Tal y como les adelantamos ayer en El Faro, finalmente se produjo a mediodía una reunión entre la alcaldesa de la ciudad y una representación de los vendedores del ‘mercadillo’ de Motril. En dicho encuentro ambas partes expusieron sus posturas tras la polémica surgida en la mañana del martes, que provocó el desenlace que ya conocen: una espontánea concentración de airosas protestas en la Plaza de España frente a la fachada del Ayuntamiento, por el desalojo, por parte de la policía, de los puestos de venta en su ubicación actual, según los vendedores sin previo aviso, argumento este que fue rebatido por el Gobierno municipal en palabras del concejal Manuel Ballesteros.
Luisa García, primera edil, recibió a ocho representantes de los vendedores ambulantes –todos hombres– trasladándoles que la ubicación actual, en la zona de la ronda de Levante, es tan sólo una medida provisional mientras que se asfalta y señala el carril bici en el vial principal de la Rambla de los Álamos, donde hasta ahora se venía instalando el ‘mercadillo’.
Las obras, según la alcaldesa, tendrán una duración de tres semanas, por lo que tras este periodo los vendedores podrán volver a su lugar original. Sin embargo, García Chamorro adelantó que en fechas próximas volverá a convocar a los representantes de este colectivo para consensuar un lugar, ya definitivo, donde los martes y los viernes pueda instalarse el ‘mercadillo’ –conocido como la placilla–.
Dicho lugar, que aún no tiene emplazamiento determinado, tendrá que ser un espacio digno para la ubicación de los puestos comerciales, así como disponer de zona de aparcamiento y fácil acceso para los potenciales compradores de los productos o artículos que se exponen en venta ambulante.
Según las fuentes consultadas por El Faro, la representación de vendedores ambulantes que se reunieron con la alcaldesa, en un principio, quedaron satisfechos con las explicaciones dadas, a la espera de un próximo encuentro para sellar el definitivo lugar de ubicación de la ‘placilla’.
