo de personas se puso a trabajar, desinteresadamente, aportando cada cual sus propios medios y su tiempo, mucho tiempo, y hoy la Mancomunidad está mejor posicionada a todos los niveles. Junto a Ángel Pérez (vicepresidente II) recorrí en los primeros meses de nuestro mandato todos y cada uno de los rincones de la comarca. Pueblo a pueblo expusimos la grave situación de la Mancomunidad y escuchamos a sus alcaldes y alcaldesas. Pueblo a pueblo conseguimos que la mayoría de los Ayuntamientos que mantenían deudas se pusieran al día en los pagos.

De otras localidades alcanzamos la unanimidad de la Junta General para poder hacerlas efectivas a través de la participación en los tributos de la comunidad autónoma. Pero si algo fue importante en esas primeras visitas, a las que siguieron otras muchas, fue la necesidad de generar una conciencia de comarca, de primar los intereses generales sobre los particulares, fuera el gobierno local del signo político que fuera. Una de las características de este periodo ha sido también la colaboración con numerosas administraciones e instituciones para desarrollar proyectos concretos con gran repercusión ciudadana. Nuestra gratitud, por lo tanto, al Gobierno de España, Junta de Andalucía, Diputación de Granada, Diputación de Almería, Consorcio Vega-Sierra Elvira, Acción Cultural Española, Fundación Pública El Legado Andalusí, Patronato de la Alhambra y el Generalife, Turismo Andaluz, Comisión Europea, NECSTouR, Casa Real, Embajada de Marruecos o Autoridad Portuaria de Motril, entre otras. Especial relevancia han tenido, en este mismo sentido, las relaciones con la Universidad de Granada (UGR), fundamentalmente por la generosidad y disposición de su rectora, Pilar Aranda, con la que se firmó un convenio de colaboración en Válor que ha tenido como resultado numerosas actividades, como el ciclo “Memoria de Lorca”, dirigido por la catedrática de la UGR Amelina Correa, el Congreso “Recordar la Guerra, Construir la Paz”, con motivo del ‘450 aniversario de la Rebelión de las Alpujarras’, o la realización de cursos como el de “Tendencias actuales de la comunicación y el periodismo”. Durante este tiempo, la Alpujarra granadina ha intentado cohesionar su amplia y heterogénea oferta turística renovando su imagen, su marca y su web, y ha estado presente en las ferias de turismo más importantes, participando activamente en los principales foros turísticos y también colaborando en proyectos como el ‘Plan Local de Turismo por la Calidad de Vida Bubión Slow’, consiguiendo que nuestra comarca cuente con el único municipio de Andalucía con el certificado internacional Cittaslow y siendo el único que ha presentado el expediente para ser declarado Municipio Turístico de Andalucía. Quiero recordar, además, la colaboración con el IES Alpujarra en las prácticas del ciclo superior de Turismo en la Mancomunidad, que incorporaron a este proyecto a Rafa y a Tania.

Han sido, por tanto, cuatro años de propuestas nuevas, de propuestas valientes. Nos hemos situado entre los referentes en marketing digital y redes sociales. Hemos sacado adelante proyectos de dinamización cultural, académica y turística tan importantes como el mencionado ‘450 aniversario de la Rebelión de las Alpujarras’, que ha puesto el foco internacional en esta tierra y ha sumado a numerosas administraciones e instituciones, trabajando igualmente en consonancia con otras dos provincias andaluzas de nuestro entorno, Málaga y Almería, e incluso con el Magreb.

El resultado ha sido la ejecución de decenas de actividades entre las que se encuentran la producción de material y acciones de promoción turística, ciclos de conferencias, un congreso internacional, un gran Zoco en Ugíjar que nos trasladó al pasado de Al-Ándalus, exposiciones en colaboración con los jóvenes artistas de la provincia como “Herencia Morisca”, que ha recorrido la mayoría de pueblos de la Alpujarra y el Valle de Lecrín, la exposición “Madre Tierra” de la pintora Rosa Vallecillos, que recoge su visión más pura de la Alpujarra, o la exposición “Los Moriscos del Reino de Granada” de la Fundación Pública El Legado Andalusí celebrada en Ronda. En virtud de los consensos y la colaboración institucional conseguida en este periodo han tenido lugar proyectos innovadores que han movilizado a miles de personas, como la iniciativa “Solidaridad entre Montañas” a favor de la investigación contra el cáncer que se realiza en la Universidad de Granada, con numerosas actividades deportivas y de ocio que buscan sensibilizar sobre la importancia de la prevención y detección precoz del cáncer. Se trata de un proyecto que nació en Pórtugos y se ha ampliado a toda la comarca y al Valle de Lecrín, con carreras solidarias, trail, parva, mercadillos, eventos gastronómicos, etc. Entre sus objetivos también está el de dar a conocer las investigaciones que se realizan en la Universidad de Granada, para lo que hemos contado con los equipos dirigidos por el profesorado de la UGR María José Gálvez, Manuel Arroyo, Germaine Escámez y María José Ruedas, que trabajan para dar respuesta al cáncer desde múltiples disciplinas. A todos ellos, gracias por la importante labor que realizan y por formar parte de esta iniciativa alpujarreña. La Alpujarra es cultura y patrimonio por sí misma, por lo que ha sido ilusionante poner en marcha incontables actividades junto al tejido socioeconómico de los municipios. Qué decir del ‘Centenario de Lorca en Lanjarón-La Alpujarra’ que celebramos en 2017, con más de 60 actos en los que colaboraron más de medio millar de personas entre conciertos, recitales, conferencias, rutas turísticas, teatro, actividades educativas en centros escolares, etc.

