José Matías Rivas, “Pepe Matías”, como todos le conocían, volvió al barrio que le vio nacer: Taramay. Más concretamente, al parque en el que tanto se divirtió de pequeño y con sus amigos los motores: El Pozuelo. Al parque almuñequero que también colaboró en su puesta en servicio, profesionalmente, para que luciera lo más bonito posible. Y es que desde este domingo, no solamente da su nombre al mismo, sino que luce un busto con su imagen tallada en bronce.
Más de un centenar de personas, entre familiares, amigos, compañeros y corporativos con la alcaldesa al frente, se concentraron en el citado parque “El Pozuelo” para celebrar, un emotivo y sentido homenaje, al inolvidable Pepe Matías, primero, dando su nombre la mismo y, segundo, descubriendo también un busto con su rostro y otros “detalles” realizado por el escultor e imaginero sevillano, Juan Antonio Blanco, por encargo del Consistorio almuñequero.
En el acto, que lo abría un cuarteto de metales de la Escuela de Música interpretando: “La vida es bella”, la alcaldesa, Trinidad Herrera, tras recordar el citado acuerdo adoptado por el pleno, destacó la gran personalidad del homenajeado recordando y honrando la memoria de un almuñequero “con carisma, chispa, encantador… un hombre que no pasaba desapercibida su presencia”, dijo edil sexitana.
Herrera apeló más a la nostalgia que a la tristeza “porque estoy segura que a Pepe no le gusta que estemos tristes”, señaló. En este sentido destacó “la forma de ser, su alegría, su generosidad y su altruismo”, indicó
La alcaldesa recordó que Pepe Matías llevaba 23 años en la plantilla municipal como encargado de servicio municipal de electricidad. “Más de dos décadas poniendo su saber hacer al servicio de la comunidad y es de justicia devolverle a Pepe un poco de lo mucho que nos dedicó; por ello, añadió, decidimos otorgarle su nombre a este parque “un lugar sencillo, lleno de vida y de fuerza, punto de encuentro de los moteros, en definitiva, un parque fiel a la personalidad de Pepe”, sentenció.
Por su parte, en nombre de la familia de Pepe Matías, su hermana Inma, agradeció la propuesta de nombramiento del parque “porque pisamos hoy la tierra que tantas veces pisó mi hermano Pepe, tierra que además le vio nacer y donde estuvimos viviendo durante muchos años”, dijo antes de recordar la vivencias por la zona desde la infancia de su hermano hasta con sus amigos los moteros de Los Tiburones, en las concentraciones que realizan cada año en este espacio público.
La hermana de Pepe Matías tuvo reiteradas palabras de agradecimiento “por el lugar elegido para tan emotivo homenaje, dándole nombre al parque donde tanto su niñez como su trabajo se codeaban mano a mano”.
“A partir de ahora quedará como ojo avizor de todo cuando divise a su alrededor, mostrándose firma y llevando su mirada al horizonte, como si quisiera observar hasta el más mínimo detalle, si dejar nada desapercibido” dijo.
Para terminar de nuevo agradeciendo “por ver su nombre grabado en este precioso parque y por ver la imagen de su rostro tallada en este lugar, al que tantas y tantas veces acudió, por su trabajo en su madurez, por diversión en su niñez y en la concentraciones moteras y que sea justamente en el barrio de Taramay que le vio nacer”, subrayó.
Pepe Matías nos dejó hace casi un año pero desde ahora ya quedará presente siempre en su parque con su nombre y su busto. Todos desean, como reza la placa al pie del busto, “que el recuerdo de tu luz siempre brille entre nosotros”.