Más de 50 litros por metros cuadrado llevan contabilizados los pluviómetros en el municipio sexitano en esta jornada de viernes.
Esta madrugada la lluvia fue intensa y por ello obligó a los Bomberos de Almuñécar a emplearse a fondo, desde las 4,30 de madrugada y hasta las 7,30 de esta mañana, en varias zonas bajas de la localidad al provocar grandes balsas de agua que, afortunadamente, no tuvieron muchos daños, según informó el jefe de los bomberos sexitano, Francisco Sáez.
El efecto de la lluvia se dejó notar en los cauces del municipio, si bien solo provocaron arrastres de arena y piedras, ya que tras las lluvias de finales de septiembre y la limpieza de lso cauces principales y ramblas llevadas a cabo por el Consistorio almuñequero, no se dejó notar mucha suciedad como ya pasó en las primeras lluvias.
Precisamente los arrastres fueron importantes y provocaron la ayuda de maquinaria en las desembocaduras de viales como Cotobro, Barranco de la Cruz o Caballero en Almuñécar, junto con los cauces de La Herradura: Las Tejas, Espinar y La Mezquita y Barranquillo. En todos ellos los operarios municipales retiraron gran cantidad de arena y piedras que ocupaban la vía. También los efectos se dejaron notar en algunas playas, con arroyos importantes que se subsanaran en los próximos días, según avanzó el concejal de Mantenimiento, José Manuel Fernández, quien señaló también otra intervención en al rambla de Torrecuevas al quedar cortada al tráfico la misma, ya que la utilizan los vecionos de Gelibra y entorno.
Por otro lado, la lluvia está siendo beneficiosa para el campo en general y en particular porque ha provocado un alto en la cosecha de la chirimoya y mango que en estos días se llevaba a cabo. También la bajada de temperatura beneficia para ralentizar la maduración de estas frutas tropicales y la consiguiente repercusión en la cotización.