La operación realizada ayer por el Servicio Marítimo de La guardia Civil se encuentra en cuadrada en el «Plan Telos», que fue puesto en marcha a principio de año.
El hachís intervenido iba oculto en un doble fondo que los narcotraficantes habían practicado en la embarcación; y fue el perro antidroga de la Guardia Civil el que tras revisar dicha embarcación, una vez que hubo atracado en el puerto de Motril, advirtió de la existencia de la droga a los agentes.
La operación comenzó uando los guardias civiles que operan en el SIVE de esta Comandancia detectaron sobre las 8,45 horas de ayer un trazo sospechoso a unas dieciocho millas náuticas al sur de Motril, por lo que a la zona se dirigió la patrullera Rio Genil que una hora después interceptaba la embarcación qu se encontraba ocupada por dos personas que desde el momento en el que se vieron sorprendidos mostraron una actitud sospechosa, por lo que, aunque visualmente todo parecía normal, los agentes remolcaron la embarcación hasta el puerto de Motril para una inspección más minuciosa,
Una vez en el puert o, fue el perro detector de sustancias estupefacientes de la Guardia Civil el que marcó el positivo en drogas dentro de la embarcación.
Los agentes inspeccionaron minuciosamente la lancha y descubrieron un doble fondo en el que los detenidos ocultaban cincuenta y siete paquetes que contenían ciento ochenta pastillas de hachís.
Esta operación contra el tráfico de droga como hemos dicho es la primera a nivel marítimo desde que se puso en marcha el Plan Telos, que tiene como finalidad combatir de forma integral el tráfico de hachís procedente de Marruecos por vía terrestre, marítima o aérea y evitar así su distribución en España o cualquier otro país europeo.
El tráfico de drogas genera, según los últimos informes de Europol, aproximadamente el 85% de las ganancias de la delincuencia organizada. Y particularmente el cannabis y sus derivados es la droga más consumida en el mundo, y por tanto la que mayor delincuencia mueve a nivel global y la que ha creado a su alrededor una auténtica industria de la criminalidad.
España, por su situación geográfica, es la principal puerta de entrada ha Europa de esta droga procedente del norte de África, de ahí que nuestro país sea el que más hachís incauta en el mundo.