El Puerto de Motril sigue adelante con su propósito de eliminar los ruidos que provocan los motores de los ferrys, sobre todo cuando pernoctan en los muelles más cercanos al barrio de Varadero, así como evitar las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera. En ese sentido, va a adjudicar un “importante proyecto” de adecuación de las instalaciones eléctricas dentro del recinto portuario para aportar los 800 KW necesarios para que puedan conectarse en tierra. El objetivo es sustituir el consumo de gasoil por electricidad, suministrando a los buques atracados electricidad en baja tensión, lo que permitirá parar los motores y generadores auxiliares.
Este proyecto es la continuación de otro, ejecutado en julio del pasado año, que supuso la construcción de un nuevo centro de transformación y la instalación de dos tomas en los muelles de Costa y Levante. Aquella obra, en la que se invirtieron casi 600.000 euros, se comprobó que era eficaz tras las pruebas realizadas sobre un buque. Con este nuevo proyecto lo que se persigue es poder dar servicio a dos ferrys.
Monitorización
Las obras que ahora se van a adjudicar, presupuestadas en 350.000 euros, se concretan en la sustitución del cableado por otro de mayor sección capaz de soportar la nueva potencia, modificaciones en los centros de transformación y la monitorización de la red para verificar que la potencia suministrada es estable en el tiempo, entre otras. Con estas obras se darán por concluidas todas las infraestructuras que competen al Puerto. El paso siguiente sería la adaptación de los barcos. Puesto que no hay obligación legal para que se conecten a la red eléctrica, la Autoridad Portuaria establece una serie de incentivos a las navieras, como la bonificación en un 50% de las tasas al buque.
Se calcula que, de este modo, se dejarán de emitir 771 toneladas de CO2 al año, lo que equivale a plantar casi 78.000 árboles. Con esta medida, la Autoridad Portuaria da respuesta a la demanda de los vecinos de los barrios cercanos al puerto de minimizar las molestias ocasionadas por el ruido. El proyecto está subvencionado por la Agencia Andaluza de la Energía, dependiente de la Consejería de Hacienda, Industria y Energía, a través de fondos europeos.
De cualquier forma, mientras concluyen las distintas fases de este complejo proyecto, el puerto ya ha adoptado una serie de medidas, como el traslado del barco que opera con Melilla a la terminal de FRS en el muelle de las Azucenas.