Durante el Pleno Extraordinario desarrollado en la tarde de ayer por el Consistorio Municipal, donde se aprobó con los únicos votos favorables del Partido Popular la petición de un préstamo de algo más de seis millones para pagar a proveedores, la formación liderada por el exalcalde motrileño Luís Rubiales, Convergencia Andaluza, presentó una alternativa que daba satisfacción al cobro por parte de los acreedores municipales, y que paralelamente suponía una mejora sustantiva en el planteamiento económico de la Corporación para los próximos años.
Desgraciadamente, la propuesta no fue tenida en cuenta, ni siquiera a los efectos de una valoración técnica. «El PP actúa con una prepotencia infinita, convirtiendo su mayoría absoluta en una falta total de democracia en la institución, sin permitir la participación de los grupos políticos en la toma de decisiones. Lo único que hacen es la formalidad de la votación en pleno, porque no les queda otro remedio, sabiendo que tienen las decisiones aseguradas con su mayoría. No han contado para el Plan de ajuste ni siquiera con los sindicatos. Siguen la política de Juan Palomo, yo me lo guiso y yo me lo como».
El Plan de ajuste aprobado por el Partido Popular en el Ayuntamiento de Motril significará aumentos importantes en los impuestos y tasas municipales (ya para el próximo año la plusvalía subirá al doble , el IAE subirá un 30%, la basura un 15%, se van a producir subidas en las tasas de ayuda a domicilio o por utilización de instalaciones deportivas, presumiblemente van a subir la tarjeta azul de transporte urbano para mayores, van a eliminar servicios y programas, y otros muchos se van a ver reducidos de forma significativa. Así, desaparecerá la Banda Municipal de Música, o la Escuela Municipal de Música y Danza; pondrán en marcha Expedientes de Regulación de Empleo en empresas municipales, y privatizarán –para empezar- la Residencia de San Luís.
«De manera unilateral, sin consultar con los sindicatos, han eliminado todas la mejoras sociales de los trabajadores. El Plan de ajuste del PP significa más impuestos, menos servicios y peor prestados, ninguna capacidad de creación de empleo y retroceso en las condiciones de los trabajadores.»
