DOMINGO LOPEZ FERNANDEZ
El viernes santo, viernes de luto, es un día en el que se conmemora en la calle la muerte de Cristo en su santo entierro, misterio de la pasión al que suelen conferírsele distintos títulos tales como santo sepulcro, sepulcro de Cristo o urna sagrada de Cristo.
La tradición es bastante antigua y aquí, en Motril, documentalmente se encuentra probada su existencia en el siglo XVII, época en la que el cronista Tomás Aquino y Mercado ya refiere las excelencias de esta procesión en la que se congregan personas venidas desde distintos puntos de España. Ya por aquel entonces este cortejo sacro salía a la calle con la ayuda y asistencia del cabildo municipal y así se ha venido reiterando con el paso de los años, confiriéndole dicha presencia el título de procesión oficial de la Semana Santa. Pues bien, el paso del tiempo no ha hecho desmerecer en nada su disposición y hoy en día sigue atrayendo a personas y vecinos del resto de poblaciones circundantes con el único objetivo de rendir ofrenda y presencia al Cristo Yacente y a su Madre Dolorosa. Como viene siendo habitual el viernes santo se hizo complejo buscar un aparcamiento libre en la ciudad, particularmente desde la media tarde, momento en el que la presencia de personas y visitantes se hizo más intensa por las calles.
Hacía solo escasos minutos que el cortejo del Santo Cristo de la Expiración había abandonado la plaza de España cuando aparecía en la escalinata de la iglesia Mayor la cabeza de la procesión del Santo Sepulcro, mientras que por la puerta de atrás y en la plaza de la Libertad se desplegaba la sección penitencial de la Virgen de los Dolores. Eran justamente las 21:00 hrs. de la noche y como viene siendo tradicional abrían la marcha los dos tambores solemnes que marcan el paso y la cruz guía del frente de procesión. Inmediatamente detrás se disponen las filas de hermanos de luz, el libro de venias, la bandera de pasión y el estandarte sacramental que va flanqueado por dos faroles. A continuación un nutrido tramo infantil con diputados «paveros» de orden y la presidencia oficial que ostentan la parroquia, hermanos de la hermandad de la Virgen de la Cabeza y el Cuerpo de Policía. Tras ellos la capilla musical, incensario y el paso del Santo Sepulcro con la sagrada urna que guarda el cuerpo de Cristo, obra del escultor granadino Domingo Sánchez Mesa. Seguidamente el palio de respeto y la corporación municipal casi al completo junto a la representación del Cuerpo de Policía, Guardia Civil y la propia Agrupación de Hermandades y Cofradías de Motril.
La sección de la Virgen de los Dolores aparece abierta por su antiguo estandarte, que da paso a las filas de hermanos con cirios en la mano, la bandera concepcionista y el cuerpo de mantillas. Tras él, la representación del Servicio Marítimo de la Guardia Civil en traje de gala, que lo hace en calidad de mayordomo de honor. A continuación se dispone el cuerpo de incensarios que precede al paso de palio de la Virgen de los Dolores, cuya imagen titular es obra del escultor sevillano Antonio Illanes Rodríguez. Marcha éste portado por su propio cuerpo de costaleros y con sendos crespones negros en recuerdo de los hermanos fallecidos y, cerrando la marcha, una representación de la antigua banda de música municipal, que en este año ha quedado disuelta. Como novedad, este año ha sido renovada toda la estructura del paso, además de incorporar un nuevo palio, el «pollero» y el manto de la titular, que ha sido confeccionado en el taller astigitano de de D. Emilio Gómez Moreno. Asimismo se han añadido nuevos candeleros en metal plateado, concretamente en la primera fila del paso, que han sido realizados íntegramente en Motril.
El itinerario dispuesto por la junta de gobierno de la cofradía para este año 2013 ha partido desde su sede canónica, la iglesia de la Encarnación, y ha continuado por Plaza de España, Victoria, San Agustín, García Pizarro, Díaz Moreu, Emilio Moré, Gaspar Esteva (Carrera Oficial), Plaza de las Palmeras, Plaza Bustamante, Teatro, Nueva, Seijas Lozano, Plaza del Ciprés, Milanesa, Marqués de Vistabella, Javier de Burgos, Catalanes, Díaz Moreu, Romero Civantos, Plaza de España, para desde aquí proceder a su encierro en la iglesia, momento que se verificaba a las 00:30 hrs de la madrugada. Minutos más tarde comenzaban a caer las primeras gotas de lluvia sobre la ciudad, precipitación que se hizo más intensa a medida que avanzaba la noche.
Han sido muchos los momentos significativos del que es cortejo oficial de la semana santa, entre ellos la salida de los pasos por la puerta lateral del crucero y la bajada de la escalinata frente a una plaza totalmente colmada de público. Asimismo, el paso por la avenida de San Agustín, donde las puertas de la iglesia de la Victoria han permanecido abiertas mientras que una representación de la cofradía del Cristo de la Salud ofrendaba un ramo de flores. Y emotivo ha resultado, sin duda, el tránsito por la tribuna oficial mientras la banda de música interpretaba la conocida canción de «La muerte no es el final».