O del ‘Encuentro de Bandas de Música’ que se ha consolidado como cita obligada en el calendario cultural y que une a través de la música a todos los pueblos de La Alpujarra, celebrando su cuarta edición el próximo 2 de noviembre en Cádiar. Y también, en una línea muy necesaria de recuperación de la Memoria de los pueblos, la de los alpujarreños víctimas del holocausto nazi. Soy consciente de que seguimos teniendo retos importantes a los que dar respuesta, como la despoblación o el cambio climático. Retos que se deben afrontar desde la unión, la cohesión y la colaboración. Por eso, hace ya algunos años pusimos de relieve el problema demográfico que sufríamos en la Alpujarra y propiciamos numerosas reuniones de trabajo en el Parlamento Europeo para que cambiaran los criterios de reconocimiento de las regiones despobladas, y lo conseguimos: levantamos la voz con unas jornadas en Laroles (Nevada) organizadas junto a la Mancomunidad del Valle de Lecrín y la Dirección General de Administración Local de la Junta de Andalucía. Tengo que dar las gracias, especialmente, a Juan Manuel Fernández Ortega por confiar en estas jornadas, cuyos resultados se publicaron por la propia Dirección General en un volumen en el que se proponen soluciones muy interesantes que desde aquí reivindico como “hoja de ruta” para los actuales responsables públicos. Gracias también a Rita Rodríguez Rica por estar siempre ahí, ha sido mucho y muy bueno el trabajo en colaboración con ambas mancomunidades. Han sido, de igual modo, cuatro años de gestión de propuestas desde la lealtad institucional, acompañando a los municipios que tienen figuras de protección para que su participación en tributos de la CCAA o del Estado y la fiscalidad de sus habitantes sea más justa, para que las normativas y criterios se actualicen y adapten a las necesidades actuales de la población. Hemos sido una Mancomunidad muy reivindicativa, solicitando mejoras en las comunicaciones, defendiendo el mantenimiento de los servicios públicos y luchando, por ejemplo, junto al sector del turismo activo para que se regulara la actividad del puenting.

Aun así, cierro mi etapa sin haber conseguido ofrecer una solución duradera a este sector, lo que me llena de tristeza. Es cierto que no se hallaba entre mis competencias su regulación, pero siento no haber tenido tiempo para seguir luchando a la hora de dar respuesta a tantas reivindicaciones pendientes para las que continuaré, no obstante, buscando soluciones, porque no es justo el sinsentido y las continuas “tomaduras de pelo” a las que hemos sido sometidos en estos años.

Quiero aprovechar estas líneas para reconocer una vez más el trabajo de las personas empleadas en los Ayuntamientos mancomunados, y en especial las de la propia Mancomunidad, con su auxiliar administrativo y sus orientadoras laborales, su secretario, su tesorero y sus agentes medioambientales. Con algunas he trabajado hombro con hombro desde el principio hasta hoy, otras tomaron nuevos rumbos y algunas han llegado al final de este periodo. A todas ellas quiero mostrarles mi gratitud y mi consideración por su compromiso con la comarca y con el bienestar de sus vecinos: Vicente, Tomás, Patrocinio, María Luisa, Verónica, Gádor, Pepa, Isabel, José Luis, Manuela, José… muchas gracias. De modo particular quiero señalar mi admiración y agradecimiento a Paco Moreno, por su buen hacer, su trabajo incansable, su serenidad y su fortaleza en los momentos difíciles, por su lealtad y sus consejos y reflexiones que me han permitido la posibilidad de poder afrontar los proyectos con una mirada más enriquecida. Tampoco quiero dejar de recordar aquellos momentos de duelo que hemos vivido, como la marcha inesperada de nuestra compañera Mari Carmen Arenas, a la que siempre echaremos de menos. Y, en un plano más personal, debo agradecer, sobre todo, el sacrificio y la paciencia de mi familia, que en todo momento me han acompañado con su aliento y entusiasmo, a veces sin comprender demasiado el gasto personal y económico que me ha supuesto la asunción de este cometido ciudadano. Reconozco, también de una forma muy especial, el apoyo y la comprensión de mi directora de Tesis Doctoral, Margarita M. Birriel, pues el normal desarrollo de mis tareas como doctorando ha sido notablemente ralentizado, e incluso aparcado en estos cuatro años.

Y no podría finalizar esta “tábula gratulatoria” sin hacer referencia a mi grupo municipal, pues sin su ayuda no hubiese sido posible superar tantos momentos verdaderamente complicados. Ahora, cuando dejo esta responsabilidad, estoy más seguro que nunca de que todo el trabajo, todo el esfuerzo, toda la ilusión nunca serán suficientes para atender las necesidades de una institución tan grande y compleja como la Mancomunidad de Municipios de la Alpujarra Granadina. Reitero el agradecimiento a todas las personas que de una forma y otra han contribuido a esta encomienda, y cuya lista sería interminable. Ha sido un verdadero privilegio trabajar por esta tierra, por sus gentes y por su progreso. De esta etapa me llevo grandes amigos, en todos los grupos políticos y en toda la geografía alpujarreña. Es la recompensa cuando tu objetivo es el interés general. Y no quiero terminar esta “carta abierta” sin agradecer a los medios de comunicación y a todos los periodistas que ejercen esta profesión lo mucho que me han enseñado y su generosidad y cariño con cuantos actos hemos realizado desde la Mancomunidad.

Mi saludo final no puede ser sino para esta comarca a la que tanto debo y a las maravillosas gentes que en estos años me han hecho sentir su respeto y su afecto. Me voy con la satisfacción del deber cumplido. A partir de mañana, desde otros espacios, seguiré trabajando por la Alpujarra. Muchas gracias de todo corazón.

En Cádiar a 28 de octubre de 2019

Raúl Ruiz Álvarez -ex vicepresidente de la Mancomunidad de la Alpujarra-

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